Miénteme

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La atmósfera de paz que Harry y Louis habían creado se vio interrumpida por una de las guardaespaldas de Louis. 

—Creo que deberíamos irnos por seguridad del joven Harry.

—¿Regina? ¿Eres tú? —Harry vio asentir a la mujer e inmediatamente se puso de pie para poder abrazarla —Pero cuánto tiempo, hace tanto que no te veía.

—Ya sé, desde aquella fatídica noche. Tal vez usted no me vio, pero yo siempre estuve cuidándolo.

—Regina, Harry, por favor váyanse subiendo a la camioneta mientras voy a cambiarme, salgan por la puerta de atrás, no quiero incidentes.

Ambos le asintieron a Louis, quien se encaminó al baño para cambiarse a una ropa más cómoda.

Ya en la camioneta Harry no pudo ser muy paciente así que se arriesgó a preguntar:

—¿Cómo me cuidabas?

—Veo que de discreto y paciente no tiene nada —Respondió Regina con una sonrisa burlona —Esa fue la orden que recibí y eso es lo que cumplí —Agregó encogiéndose de hombros —Siempre he sido como una sombra, ¿recuerda la etapa en que se volvió un total rebelde?, todas las veces que quedó inconsciente por ingerir tanto alcohol, siempre fui yo quien lo llevaba a salvo a su departamento.

—¿En serio?, diablos, siempre me preguntaba como llegaba a mi edificio y me tranquilizaba diciendo que tal vez no me emborrachaba tanto, que pena, pero muchas gracias, no se que hubiera sido de mi sin ti.—Dice realmente apenado con las mejillas comenzando a tintarse de rojo.

—No se preocupe.

—¿Y por qué nunca te acercaste a hablarme? Pudimos haber sido amigos y así salir juntos.

—No, las indicaciones de Louis fueron protegerlo a toda costa, pero sin que usted lo supiera, no quería que lo relacionaran con él.

—¿Pero por qué?

—No puedo decir más joven Harry, solo que Louis siempre lo ha querido y al parecer siempre lo hará —Contestó con una sonrisa de madre amorosa.

En ese momento Louis subió, ahora vestía un pantalón negro, playera de cuello de tortuga del mismo color y tenis azul marino, una chamarra grande igualmente negra y una gorra blanca. 

—Regi, llévanos a mi departamento de las afueras de la ciudad por favor —Pidió Louis, la mujer únicamente asintió a través del retrovisor.

Harry iba inusualmente callado, absorto en sus propios pensamientos, pensando en la pequeña conversación que había mantenido con Regina, ¿acaso Louis sabia la verdad?, eso no significaba nada bueno, porque estaría poniendo en peligro sus planes.

Louis trató de llamar su atención carraspeando un poco.

—¿Te encuentras bien? ¿Quieres que paremos? Lo siento si te estoy poniendo incómodo, fui un total idiota, solo pensé en mi y no en lo que tu querías. ¿Realmente quieres estar conmigo? Si me dices que no puedes irte y yo seguiré con lo planeado. —Habló Louis terriblemente preocupado.

—No, no Louis, estoy completamente bien, solo —Hizo por un momento silencio, tratando de armarse de valor para poder decir lo siguiente —Quiero hablar sobre lo que pasó aquella noche, hace cinco años yo...

—No Harry, por favor no hagas esto, déjame creer que aquella noche no pasó nada, déjame creer que estás aquí porque me quieres y no porque sea una obligación —Imploró desesperadamente Louis, tomando la mano de Harry, viéndolo directamente a los ojos — Solo por estos días de libertad quiéreme, no me importa que sea falso. Harry, por favor miénteme.

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