Parte 23: Algo de historia

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La Reina Sangrienta había llevado a Gwen a ver un poco de cómo era Runeterra a través de sus poderes y los del Imperecedero, pero...

Esto no era suficiente para Gwen, cuyas dudas sobre lo ocurrido en el pasado podían ser mejor respondidas por otras personas.

"¿Y dices que vive en esta casa?"

"Sí... es todo un ratón de biblioteca..."

"¿Es un ratón literalmente?"

"No, aunque de este sitio me espero casi cualquier cosa"

"Buenas... ¿tardes?"

Quien abrió la puerta fue una mujer con un fantasmal cabello largo, rostro de calavera y trozos de armadura rota.

"Hola, Minerva, vengo a presentarte a una jovencita interesada en la lectura"

"¿Interesada en la lectura?"

"Ho... hola... me llamo Gwen, encantada..."

"Oh, por supuesto" - dijo cambiando a un humor más alegre - "La Princesa Gwendoline, progenie de la realeza de Camavor"

"Sí... esa soy yo..."

"Es un placer conocerte, soy Minerva, la Cronista de Helia y las Islas..."

"¿Cronista?"

"Sí, me encargo de registrar la historia de todos los eventos que toman lugar... así de las vidas de los habitantes de estas islas..."

"Entonces, ¿lo sabes todo sobre todos?"

"Bueno, hay algún que otro detalle que se me escapa..."

"Tonterías" - dijo Zorina - "Karthus te recomendó como la mejor en tu papel..."

"Ese liche adulador"

"........"

"Lamento no poseer comida o bebida que ofreceros, ¿pero en qué puedo ayudaros?"

"La princesa Gwendoline quería hacerte algunas preguntas"

"¿Preguntas?"

"Sí... será mejor que os deje a solas y habléis entre vosotras..."

A pesar de ser una princesa y alguien muy emocional, Gwen podía tener algunos momentos de timidez, sobretodo cuando pedía un favor.

La cronista la guio hasta el interior de su vivienda, donde le ofreció asiento.

"Me temo que no puedo contar mucho sobre su historia, princesa... aún es como un libro que apenas escribe su prologo..."

"De acuerdo..."

"Pero he recopilado todo cuanto ve..."

"Realmente hay muchos pergaminos... ¿cuántos tienes?"

"Uno por cada alma que pisó estas islas"

"Quisiera... quisiera que me hablases de la historia de... mi padre..."

"La historia del Rey Arruinado... la más importante de todas..."

"........"

"Todo empezó en el lejano reino de Camavor..."

En un momento dado su padre le contó un poco de esa historia a modo de cuento, pero era evidente que omitió muchos detalles...

"Cuando Viego fue coronado rey muchos lo vieron con malos ojos... al fin de al cabo él ni siquiera parecía querer reinar..."

"¿No quería reinar?"

"No, para él la vida en general carecía de motivación"

"¿Por qué?"

"Porque podía obtener cualquier cosa, únicamente vivía a la sombra de otros, nadie lo apreciaba salvo su sobrina..."

"........"

"Su vida carecía de sentido alguno, ¿qué pasaría si muriese? ¿qué hubiese sido de su vida? ¿y de su crónica?" 

"........"

"Pero fue nombrado rey cuando su hermano murió..."

"¿Eso lo cambió?"

"Más o menos, a pesar de lo que algunos digan él era un excelente guerrero e incluso se volvió un rey popular... más aún cuando..."

"........"

"Cuando conoció a una costurera llamada Isolde... él ocasionalmente se disfrazaba para mezclarse con el pueblo..."

"¿Por qué?"

"Porque antes su vida no tenía sentido y ahora que era rey lo poco que le quedaba de ella era única y exclusivamente para el reino..."

"........"

"Cuando conoció a Isolde el amor surgió entre ambos... lento y cálido..."

"........"

"Ella le dio un motivo para vivir... para reinar... y un día ambos se casaron..."

"Entonces... ¿por qué todo se desvaneció?"

"Porque muchas veces los cuentos no tienen finales felices..."

"........"

"A veces un mal final... lo arruina todo..."

Las Desventuras de GwenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora