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Cómo primera opción sin saber realmente dónde podría estar su mejor amiga, Munseong tomó cómo primera opción visitar los lugares y caminos que solían frecuentar cuando ambos salen. Caminando hacia uno de los parques en los que más se la ha encontrado se topó con la punta de un bate, más que nada le llamó la atención el hecho de que estaba partido a la mitad. —Hay sangre.— murmuró recogiéndolo del suelo y apreciando con más claridad las manchas de sangre que teñían la clara madera de rojo. Sus ojos se abrieron en sorpresa al reconocer aquel bate. Los recuerdos surgieron golpeándolo de nostalgia.

"—¿Que haces?— preguntó Munseong hacia Aiko después de casi una hora de silencio incómodo, estaban en un edificio el cual aún se estaba construyendo, Aiko estaba acompañando a su padre el cual era líder de la obra, Munseong trabajaba allí también solo que no era un cargo tan alto. Realmente le parecía extraña la actitud de la chica, constantemente lo buscaba en sus tiempos de descanzo, le preguntaba si comía y intentaba a toda costa entablar una conversación con el. Esta vez y solo por esta vez decidió ser el quien le de inicio a la charla.

—Estoy tallando los nombres de mis amigos.— Munseong se quedó callado mirando el bate en sus manos, ella tenía un corta cartón con el cual rayaba garabatos en el dichoso bate. —Antes de irme de Japón mis amigos me regalaron este bate, tiene sus nombres y pequeños mensajes escritos con marcador permanente... Pero tengo miedo de que se desgaste y se termine borrando, así que los estoy tallando.— se acercó más curioso por leer lo que estaba escrito en aquel bate.

Estirando su cabeza por sobre el hombro de la chica no se tardó mucho en leer cosas como: "Sung hee, tu favorita.", "Pásalo bien y portate mal ;)", "Mitsik <3", "El chico de ojos exóticos.", "Saltamontes " Seguido de infinidad de nombres. —Ah...— dijo en voz baja alejándose nuevamente.

—Somos amigos ¿No?— preguntó acercándose y acorralando en la esquina del asiento al chico el cual se sentía nervioso y incómodo con la cercanía de la chica.

—Supongo.— hizo un esfuerzo por alejarse más quedando con la mitad de su trasero colgando del asiento, Aiko solo se acercó aún más pegandose al chico, ella se divertía.

—Entonces escribe tu nombre también.— con una extensa y cálida sonrisa le ofreció el bate junto con el corta cartón.

—Pero ¿Y si lo arruino?—

—Da igual como quede, va a ser tu marca y eso lo hace bueno.— finalmente se alejó dándole más espacio al chico para poder tallar su nombre allí. El la miró fijamente durante unos segundos, tal vez demaciados.

—¿Que? ¿Tengo algo en la cara?— se inclinó hacia el con una expresión de duda, el chico desvío la mirada y respondió un tenue "no" comenzando a escribir su nombre. —Hmp, hablas poco.— se cruzó de hombros con una falsa expresión enojada. El no respondió y solo continuó escribiendo, Aiko se resignó al silencio nuevamente y se sentó a una prudente distancia, esta vez no quería incomodar.

—Ya... Terminé.— una casi invisible sonrisa decoró su cara, lamentable Aiko no pudo verla pues cuando desvío su mirada de la construcción hacia Munseong el inmediatamente cambió su expresión a una seria. El grito del papá de Aiko llamó la atención de ambos, la hora de almuerzo había terminado.

Aiko mantenía la mirada fija en nombre de su amigo escrito en el bate, alzó su vista solo para decir;  —Gracias.— y encontrarse con que ambos lo dijeron al mismo tiempo. Antes de que ella pudiese preguntar porqué agradecía, Munseong solo se giró y caminó de vuelta al trabajo."

Sabía bien cómo era sentirse enojado, esa ira que te lleva a querer romper todo y todos, pero nunca antes de había sentido tan furibundo como en aquel entonces. ¿Que de bueno podía sacar de este descubrimiento? Lo único que se le pasaba por la cabeza era que alguien la atacó y ella se defendió pero un bate no fue suficiente para ganar y el que esté roto solo aumentaba su preocupación ¿Con que tipo grande se metió ahora?

Aún con el bate en su mano comenzó a investigar la zona en busca de su amiga pasando por alto el hecho de que su nombre en le bate estaba decorado por corazones de distintos tamaños a su alrededor los cuales ciertamente el no puso, debido a su preocupación ni siquiera se dió cuenta.

Aún con el bate en su mano comenzó a investigar la zona en busca de su amiga pasando por alto el hecho de que su nombre en le bate estaba decorado por corazones de distintos tamaños a su alrededor los cuales ciertamente el no puso, debido a su pre...

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—¿Lograste entrar?— preguntó Hyeonsu alzando la voz mientras miraba el borde de la pared por la cual escaló la chica, le sorprendió la agilidad y rapidez con la que lo hizo, ciertamente tenía práctica. A su lado, la puerta de la casa se abrió de una patada, aunque la palabra destruyó coincide más. —Tienes que ser menos ruidosa carajo.— Espetó mientras tomaba el bate y la bolsa con todas las cosas que había comprado.

La chica lo esperaba a un lado de la puerta con ambas manos en su cintura y una sonrisa victoriosa, su cara se deformó en una mueca avergonzada cuando Hyeonsu acarició su cabeza y murmuró un; —Bien hecho.— un fuerte sonrojo se extendió hasta sus orejas y agradeció que estén a oscuras pues no le gustaría que nadie la vea ahora mismo, golpeó sus mejillas acaloradas y exhaló con fuerza intentando calmarse de otro modo comenzaría a trabarse al hablar.

— un fuerte sonrojo se extendió hasta sus orejas y agradeció que estén a oscuras pues no le gustaría que nadie la vea ahora mismo, golpeó sus mejillas acaloradas y exhaló con fuerza intentando calmarse de otro modo comenzaría a trabarse al hablar

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La neta es que ando dudando si agregar a Snniper o a Yeon como intereses amorosos, queda a su criterio

Malas influencias ━━ Hit ViralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora