Hyeonsu/ Yeon/ Munseong x OC‼️
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De todos los lugares en el mundo, Aiko nunca pensó encontrar a su primer crush en la comisaría esperando junto a ella a por que tomen su caso. Ciertamente ninguno de los dos eran una buena influencia para el...
—Me encantan estas tiendas porque siempre puedo confiar en que estarán abiertas, son como un supermercado pero mil veces mejor.— mencionó Hyeonsu entrando al Minimarket con las manos en los bolsillos.
Aiko asintió estando de acuerdo con el, apenas entró se fue directamente a un estante dónde reposaban distintos tipos de pintura en spray, de distintas marcas y colores. Miró a su lado a Hyeonsu y agitó una de las pinturas sugiriendo usarlas para rayar alguna pared, o eso esperaba que entendiera. El asintió con una sonrisa. —Eres genial, sabes cómo divertirte.— murmuró mientras tomaba algunas.
Aiko rió. —Ya lo sabía.— respondió con altanería. Sosteniendo las pinturas en spray que ella había elegido comenzó a caminar, se detuvo cuando vió en un pasillo unos bates de madera y aluminio —Hum... rompí el mío en la pelea y nunca está de más ir con uno si sales de noche.— habló para si misma mientras debatía mentalmente sobre si comprarlo o no. Se encogió de hombros y tomó uno de madera.
—Sigo teniendo en mente como es que rompes un bate en una pelea.— habló el chico caminando detrás de ella mientras sostenía un par de fideos instantáneos, uno picante y otro solo sabor caldo de pollo.
—Pues... golpeando a alguien con el en la espalda.— respondió Aiko con una pequeña sonrisa creciendo en su cara, bueno, siempre estaba sonriendo así que solo ensanchó la casi invisible sonrisa que siempre tenía en la cara.
Finalmente caminó hacía el frigorífico en el cual tenía energéticas de todos los tipos, tomó tres y las llevó a la caja donde las pagaría junto a las otras cosas que llevaba. La chica que atendía la miró con una ceja alzada durante unos segundos, ciertamente comprar un bate y pinturas en aerosol a las 1 de la mañana junto con alguien como Hyeonsu no daba una muy buena impresión, no es que Hyeonsu se vea mal o algo por el estilo, solo luce como criminal para algunas personas; Ese cabello largo, los piercings, el short y la sudadera sin mangas a pesar del frio, ni hablar de sus modismos y formas de caminar y pararse.
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—¿Dónde quieres ir primero?— preguntó Aiko sosteniendo la bolsa de tela con su compra dentro mientras que con su otra mano bebía de la energética que compró.
—Eso debería preguntartelo yo.—
—Vamos a alguna casa abandonada, me gusta hacer exploraciones urbanas, cuando vivía en Japón siempre las hacía después de clases junto con unas amigas.— Mencionó Aiko comenzando a emocionarse, nunca antes había hecho una exploración urbana de noche ya que en Japón su mamá jamás la dejaba salir después de las 10, ciertamente corría el riesgo de que algo le pasara todo tiempo al ser hija de alguien como lo era su madre pero de noche el riesgo aumentaba, ahora que ella murió y estaba en Corea se sentía en la libertad de poder salir de noche.
Hyeonsu sintió curiosidad sobre ella ¿Todas las chicas de Japón son tan desvergonzadas? El sabía que es muy poco común demostrar afecto físico tanto en Corea como en Japón, incluso cuando hay una pareja que se conocen desde hace años siguen siendo tímidos, Aiko era la excepción, por eso le llamaba tanto la atención, estaba seguro de no ser el único que lo pensaba. —¿Desde hace cuanto te mudaste a Corea? Tengo curiosidad, cuéntame cómo vivías allá en Japón.—
—Ah... me mudé hace unos... ¿Dos años? Tengo 17... Mhmm... 14... ¡Me mudé a los 15! Así que si, hace dos años.— Aiko miró a Hyeonsu con una sonrisa y este solo alzó las cejas y continuó con su mirada clavada en ella, todo en el emanaba expectativa. —Ah... Eh... — la mirada tan insistente del chico comenzaba a ponerla nerviosa, después de muchos años finalmente alguien lo conseguía. —No hacía nada fuera de lo común...—
—Oh vamos, estoy seguro de que tienes alguna buena anécdota, dime ¿En qué tantos problemas solías meterte estando allá?—La cara de Aiko cambió enseguida al recordar algo.
—¡Oh, oh! ¡Ya lo recuerdo! Está es una de mis anécdotas favoritas.— Hyeonsu hizo un sonido demostrando atención. —Una vez con unas amigas queriamos ir a un karaoque que habían abierto hace poco en el centro de la ciudad, ninguna tenía dinero para pagar la entrada pero todas de verdad queríamos ir porque ese karaoque tenía una mesa de pool... — soltó una pequeña risita antes de beber un poco más de su energética. —Hasta que a mí se me ocurrió una graaaan idea.— se señaló a si misma aguantandose las carcajadas. Hyeonsu solo parecía cada vez más atento.
—Tenia una vecina que realmente me caía mal porque más de una vez había caído un balón mío por accidente dentro de su casa, y ella nunca las devolvía. Así que... Hum... Ella tenía muchas gallinas... — su voz sonaba inestable debido a las risotadas que amenazaban por salir. —Yo junto a mis amigas le robamos un par de gallinas a esa vecina y las vendimos en el mercado, con el dinero de la venta...— finalmente no lo soportó más, comenzó a carcajearse sin control, sostenía su estómago y se retorcía sintiendo como le faltaba el aire. No tardó mucho en que Hyeonsu le siguiera riéndose igual o más fuerte que ella.
—¿¡Le robaron las gallinas para jugar pool!? ¡No te lo creo, JAJA!—
—¡Lo peor de todo es que no nos dejaron entrar al karaoque porque éramos menores de edad!— habló muy a penas Aiko debido a las insistentes risas. —¡Le robamos las gallinas por nada!—
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Aiko tiene 72748283 anécdotas locas, es de las que siempre dicen "Son problemas para mi yo del futuro." XD