Respiré hondo, tratando de calmarme antes de hablar.
—¿Qué haces? —exigí saber.
—Solo buscaba mi teléfono y...
—Pues en mi cuerpo no lo vas a encontrar —le corté bruscamente.
—Sí, lo siento. —Se apartó rápidamente.
—Como sea… No vuelvas a tocarme —me quejé.
—Ya te dije que no fue intencional —soltó, esta vez comenzaba a sonar molesto.
—¿Debería creerte?Él me miró con incredulidad mezclada con irritación.
—No eres el centro del mundo. ¿Lo sabías?
—Tal vez no de todos, pero si soy el centro del mundo para muchas personas. —Sonreí con arrogancia causando que él revoloteara los ojos.Aunque yo siempre fui de buena autoestima y ego, nunca fui alguien realmente narcisista y petulante, pero sabía que eso le irritaría; era tan divertido molestar a Eun-Hyuk que no podía evitarlo.
Tal vez actuar como la chica consentida que él creía que yo era, no sería la mejor forma de hacerle darse cuenta de que estaba equivocado conmigo, pero sentía la imponente necesidad de comportarme como una perra con él, en vez de dejarme conocer a fondo.
—Tienes una estima demasiado alta de ti misma.
—Lo siento, ¿Qué dijiste? Me pareció escuchar que alguien me llamó “muy bonita”.Hyuk me miró por un instante, noté su lengua acariciar su labio superior antes de que apartara la vista reprobatoriamente y se retirara de la habitación oscura.
Yo decidí quedarme allí, a esperar que la luz regresara y pudiera ver nuevamente a Hyun y tal vez a cualquier otro conocido por las cámaras. Sabía que la luz volvería y que Hyuk iba a encargarse de ello, podía percibirlo.
Yo podría ir a ayudar, pero ¿para qué? Seguro él podría solo, no creo que fuera tan tonto como para no hacerlo. Además ya había tenía suficiente de Lee como para toda la semana. Sin embargo, algo me decía que no sería la última vez que lo vería.
La verdad era que estábamos en un lugar no muy grande, que casi no tenía habitaciones, un solo baño y además sin ninguna salida. Por supuesto tendría que volver a ver a Hyuk.
Sola y en silencio en aquella sala, no pude evitar ponerme a pensar. Con un edificio que parece estar rodeado de monstruos, sería imposible salir. Y si no podíamos tampoco subir a nuestros departamentos, viviría al menos durante varios días con aquellos vecinos que lograron llegar hasta aquí, a la planta baja del edifico.
Reflexioné más a fondo en todo aquello, tratando de quitar a Hyuk de la ecuación.
Éramos grupo de personas, que casi no se conocían entre ellas, en un lugar del que no pueden escapar y metidos en una situación en la que todos estábamos en peligro, sin saber qué sucedía y sin comunicación con el exterior, ni con nuestros seres queridos.
En cualquier momento comenzarían a entrar en pánico; mejor dicho, volverían a entrar en pánico, porque es algo que ya pasó. Deberíamos evitar eso, pero para ello necesitábamos que todos estuvieran de acuerdo en las decisiones que tomaramos. Y para llegar a tomar decisiones racionales entre todos, deberíamos ser un grupo unido.
Los grupos unidos requerían de confianza, comunicación y un líder para funcionar y tener paz. Creo sin dudar que podía ser una buena líder, pero… pensé que ya a ningún ser humano de aquí podía transmitirle paz y confianza, mucho menos querrían comunicarse conmigo luego de verme amenazar a uno de ellos con un cuchillo.
Bien, creo que es hora de dejar de ser tan impulsiva y pensar antes de actuar.
Sea o no la líder, hay que comenzar a preparar el grupo, porque si no funcionamos juntos, no funcionaremos jamás. Estar separados no es una opción.
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Dulce hogar [𝑳𝒆𝒆 𝑬𝒖𝒏-𝑯𝒚𝒖𝒌]
Fanfiction𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗲𝗹 𝗳𝗶𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗹𝗲𝗴ó 𝘆 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝘁á𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗿𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗺𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗼𝘀 𝚘 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗞𝗶𝗺 𝗛𝗮𝗻𝗮 𝘃𝗮 𝗮 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗼𝘀...