Village Secrets (Camren)

Cap 20. Los Cabello

- Cuéntame sobre tu familia.

Miré hacia arriba para tener mejor vista de la ojiverde, quien estaba recostada a mi lado, trazando círculos alrededor de mi ombligo. - Mi familia?. - Pregunté.

Tomando una mejor posición, Lauren estaba ahora cara a cara conmigo. Podía ver el enorme parecido que tenía con Tay y Chris. - Si, como tu mamá y papá ... tienes algún hermano o hermana. - Dejó caer su cabeza a un lado. - Tienes alguna mascota? Un gato tal vez?. - Rió, su lengua saliendo un poco de sus dientes.

- Si, tengo una pequeña hermana, su nombre es Sofi, bueno, le decimos así, su nombre es Sofía, tiene 11, y no, no tengo ninguna mascota, no tengo el tiempo que se necesita, solo un pez ... dorado. - Contesté algo avergonzada. - Se llama Cyrano.

- Cyrano?. - Lauren rió y fue como si la habitación de momento se hubiera iluminado. - Ese es un fantástico nombre. - Se estiró despacio. - Yo tengo una tortuga de diez años llamada Consejero Supremo Jean-Baptiste McRubypants.

Pardee, mi mente tratando de analizar la larga oración. - Perdón?.

Hubo otra risa y la ojiverde escondió su rostro. - Si bueno, tengo otros 3 hermanos, en ese entonces Tay Tay aún no nacía así que todos contribuíamos con un nombre. Así que ... Consejero supremo es una referencia de Star Wars por parte de Chris. Jean-Baptiste es el primer nombre del villano principal de una película llamada el "Quinto Elemento" por parte de Dinah. Apuesto a que adivinaste de donde salió el Ruby, ya sabes, hay un snowboarder muy bueno y famoso. Y al final, Normani sintió que tenía que arruinar mi parte del nombre. Así que ... Consejero Supremo Jean-Baptiste McRubypants.

- Esa es la cosa más boba y tierna que jamás haya oído. Debe tomar una eternidad para llamarlo. - Salí de la cama, poniéndome una camiseta que llegaba hasta un poco más abajo de mi trasero, apenas conteniendo mi modestia.

- Bueno ... es una tortuga, no responde a ningún nombre. El solo está ahí, sentado en el jardín de mi mamá, comiendo lechuga y trozos de naranja. - Lauren rió mientras se ponía la camiseta que le había lanzado. Mirándome desaparecer en el baño. - Creo que ahora que tengo más tiempo tal vez compre un perro. - Oí otra risa, no sabía por qué así que asumí después de unos minutos que era por la foto impresa en ella de Ally y yo, que me obsequió la pequeña cuando nos dijeron que iríamos a los Olímpicos. - Creo que Ally me pateará el trasero si me ve salir de aquí con esto.

- No puedo tenerte en mi habitación sentada por todos lados desnuda. - Sonreí ante el pensamiento, mientras miraba mi reflejo en el baño, tomado mi cabello y haciéndolo un chongo. - Allycat pronto estará aquí.

- Erhmmm ... Camz?, sabes donde está mi teléfono?. - Me preguntó la ojiverde, algo preocupada.

- Debe de estar en la cómoda. - Dije mientras salía la puerta del baño. La snowboarder lo tomó pero al parecer su vista era un poco borrosa al momento, volvió a la cama y del cajón de la mesita de noche sacó un par de gafas.

- Desde cuando usas gafas?. - Pregunte confundida.

- Desde siempre amor, solo que creía que no te parecerían sexys. - Sonrió. - Oh y también desde que escondí un par en tu habitación, ya sabes, por si perdía los otros o si los necesitaba, igual, no los uso siempre. - Esta vez, reí yo.

Regresó su atención al celular, tomando la oportunidad de leer los mensajes recibidos, no como yo, que fui desconectada del resto del mundo. Lauren había sido bombardeada con llamadas y textos desde hace un par de días. Gracias a Dios no había recibido ninguna respuesta negativa sobre lo que su mejor amiga quien estudiaba en su futura universidad llamaba "El beso visto alrededor del mundo". - Sigues sin haberme contado sobre tus padres. - Cantó desde la habitación con tono distraído mientras mandaba algunas rápidas respuestas.

Recargándome en el marco de la puerta, miré como la ojiverde jugueteaba con su teléfono. Tuve que llevar mis manos tras mi espalda, pues estaba realmente ansiosa por entrar a una de las aplicaciones que normalmente visitaba. No había visto mi móvil por dos días y no tenía idea de que lo fuera a extrañar tanto. - Qué es lo que quieres saber?. - Pregunté.

