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Dulce y hermosa margarita, que con tu belleza los cautivas, ¿No es esto demasiado peligroso para ti? Tantos corazones enamorados de tu presencia. ¿Estas asustada y confundida? Decide rápido linda flor de prim...
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Viernes en la mañana y _____ tenía muchas menos ganas de existir, ¿Razones? Ver la cara plástica de Musume Ronshaku, entre otras más. Estiró su cuerpo una vez se levantó de su cama y fue al baño para hacer su rutina mañanera, se vistió dejando su cabello suelto, realmente la idea de acostarse en su cama era demasiado tentadora.
─ Juro que llegando dormiré todo el día si es posible, solo un poco más y tendré mi fin de semana. ─ Ella dijo suspirando mientras terminaba de ponerse sus medias.
Bajó las escaleras hacia el pequeño comedor dónde su padre atendía el teléfono de casa entre el hombro y su oreja, mientras volteaba los hotcakes, una expresión de preocupación se hizo presente en el aún joven rostro del hombre, mirando por encima de su hombro a su hija.
─ Claro, entiendo señorita Kunahito, gracias por avisar estaremos ahí en unos momentos que tenga una linda mañana. ─ cortó la llamada dejando el teléfono en la isla de la cocina y sirvió el desayuno.
_____ ante la mención de la consejera de la escuela sudó frío, congelando se en su lugar; miró a su padre que parecía dudoso, con un ligero ceño fruncido.
─ ¿Qué quería la señorita Kunahito, papá? Es extraño que ella hable aquí a la casa. ─ dijo bebiendo disimuladamente de su chocomilk sin ver directamente a su padre.
─ ¿Te peleaste en la escuela? ─ fue directo al grano, estaba un poco exasperado. ─ La señorita Kunahito dijo que algunas de tus compañeras se quejaron de que las has agredido y amenazado, ¿Es cierto? .
─ Bueno yo... ¿Qué querías qué hiciera, papá? Ellas comenzaron a insultarme primero, además, hablaron tan cruelmente de Kokona-Chan y mis amigos que simplemente no podía quedarme escuchando. ─ su tono denotaba la molestia que estaba sintiendo al recordar las palabras que ellas usaron. Apretó los puños arrugado un poco su falda.
─ Sabes bien que la violencia no es la solución a los problemas, aunque viéndolo bien, mi hija es realmente fuerte, ¿Ganaste con eso, verdad? ─ su emoción no se hizo esperar mucho y la castaña terminó riendo.
─ ¡Claro que sí! Le metí tremendo vergazo en la jeta a esa rubia oxigenada, debiste ver su cara, parecía que iba a llorar de miedo. ─ rió un poco y se puso a pensar en las expresiones de los demás, ¿Realmente ella daba miedo? .
─ Vocabulario _____, cielos, sí tú madre estuviera aquí nos habría dado el sermón de nuestras vidas, a ti por pelear y a mi por felicitarte al hacerlo. ─ Él también rió ante su propia broma con nostalgia, sí, su difunta esposa habría sido ese tipo de madre.
