Marcus llevaba tiempo observando a Harry, como le bailaba al otro tipo, ya había intentado separarlos, pero el testarudo rizado no hizo caso. No le quedaría de otra más que irse a parar a la puerta, rezar y tratar de convencer a Louis de no entrar.
—¿Qué haces aquí?
—El ambiente está muy feo allá adentro.
—Qué raro, siempre estás coqueteando y besuqueándote con tres a la vez.
—Nah, ya me aburrí, mejor hay que irnos y descansar, mañana hay trabajo.
—¿Qué esconde Marcus?
Ante la mirada amenazadora que lanzó Louis absolutamente nadie se atrevería a mentir.
—Es que Harry está adentro bailándole a otro. —contestó tan rápido que apenas fue audible, chispando los ojos y cubriéndose la boca con las manos.
—¿Qué dijiste?
—No, nada.
—Repítelo.
—Harry, está bailando con otro.
Louis soltó una carcajada, pero al ver que Marcus no sonreía su sonrisa fue desapareciendo hasta quedar en una fina línea.
—¿Mi Harry?. —vio asentir a su amigo —Harry no sería capaz de eso. —se negaba a creer, después de todo, ese chico dulce y alegre jamás le había fallado o traicionado, era su fuente de amor, su creencia en el adorar.
—Yo tampoco lo creía, pero Louis, es él, yo lo vi.
Entonces algo en el cerebro de Louis hizo click, por eso Harry no contestaba sus mensajes, ni llamadas y se escuchó tan nervioso cuando le preguntó qué haría en la noche.
—¿Y por qué mierda no lo estás cuidando?
—Ya lo intenté, pero...
—Quítate, esto lo arreglo yo —dijo empujando a Marcus a un lado.
Parecía un mar de gente, todos bailando y sudando, algunos tan tomados que solo saltaban, sin embargo, no fue difícil encontrar a Harry, a horcajadas de otro hombre, besándolo, restregándose en el otro cuerpo, moviendo su trasero al ritmo de la música , la cual estaba a todo volumen y, aun así, Louis pudo escuchar el crujir de su corazón rompiéndose.
Le hizo una ligera seña con la cabeza a sus hombres, quienes inmediatamente se acercaron a él, vio de reojo que Marcus ya se encontró a su espalda. Con pasos largos y fuertes llegaron hasta el sillón.
—Quita tus putas manos sucias de mi chico. —gritó con tal furia que los movimientos de aquellos dos se paralizaron, cuando volvieron en sí, el hombre se levantó de un brinco, poniendo a su amante detrás suyo, tratando de protegerlo.
En ese momento como si de una coreografía se tratara, los siete hombres sacaron su pistola al mismo tiempo, apuntándole directo a la cabeza.
—¡Guau!, amigo, cálmate. —el hombre se puso más pálido que un muerto, con las manos alzadas en símbolo de paz.
—Cállate. Harry, no hagas esto mas difícil, sal de ese escondite de mierda y ven aquí. —bramó, con ojos de furia, con aquellos ojos que lo hacían llamar el ángel de la muerte.
Entonces un chico alto, delgado, con cabello achocolatado y rizado, ojos verdes y una piel tan suave y blanca como nube, salió a la luz.
A ojos de cualquiera era Harry Styles, pero, para los ojos de Louis no era difícil distinguir. Este chico podía llamarse Harry, pero no era su Harry.
—¿Como te llamas?
—Harry —contestó el chico tímidamente.
—Claro que si. —se giró hacia Marcus— ¿Cuántos malditos shots te tomaste? —preguntó ya más relajado.
—Carajo, lo siento Louis, estoy sobrio, pero las luces no ayudan mucho.
—No pasa nada, pero a la próxima que vuelvas a cometer el error de poner en juicio el honor de mi chico a quien le voy a apuntar a los sesos es a ti. Ahora debo localizar a Harry, no sé nada de él desde la mañana, va a morir de risa cuando le cuente lo que...
