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Aiko respiraba agitadamente mientras se tambaleaba hacia atrás hasta terminar callendo sentada, miró sus manos ensangrentadas mientras temblaba y sentía si corazón latir con imensa fuerza. Miró el panorama con sus ojos y se sorprendió a si misma, toda esa gente tirada en el suelo ¿Ella los venció? Soltó el bate partido a la mitad que apenas ahora se había dado cuenta la fuerza con la cual lo sujetaba.

¿Cómo fue que terminó así? Bueno, todo su culpa, eso era lo único de lo que estaba segura.

"Terminada la cena Aiko se despidió de Munseong en la entrada de su casa entregándole una pequeña caja con un contenido misterioso antes de que el se vaya. arreglaron volver a verse algún día, ambos ya tenían sus números así que tampoco sería tan difícil coordinar. —¿De verdad te cae tan bien? Ni en un millón de años me hubiese esperado a que lo invites así de repentino a cenar con nosotros.—

—Apenas tienes amigos, de los pocos amigos que tienes este es el que mejor me cae, además, lo conozco, es responsable y probablemente no te falte el respeto.— Aiko se sintió ofendida por un momento, luego sólo sonrió con ironía al analizar la situación.

—Estuvo en una pandilla de motociclistas ¿Si sabías?— respondió sin mirarlo mientras recogía la mesa con ayuda de su padre.

—¿Y tú acaso sabes porque se unió a esa pandilla?— contraatacó el alzando su tono de voz. Aiko detuvo lo que estaba haciendo para mirarlo de reojo tratando de no hacer evidente el pequeño susto que tuvo al escucharlo alzar la voz. Al poco rato volvieron a continuar lo suyo. —Bueno, ese no es el punto, la cosa es... Hum, la cosa es que quiero que hagas mejores amigos que los que tienes hasta ahora, en general todos son hombres y posiblemente malas influencias, algún día te sucederá algo si sigues así.—

—¿Munseong es parte de esas malas influencias?— preguntó alzando una ceja y sacudiendo sus manos para quitar el agua que quedó escurriendo después de enjuagar los vasos sucios.

—Yo... Realmente no lo se, parece como si se estuviera reformando o algo parecido, por eso mismo lo invité a cenar.— Ambos se miraron fijamente durante un largo tiempo antes de que alguno volviera a hablar.

—Ya, da igual, puedo cuidarme yo sola, no tienes que preocuparte, tampoco soy tonta.—

—Pero ese descuidada con todos, además de eso ¿Crees que podrías defenderte si alguien como tú amigo te llega a atacar? Quizás sepas manejarte en una pelea pero no eres exactamente fuerte.— se le acercó a pasos lentos a ella la cual parecía anonadada con lo que había escuchado.

—¿Soy débil?— preguntó frunciendo el ceño.

—No dije eso, me refería a que—

—¿Soy débil?— volvió a preguntar.

—Si.— respondió finalmente manteniendo una postura firme ante la menor cosa que a ella la sacó de quicio."

—pfff... Al menos ahora estoy segura que no soy débil, no del todo.— resopló pasando una de sus manos por su cabeza hechando su cabello hacia atrás. Uno de los desconocidos que Aiko pensó haber noqueado se levantó y corrió lejos de aquel callejón. Siguiendo con la mirada a aquel chico pronto se dió cuenta de que había alguien más parado en la entrada del callejón mirando todo con aspecto sorprendido, enseguida lo reconoció como Hyeonsu. Sonrió al ver cómo tomó al tipo que salió corriendo y de un solo golpe lo tiró al suelo.

—¿Estás... Bien?— Ciertamente no era su problema y tampoco le importaba mucho que digamos, pero la chica le caía bien y esta vez sentía curiosidad. —Dios, estás cubierta de sangre.—

—Ah... Pero no es mía.— respondió Aiko encogiendose de hombros y levantándose del suelo en el cual cayó sentada.

—¡Jaja! ¿Hablas en serio? Bueno, debiste pasarla feo, estás temblando.—

—Es la emoción, hace mucho que no peleaba así que supongo que la adrenalina me pegó fuerte...— Aiko miró sus manos y brazos dándose cuenta de lo evidente que era su pequeño temblor.

—Osea que... ¿Estás bien?— extendió una mano y la pasó por frente a la cara de la pelinegra para que su atención nuevamente se desvíe hacia el. —¿De verdad tú hiciste todo esto?—

—Me gusta meterme en problemas supongo ¿Porque? ¿Vas a reprenderme? No es como que tú seas un santo.— rió mientras lo codeaba. El le siguió la broma.

—Bueno, ambos somos unos problemáticos ¿Tienes pensado irte a tu casa ya o podemos meternos en problemas juntos? Pensaba en... Robar un carrito de supermercado.— le guiño un ojo y sonrió de lado con confianza, Aiko sintió cosquillas recorrerla de pies a cabeza.

—Es una de las mejores propuestas que me han hecho carajo, cómo decir que no.— enrolló su brazo con el de el mientras reía y ambos caminaron fuera del lugar olvidando de por completo de la gente herida dentro de este. Aiko sentía que Hyeonsu era el tipo de persona con el que no te aburririas nunca y hasta ahora tenía razón. Hyeonsu adoraba la confianza con la que lo trataba Aiko a pesar de apenas haberse visto unas 3 veces.

 Hyeonsu adoraba la confianza con la que lo trataba Aiko a pesar de apenas haberse visto unas 3 veces

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Relleno más que nada xd

Malas influencias ━━ Hit ViralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora