- Estás nerviosa?.
La voz provino de la oscuridad distrayéndome del semi-consciente estado en el que me encontraba, apenas distinguiendo las facciones de la ojiverde. -Como puedo ser algo más que feliz cuando estoy contigo?. Tal vez fue el estado semi-consciente, o tal vez fue que era más de media noche, pero esa fue la respuesta que emergió.
Hubo un momento de silencio después de eso, dándome un momento para pensar lo que había dicho. Había sido mucho? Me había visto muy pegajosa o cursi con la snowboarder? Estaba a punto de corregir lo que había dicho cuando comencé a escuchar pequeños sollozos y juro que sentí húmedo mi pecho donde la cabeza de mi novia descansaba. - Lauren?.
Una risa y otro sollozo. - Si, lo siento. - Sentí a la chica moverse lejos de mí y una ola de frío cuando la cama se hundió y la ojiverde desapareció en el baño. Fruncí el ceño, sentándome en la cama y prendiendo la luz. La compañera de cuarto de la snowboarder había regresado a E.U. hace dos días, pero aún así me sentí expuesta y busqué por la camiseta de dormir de la ojiverde que colgaba de una de las puntas de la cama, me la puse y abracé mis rodillas a mi pecho, esperando pacientemente por ella.
Fue mucho más tiempo del que pensé y sentí mi corazón hundirse a la vista de ojos rojos y una sonrisa insegura. - No tenías que levantarte. - La voz de Lauren era temblorosa y algo frágil, hablando bajo para que yo no lo notara, pero aún así lo hice, me sentí aún más hundida cuando no regresó a la cama, en su lugar, solo se recargo en la puerta del baño.
- Ven aquí. - sostuve una mano para la snowboarder, estaba insegura si tomarla o no, pero pronto caminó de la puerta hasta sentarse conmigo. - Qué pasa Lolo.
- Me siento como una idiota, tienes que patinar mañana y yo estoy llorando como un bebé. - Lau frotó sus ojos, suspirando suave cuando sintió que me moví tras de ella. Mis piernas a cada lado de las suyas, deslicé mis brazos por su estómago y recargué mi barbilla contra su hombro. - No quiero descargar nada contigo Camila, vuelve a dormir por favor. - Su voz se quebraba más y más.
Pensé en lo que dijo un momento, rozando mis labios por su hombro descubierto. - Te aseguro Lauren, que nada que me digas sera peor que los miles de escenarios que vendrán a mi mente si no me lo dices.
La ojiverde asintió, dejando que la abrazara mejor y cubriendo la mano que tenía sobre su abdomen. - Es justo. - Hubo una pausa mientras se mantenía pensativa, seguramente pensando como empezar. - Estoy preocupada por lo que vaya a pasar. - Hubo otra pausa y un respiro estremecido. - No quiero que esto se acabe, y tengo miedo que después de éste domingo, lo hará.
Tragué saliva muy notablemente, no quería pensar en eso, recargué mi mejilla en su hombro, respirando su perfume y la abracé aún más fuerte, casi desesperada. Sabía exactamente lo que Lauren estaba sintiendo, me había estado escondiendo de mí misma para no tener que lidiar con eso. Sabía que tendríamos que hablar de ello eventualmente, pero estaba feliz viviendo en los pequeños momentos de felicidad y en mi burbuja rosada. - Yo tampoco quiero que se acabe. - suspiré, pensando que podrías hacer. - Se que será duro, pero, si estás dispuesta a darnos una oportunidad, en verdad me gustaría.
Lauren sollozó de nuevo. - Estos segura que me has arruinado para alguien más. En caso de que no te lo haya dicho antes, eres ... genial. - Sacudió ligeramente su cabeza. - Vamos a tener dos vidas completamente diferentes en dos lugares del mundo totalmente distintos. - Limpió el sudor de su frente por el calor de la habitación y probablemente porque la estaba abrazando. - Yo ... yo regresaré a la Universidad, pero me iré a Inglaterra, tal vez encuentre un trabajo y tu ... tu estarás en Florida entrenando.
- No se que haré después de ésto Lauren, qué tal si no gano la medalla?. No creo que me envíen los siguientes Juegos si eso pasa. - Era algo que me pesaba, realmente no quería mencionar como los siguientes dos días podrían construir o destruir mi futuro en el patinaje.
- Claro que vas a ganar una medalla, no hay duda en eso. - Suspiró. - Estarás atrapada en una pista de hielo por los siguientes cuatro años preparándote.
Reí, giré mi rostro para trazar pequeños besos a lo largo de la oreja de la ojiverde, mordiendo la piel y sintiendo como Lauren respiraba con dificultad. - Sabes, solo porque represente a Estados Unidos no significa que tenga que entrenar allá. - El cuerpo de la ojiverde se paralizó, así que continué rápido. - No sería la primera vez que una patinadora lo hiciera.
- Quieres decir ... - La snowboarder no terminó la oración, algo asustada.
Asintiendo, acaricié su cuello. - De hecho, he oído que hay algunos centros de entrenamiento prestigiosos en Cambridge, un patinador americano de hecho, entreno ahí. Y también he escuchado, que hay muy buenas montañas en Inglaterra.
Seguramente el pensamiento era demasiado real para Lauren. Parecía como si hubiera estado esperando un corazón roto al partir caminos, pero nunca se nos ocurrió, o la ojiverde pensar en soluciones. Por su cara, no podía ni imaginar la idea que le proponía. - Sabes ... - Tragó, mientras sus dedos trazaban los que estaban sobre su abdomen. - Inglaterra tiene algunos de los mejores lugares para snowboarding. - Mordió nerviosamente su labio antes de seguir. - Siempre quise saber como eran las montañas de Halifax de las que tanto hablan.
Oír a Lau tan emocionada y más feliz era lo más hermoso del mundo. - Me enseñaras snowboard en Halifax ?. - Susurré contra su oído, pronunciando igual que ella.
Sonrió. - No lo sé, he oído que ahí es un poco intenso, tal vez deberíamos ir a un lugar más fácil, como Glencoe. - Miró abajo, para notar que la mano que estaba en su abdomen, ahora cubría uno de sus pechos, enviando un shock de electricidad por toda su espalda.
- No creo que si quiera hayas probado en esa cariño. - Oprimí la suave carne, mi otra mano viajando dentro de sus piernas. Jadee cuando la ojiverde separó sus piernas, forzándome a mí a hacer lo mismo. - Quiero crear tantas memorias como sea posible. - dije, trazando el centro de Lauren, apenas con los mínimos toques. - Quiero memorizar la forma en la que te sientes amor. - Cambié a español en lo último.
Mientras mis manos y labios recorrían el cuerpo más hermoso que haya visto, sentí mis ojos cristalinos. Sabía que mi futuro guardaría muchas noches sin sueño, pero hoy no podía pensar en gastar un solo momento durmiendo.
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Ya sé ya sé!!, no me maten plis. Se me fue la luz en mi casa y cuando la arreglaron descompusieron el Internet, ahora deben estar acabando de arreglarlo espero. en fin, espero que les guste mucho este capítulo, voten y comenten que les parece. :D
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Village Secrets (Camren)
FanfictionLa vida de Camila Cabello era muy buena, pues su carrera como patinadora en hielo empieza a despegar cuando la seleccionan para ir a los Juegos Olímpicos de Invierno en Rusia representando a Estados Unidos. Tiene que entrenar muy duro, ya que tiene...