Mirando arriba, Lauren sonrió enormemente al verme en el marco de la puerta. Vi un flash momentáneo que me dejó confundida por unos segundos. - Lo siento, no pude resistir tomar una foto. - Rió más al ver la mi seca expresión ante su confesión. - No lo se ... siguen juntos? A qué se dedican? Acaso son tan religiosos que querrán exorcizar los demonios gays que he puesto en ti cuando llegues a casa?. - Lo dijo con un tono divertido, tratando de cubrir su nerviosismo. - Te estarán viendo junto con la multitud en la competencia?.

Tomando mi tablet, me senté en la cama junto con Lauren, recargándome en el muro. - Siguen juntos, no son "tan religiosos", pero no se realmente como lo tomarán. - Resistiendo la urgencia de entrar a una de las aplicaciones sociales, entré a mi galería y mostré una foto de mi con mis padres y Sofi. - Les conseguí boletos, pero no si vendrán. - Me encogí de hombros. - Siempre están ocupados y no tienen mucho dinero. - Señalé a mi padre quien era más alto que yo. - Mi padre es un pastelero, se llama Alejandro, tiene su propia tienda por supuesto, eramos muy cercanos cuando era más pequeña, quiero decir ... aún lo somos, pero casi no estoy en casa. Pasaba cada día después de la escuela en la tienda jugando con los ingredientes o ayudándolo a preparar cosas para el siguiente día. - Le dí una sonrisa un poco triste. - Dejé de tener tiempo para eso cuando comencé en el patinaje. - con un suspiro, señale a mi madre. - Mamá es una maestra en jardín de niños. Su nombre es Sinu - Me sonrojé cuando fotos mías de pequeña empezaron a aparecer, Lauren tomó la tablet y empezó a pasar las fotos, una por una.

- Oh, mi Dios! Mírate!. - La ojiverde se derritió ante una fotografía donde estaba cubierta de pintura, mamá limpiando mis mejillas.

- Papá es muy ... básico. - Traté de buscar las palabras correctas. - Mamá es más artística, pero enseña más por el dinero.

Lauren me dio una cálida mirada y sonrisa antes de mandarse por e-mail algunas de las fotos.

Sólo torcí mis ojos. - No creo que estén molestos sobre ti. - Subí mis rodillas y las abracé. - Ellos realmente nunca se metieron en mis relaciones. Creo que mi padre estará molesto por todo el ... el espectáculo.

Dedicándome su atención, la snowboarder frunció sus labios antes de darme un pequeño beso. - Creo que estarán muy distraídos con tu medalla de oro para estar molestos. - Rió.

- Tal vez. - Dije. Sonreí mientras vi a la chica ver entre las fotos. - Eres tan hermosa. - Era algo muy cierto y pude ver el look de shok en sus orbes esmeralda. Todos se refieren a ella como linda y amable, y Lauren claro que es todas esas cosas, divertida, cariñosa, con los ojos más hermosos del mundo, aunque ella no les de tanta importancia, sentí algo de angustia tanta belleza.

- Entre tu y yo creo que sabemos quien ganaría la competencia de belleza. - Lauren sonrió, pero era mitad tímida, no con la confianza que siempre lo hacía. - Pero gracias. - Mordió su labio siguiendo en la tablet.

Dirigí mi mano hacia su barbilla, haciéndola mirar hacia mí y uniendo nuestros labios en un beso. Sentí sus labios partirse a la mitad, dándome acceso para explorar más a fondo, profundizando el beso.

Y como llegara en el momento perfecto, la puerta se abrió.

Ally se detuvo a los dos pasos. No tan sorprendida como debió al ver dos chicas casi desnudas en una sesión de besos, cubrió sus ojos. - Acaso ustedes dos pasan todo su tiempo juntas en la cama?. - Se descubrió y quitó el abrigo, tirándolo a la silla junto a la puerta con un largo "huff".

Riendo suavemente, la snowboarder saludó a la patinadora. - Hey.

- Son tan lindas que quiero vomitar. - Ally comentó cuando desapareció en el baño. - Por amor a Cristo! Por qué hay agua por todos lados?.

Escondí mi rostro tras mi mano, riendo.

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Aquí el capítulo veinte!!!, Gracias por todo su apoyo a la historia! significa mucho :D voten y no olviden dejar su opinión. :)))