- Esto es tan emocionante. - Lauren puso su charola en la mesa frente a mí. Río cuando vio su hamburguesa y papas fritas, tomando un enorme respiro del aroma que provenía de ellas, y haciendo un gesto muy gracioso cuando tomó la primera mordida. El sonido que provino de ella fue casi inapropiado. - Oh por Dios! esto está delicioso.
La mire incrédula. Estábamos en la cafetería de la Villa Costera por un cambio. Como la snowboarder acababa de finalizar sus competencias, ya no estaba restringida a solo estar en la Villa de los Esquiadores, dejándola explorar el lugar mientras yo estaba en prácticas. - Eres tan boba. - Dije.
- Hey! Sabes cuanto tiempo ha pasado desde que tuve algo de Burger King?! Como ... diez años!. - Tomó otra mordida de su hamburguesa. La comida rápida era servida en las cafeterías de la Villa de esquiadores y la Villa Costera, pero fue ignorada la primera mitad de los juegos. Ahora que la mayoría de los atletas habían finalizado en la competencia, había una larga fila. - Oh Camz, estar retirada sabe a gloria.
- Te enfermarás comiendo hamburguesas y helado. - Le aventé una zanahoria a la ojiverde.
- Nuh - uh. - Lauren agitó su hamburguesa en mi dirección. - Sabes que quieres mi hamburguesa. - La snowboarder dijo en una muy mala imitación mía, tomando del aire otra zanahoria que voló hacia ella.
- Oye!, yo no sueno así, además... no quiero tu comida. - Negué con la cabeza, limpiando mi boca con mi servilleta.
- Sabes que hay montones de malas cosas que comerías y beberías si pudieras. - Lauren tomó de su vaso de soda. - Qué sería?.
No había necesidad de siquiera pensarlo. Café. Mi mente habló, recordé la última vez que tomé café. La dulce sensación que provocaba en mi garganta y el calor llegando a todo mi cuerpo. Sonreí cuando Ally llegó a sentarse con nosotras, suntandose junto a mí y colocando su charola de comida. - hola Allycat. cómo estuvo el entrenamiento?. - Dije, ignorando la sonrisa descarada sobre el rostro de Lauren.
La pequeña se encogió de hombros. - Oh ya sabes, siempre lo mismo. - Miró de reojo el aluerzo de la ojiverde. - Enserio?.
La snowboarder rió junto con mi compañera y tomó otra mordida de su hambuerguesa.
Concentrandome en mi propia comida, oí a la patinadora quejarse. - Basta!, no puedo más, lo quedaría por tener una pizza en mis manos, el queso derritiendose en mi boca ... ohh ... y el pepperoni. - Miró su ensalada. - No esta comida de conejo.
- Yo estaría feliz con solo un "late" a mi lado, y un libro, sin prácticas por las que preocuparme. - Agité mi cabeza. - Pero la cafeína me pone enérgica. - Sonreí y la ojiverde se encogió de hombros, imitando a Ally.
Entonces, un grupo de patinadores rusos caminaron frente a nosotras, viendo a las mesas y diciendo algo en ruso que ninguna de las presentes en nuestro lugar pudo entender. Una chica del grupo hizo una mueca, me miró y después a Lauren, luego de vuelta a mí. - Se te ofrece algo?. - Mi compañera llamó su atención, hablando esas palabras en el peor acento ruso posible. La chica rápidamente volvio con sus amigos y buscó una mesa lo más lejos posible de nosotras.
- Ignorenlos chicas. - La pequeña nos señaló con su tenedor tras tomar un bocado de su ensalada. - todos ellos están celosos porque el unico amor que reciben es el del hielo pateando sus traseros.
Girando hacia Lauren, encontré tristes pero comprensivo sojos mirandome. Con una media sonrisa, busqué por la barbilla de la chica y limpié un poco de ketchup de esta. - Eres un desastre. - Dije.
Hubo un largo momento de silencio hasta que la pequeña lo rompió. - Ehm ... entonces, como reaccionó el Sr. Mckidd?
Con un pesado suspiro, me recargué en la mesa. - Cómo crees que lo hizo?.
El sonido de un teléfono chocando contra la mesa del vestidor me hizo estremecer. Kevin caminando de un lado a otro de la habitación.
- Qué estabas pensando Camila?. - mi entrenador recién había colgado el teléfono.
Suspiré, sin saber como responder. - No estaba. - No tenía la respuesta que el quería. Mi padre me había advertido sobre los problemas y preocupaciónes del campo Olímpico. Me advirtio que ahora como figura publica, todo lo que hiciera estaría bajo examinación. Podía oír su voz en mi cabeza, diciendome que cuidara cada paso que daba porque estaba caminando sobre hielo, cada paso teniendo la oportunidad de romper el suelo por el peso de mis desiciones. - No pensaba del todo.
