Los Cabos

57 8 20
                                    

-7/20

Su día había comenzado con Harry chupándosela a Louis — quien estaba bastante dormido— hasta hacerlo correrse, después de eso Harry se había metido a bañar, y en venganza por haberlo despertado, Louis lo había sufrido en la bañera, chupando su agujero a la vez que disparaba un chorro de agua, tocando su punto dulce en menos de cinco minutos. Así comenzó a lo que llamaron "el bautizo", que, prácticamente fue follar en cada rincón del departamento encontrado y por haber, solo parando a petición de Louis, reclamando que su pequeño amor debía ser hidratado y haciendo intervalos después de cada corrida, para masajear a su Hazza, y así evitar que le doliera el cuerpo a futuro.

Ahora se estaban arreglándose para ir en busca de Niall. Louis le había dicho a Harry que no tenía que vestirse tan elegantemente, sin embargo, el rizado no había hecho ni el más mínimo caso, se había enfundado en un traje blanco, con una sutil camiseta del mismo color, portando unos lentes rosas, los cuales no necesitaban, pero lo hacian lucir bien.

Louis había optado por un suéter mitad negro, mitad blanco, junto con un pants negro.

Demostraban su contraste de personalidad, pero también, lo bien que se complementaban.

—¿Estás listo amor?

—Sip —Contestó haciendo marcar demasiado la p —Solo me pongo perfume y estoy listo. ¿No vas a llevar algo para cubrirte la cara?

—No, siento que entre más intento taparme más sospechosos me veo, mejor verme como una persona normal, además, me he dado cuenta que las personas están tan absortas en sus mundos que no se dan cuenta de lo que hay a su alrededor.

—Tal vez, pero una obra de arte como tu es imposible pasar de alto —Dice guardando su celular en la bolsa de dentro del saco, mejorando la mano a Louis para emprender su camino —Vamos Tomliboo.

—A pesar de ya llevar tres días juntos y que me llamas así a cada rato, aun no me acostumbro a que me llames así.

—¿Por qué? —Preguntó Harry, murmurando un pequeño gracias a Louis por abrirle la puerta.

—No lo sé, pero no dejes de llamarme así, es más, no te alejes de mi —Pide con ojos de cachorro, robándole un pequeño beso al menor, imaginando que sus días no están contados y pueden estar juntos toda la vida.

En cuestión de diez minutos llegan al punto de encuentro. Harry tiene miedo, pero no lo admite, tiene miedo que este chico sea hermoso, y no se refiere a su físico, se refiere a su interior, para que Louis haya pedido salvarlo, significa que es importante para el ojiazul, significa que tiene un lugar en su corazon. Tal vez solo está exagerando, tal vez su mente le está jugando una mala broma, pero él se siente inseguro, siente temor y no puede evitarlo.

El lugar es un pequeño parque, son las cinco de la tarde, gracias al horario de invierno se oscurece mas rápido, por lo que no hay tantas personas, máximo tres y parece que ya se van.

Esperan sentados en una banca alrededor de 20 minutos, Louis comienza a impacientarse, subiendo y bajando el talón de su pie derecho, con sus manos jalando ligeramente su cabello en prueba de nerviosismo, maquinando mil maneras de torturar a una bella dama, llamada Emily.

—Tranquilo Lou, tal vez se retrasó.

—¿Y si Emily mintió? ¿Y si le pasó algo? —Comienza a preguntar con la angustia en su voz delatándolo.

—Que va, solo me pasó un buen baño y un buen ajuste de ropa, de ahí en fuera estoy bien —Interrumpe una tercera voz, específicamente Niall, quien viste un pantalón negro, camisa azul con manchas blancas, tenis blancos, el cabello más rubio y unos lentes.

UtopíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora