Tomliboo de mamá y papá

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Carlos se encontraba impaciente en la puerta de la mansión Styles, caminaba de un lado a otro, apenas llevaba cinco minutos afuera y estaba dispuesto a romper la puerta.

¿Qué mierda quieres?

Cuando Carlos lo escuchó lo agarró fuertemente de su saco, lo estampó contra la pared y le dijo:

—¿Dónde tienes a mi familia?

—No sé de qué hablas.

—No mientas August, devuélveme a mi esposa, devuélveme a mi familia, hijo de puta.

—Devuélveme toda mi herencia.

—Jodida mierda, ¿es eso? ¿lo único que te importa es el puto dinero? —al ver que August no contestaba decidió agregar—: Dame un día y te traigo todo lo que tengo, te sedo mis propiedades y empresas.

—No es solo el dinero, es toda la dignidad que me hiciste perder. Quedé como un completo tonto cuando mi padre te otorgó el 80% de la herencia, a ti, un niño recogido y no a mí que soy su hijo biológico.

Me importa una mierda, te doy todo, todo lo que tengo, pero devuélveme a Denisse y Nadia —suplicó Carlos, arrodillándose ante August.

¿Ves? Vas comprendiendo que es lo que quiero —se acuclilló a la altura de Carlos para acariciarle el cabello —. Buen perrito.

°°°

—Esto es una jodida broma.

—Por supuesto que no, ¿quieres a tu familia de vuelta?, cumple la lista que te estoy dando.

—No soy un asesino.

—Pues si quieres a Denisse de vuelta yo creo que sí.

August, me estás pidiendo que mate a una persona, esto no es un juego.

—No, no lo es, estoy hablando en serio, este hombre ha sido una piedra en mi zapato, así que necesito que desaparezca.

—Por supuesto que no, no mataré a nadie.

—Bueno, puedo pagarle a alguien para que lo haga —mientras encoge los hombros —. Entonces, ¿Qué quieres que le diga a tu pequeña hijita? ¿Qué papi jamás volverá por ella? —decía para provocar a Carlos, con una arrogante sonrisa en la cara, llegando a su limite diciendo—: ¡Oh! Y tu querida esposa, esa mujer me encanta, con sus pronunciadas curvas y ese gran...

—Basta, basta —le interrumpe Carlos. —Dame el nombre y planearé como desaparecerlo.

—¡Perfecto! —dice con un brillo maníaco en los ojos —. Y mi dinero, por favor, no se te olvide mi dinero, ¿Cuándo vamos con el notario para hacer el cambio de propietario en las empresas?

—El martes.

De acuerdo, entonces el martes tendrás noticias de tu familia, tranquilo, por lo menos no duermen a la intemperie.

August terminó su copa de vino, se levantó y se despidió con un pequeño inclinamiento de cabeza.

Por su parte, Carlos solo mantuvo la mirada al frente, tratando de calmar sus impulsos de atropellar a August.

—¿Papi? —un pequeño ojiazul interrumpe sus pensamientos —. ¿Dónde está mami? ¿Y mi hermanita?, las extraño, quiero jugar con ellas, me siento muy solito —dice con la inocencia que caracteriza a un pequeño niño.

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