Toda conversación se vio interrumpida por las insistentes notificaciones del celular del ojiazul, quien inmediatamente comenzó a ver que ocurría, una sonrisa enamorada apareció en su cara cuando se dio cuenta que se trataba de su pequeño amor.
Le avisó a Marcus que se dirigiría a la salida, ya que Harry le había mandado mensajes de voz y necesitaba escucharlos con mucha precisión al tratarse de una voz tan dulce y suave.
Hola cariño, perdón por andar tan desaparecido, justo ahora voy a salir de la universidad, me dirijo a mi departamento, tengo bastantes cosas que hacer, por lo que creo que hoy no nos veremos, como sea te estaré mandando mensajes.
Amor —dice entre risas— estaba caminando por el parque que está a una calle de mi departamento, y había un niño llorando, porque se le había caído el helado, entonces me acerqué y le dije que le daba el mío porque no lo había comido , y cuando se lo voy a dar, piso mal y me caigo encima del helado, ay —cuenta melancólicamente— también tiré el mío.
Ante este comentario, Louis no pudo evitar morir de ternura imaginando el pucherito que Harry solía hacer, levantando la boca como patito, con ojitos de cachorro.
Louuuuuuuuuuuuuis, quería que fuera sorpresa, pero ¿recuerdas que hace una semana me pediste que viviera contigo?, buuueno, pues toda la tarde estuve empacando mis cosas, quería que cuando llegaras en la noche me vieras aquí y cenamos juntos, el detalle, mi corazón de melón, es que no tengo llave, ¿puedes creerlo? Planee todo, pero no el como iba a entrar. ¿Puedes venir y ayudarme, porfi?
Oye, no sé por qué no te están llegando mis mensajes, ¿me habrás bloqueado?, ay no, ¿y ahora que voy a hacer con todo lo de la mudanza?
Tomliboo, una de tus cuidadoras me reconoció, fue muy chistoso porque me dijo "hola ¿tú eres de quién mi jefe no para de hablar?" —dice tratando de hacer una voz más aguda— después me presenté y me dejó entrar.
Amorcito, ya instalé todas mis cosas, espero no te enojes, dejé espacio para tu ropa en el armario, lo digo por aquí porque me da pena decirlo en persona. Bien, estoy haciendo la cena, espero te guste la ensalada, porque mientras yo esté aquí no más comida chatarra, ¿me entendiste señorito?
Louis ha estado tanto tiempo enamorado de su novio, que se ha grabado cada uno de sus gestos, por lo que puede jurar que cuando hizo esa pregunta lo hizo con el ceño fruncido, uno de sus brazos en su cintura en forma de jarra, dando una pisotada al suelo.
Es tan increíble como aquel hombre que era considerado estafador, asesino y cruel, cuando se trataba de su amor se convertía en el mejor de los príncipes.
Ni si quiera podía quitar esa sonrisa de su cara y mucho menos se aburría, ya llevaba cinco audios, y podría seguir toda la vida.
Louis, por favor, por favor responde, tengo miedo.
El corazón de Louis se detuvo por un momento, todo rastro de alegría se había esfumado. Ni siquiera se detuvo a escuchar más audios, subió de inmediato a su suburban y comenzó a manejar hacia su casa.
Louis, e-escucho ruidos afuera, como si se estuvieran peleando.
¿Qué debo hacer?
Se, se oyen balazos.
Louis, están entrando a la casa, yo estoy escondido en el cuarto —de fondo se escucha como Harry se está sentando en alguna parte de la habitación —Todo va a estar bien, si, todo va a estar bien — Susurra para sus adentros, como si tratara de tranquilizarse a si mismo.
Louis, por favor no vengas, no es bueno para ti.
Louis, sé quien eres, sé lo que haces y aun así me quedé contigo, no creas en lo que te digan.
Louis, te amo.

ESTÁS LEYENDO
Utopía
Fanfiction-¡Pero vaya vaya!, ¿qué he hecho yo para reunir a tan elegantes abogados? -Dice alegremente mientras camina por la sala repasando de pies a cabeza a cada persona ahí adentro -Amigo, por favor sonríe, estas muy estirado y eso no es bueno para la salu...