LUNA DORADA ©

Capitulo 64

Pov Harmonie

Mis pensamientos estaban embriagados por la sensación del poder que recorría mis venas, yo era la armonía, era los vientos huracanados, era la fuerza de la naturaleza, era vida y también era sufrimiento y dolor. 

y a pesar de eso las marcas rojas que recorrían mi piel me mantenían enjaulada e impotente en esta maldita prisión del demonio; era mi propio infierno personal.  el gemido lastimero frente a mi me hizo soltar una pequeña y apretada carcajada, al menos no pasaba este infierno al cien por ciento sola; cada vez que recuperaba el control de mis sentido las marcas eran como brasas ardientes sobre mi piel, pero también se replicaban sobre el inepto de ethan. 

-Te divierte mi dolor?- pregunto en un gruñido, inclinando mi cabeza hacia la izquierda me encontré de lleno con sus ojos verdes, desvié mi mirada de la suya y estire un poco los músculos agarrotados por permanecer tanto tiempo en la misma posición.  cuando las ráfagas de dolor se detuvieron por un segundo  me volví a sentar sobre mis piernas dándole la espalda al inepto- vas a seguir ignorándome?

mire por encima de mi hombro y solté un gruñido de fastidio, solo ver su estúpida cara enviaba imagines a mi mente de las mil maneras en que podría acabar con su patética vida. "el es tu vida", un fuerte dolor ataco mi sien y gimotee un poco, esas estúpidas palabras otra vez andaban rondando mi mente; mi vida era Melaniel no este débil chucho estadounidense.  

-si bebieras el agua de las ninfas ya estarías mejor y serias la hard que todos amamos- una risa fría dejo mis labios, ellos creían que era estúpida; esa agua tenia mas de ese elixir que haría que jugaran con mi mente y olvidara mis planes con mi melaniel- no me importa cuanto demore esperare a la hard que amo

una gran cantidad de insultos quedaron atrapados en mi boca cuando los recuerdos se apoderaron de nuevo de mi mente, recuerdos de fiestas de té con mis hermanas, recuerdos de cumpleaños con Héctor, recuerdos de mi padres y muchos recuerdos de mi tiempo con ethan, diciéndole que lo amaba. Muchos y muchos pensamientos y recuerdos dedicados a el; meses de recuerdos reproduciéndose una y otra vez, haciendo latir las marcas, haciendo doler mi cuerpo y llevándome a un estado de deriva donde donde no distinguía ni siquiera donde estaba. 

-entre mas te resistas a tus recuerdos mas doloroso sera- vuelvo a escuchar su diatriba cunado el dolor baja de intensidad- si tu hermano Hector estuviera aquí, estaria decepcionado 

-!NO HABLES DE EL¡

-!SI, HECTOR¡- grita acercándose a los barrotes- ¿recuerdas como te sentiste cuando murió?¿te acuerdas que no saliste de tu habitación por días? !ESTABAS ROTA¡, !ASI ES COMO PAGAS EL SACRIFICIO DE SU MUERTE POR TI¡

volví a presionar mi cabeza sobre el suelo y tape con mis manos mis odios para acallar sus gritos histéricos, pero eso no hizo nada para detener los relamazos de emociones dolorosas o el incremento insoportable del dolor en mi cabeza y detrás de mis ojos; tire de mi cabello hasta que pequeños mechones quedaron en mis manos. 

Mi memoria volvió a traer imágenes de Melaniel, su nívea piel pálida y sus impactantes ojos oscuros se formaron entre mis pensamientos enmarañados. vi la fuerte curva de sus mandíbula, su espeso cabello oscuro como las plumas de los cuervos, por la luna y todos los santos su rosto y su cuerpo era tan perfecto que era como si fuera tallado por dioses y esa sonrisa que siempre pone antes de hacer algo travieso. Las lagrimas quemaron detrás de mis parpados y un fuerte dolor de añoranza se instalo en mi corazón ante sus recuerdos. 

horas después cuando las ráfagas de dolor se fueron y los símbolos dejaron de brillar y quemar mi piel,  me acomode sobre mis rodillas nuevamente para fulminar a ethan deseándole las muertes mas dolorosas que pudiera imaginar. me recosté en el piso de espaldas; no era lo mejor pero disminuía un poco la presión que sentía en mi estomago desde que había caído la tarde me daban pequeños calambres, cosa que no le diría a estos ineptos.