- Y ese es tu problema. - El hombre sacudió su cabeza. - No piensas en como se verá esto para tí, para tus patrociandores!.- Se frente a mí, respirando profundo. - Escucha ... no puedo decirte como vivir tu vida. No soy tus padres. No soy tu manager. Soy tu entrenador. - Poniendo sus manos en mis hombros, me dio una mirada dolorida. - Solo, por favor, piensa antes de tomar deciciones que cambiarán tu vida.
Y era verdad, no había pensado en nada de eso, no pensé sobre mis patrocinadores, las compañías que pagaron por todo mi equipo y me dejaron entrenar casi todo el año.Francamente, no pensé en la reacción que esto provocaria. cuando estaba con Lauren, no podía evitar vivir en la pequeña burbuja que solo nos incluía a nosotras dos, nuestro problema más grande siendo cuando los Juegos terminaran, nos veríamos forzadas a ir por dos caminos diferentes.
- Lo siento. - En verdad lo sentía, no por escoger a mi ojiverde, no ... jamás lamentaría eso. Lo sentía por ignorar mi deber como un atleta Olímpico, que era representar a mi país. mi teléfono no había parado de sonar desde nuestro beso, así que lo apagué para desconectarme del resto del mundo por un día más.
El Sr. Mcguidd respiró de nuevo y regresó a su siento, mirando una llamada entrante y presionando "ignorar". - Tendré que llamar a tu manager y a tus padres. - Tan pronto oí esas palabras levanté mi rostro, notando que frunció el seño. - Es mi deber que estés en la mejor condición para patinar. Tienes que competir en menos de una semana y te estoy desconectando. - Buscó en su maleta una caja pequeña que trajo con el. - No has contestado tu teléfono, lo que es bueno. No lo hagas. Apágalo, guardalo en un cajón. Soy el unico que tiene este número.
Mis cejas se juntaron en confusión . - No lo entiendo. - Miré al nuevo teléfono en mi mano, nada muy avanzado pero al menos tenía un teclado para escribir.
- Estás oficalmente desconectada del resto del mundo. si hay una reacción negativa no voy a dejar que te afecte, ni a tí ni a tu patinaje. - Sacudió su cabeza. - No pueden descalificarte de los Olímpicos por ser gay, así que no nos preocuparemos por los patrocinadores o por comisiones Olímpicas o cualquier asunto. No faltarás a más practicas, no las acortarás. No perderás más entrenamientos o sesiones de ejercicio. - Kevin me dio un horario. - No me importa si vomitas arcoíris y corazónes con esta nueva experiencia lesbiana tuya, pero no dejaré que tu esfuerzo se vaya a la basura, sabes que te quiero como a una hija, pero no permitas que tus años de esfuerzo se vayan por el drenaje.
Mi boca se abrió por sopresa, no sabía ni siquiera como responder a eso.
- Una snowboarder, no pudiste haberte envuelto con alguien de otro país?.
- Pfft. Acaso a visto al equipo de snowboarding de Rusia?. - Ally rió. - Entonces ... no puedes hablar con tus padres o algo?. - Preguntó preocupada.
Negando con la cabeza, abrí un pequeño cartón de leche y tomé un largo sorbo. - No he hablado con ellos en toda la semana realmente. - Noté a Lauren mirándome, sus hombros tensos a pesar de tratar de aparentar que no le afectaba, me dio una pequeña sonrisa. A pesar de haber hablado mucho sobre su familia, yo casi no ahbía dicho nada sobre la mía. Por el gesto curiosos de la ojiverde pude decifrar que terminaríamos hablando de ellos tarde o temprano. Pero que le diría? Desde los inicios de mi carrera como patinadora, ya no nos veíamos tanto como antes, era la hija mayor de un panadero y una maestra de escuela, con la que siempre hablaba era con mi hermanita Sofi, pero la mayoría de veces no tenía a personas agitando banderas o vistiendo playeras con mi nombre impreso en ellas.
- Pero ... el no quiere que terminen su relación ... o sí?. - Era una pregunta que Lauren esperaba, pero Ally fue la unica que se atrevió a decirla en alto.
- No. Aparentemente cree que Lau es buena para mi concentración
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Village Secrets (Camren)
FanfictionLa vida de Camila Cabello era muy buena, pues su carrera como patinadora en hielo empieza a despegar cuando la seleccionan para ir a los Juegos Olímpicos de Invierno en Rusia representando a Estados Unidos. Tiene que entrenar muy duro, ya que tiene...