Village Secrets (Camren)

Cap 27. Medallas y Fotografías

Lauren tenía en manos una botella medio vacía de vino, mirándome de forma inquisitiva mientras yo tomaba el último sorbo de mi copa.

Sacudí mi cabeza, negando querer más. En lugar de eso, abrasé el cuerpo desnudo de mi novia quien estaba levantada al otro lado de la cama poniendo la botella en un lugar seguro. - Vuelve aquí. - Hubo un pequeño ruido cuando la botella fue puesta en la mesita de noche. Un crujido de la cama y la ojiverde estaba de vuelta, acomodándose sobre mi pecho. Después de la cena con mis padres y Normani, la snowboarder y yo corrimos a su habitación, casi sin esperar a abrir la puerta cuando nos deshacíamos de nuestra ropa, ahora podía sentir el sueño por todos mis sentidos, nuestros cuerpos marcados y estropeados por besos y chupetones, cansancio amenazando con alcanzarnos. - Solo te quiero a ti. - Suspiré contra labios algo secos después de una cantidad enorme de besos.

- Ya me tienes. - Lauren respondió, acariciando mi mejilla y limpiando un camino seco de una ausente lágrima. Rosó sus labios contra mi rostro, dando un pequeño beso en la punta de mi nariz y dando unos más fuertes en mi frente. - Me tienes completamente, tanto, que estás dejando un hueco aquí. - Tomó mi mano y la dirigió a su corazón. Había una tristeza en sus ojos que podía ver justo antes de que los cerrara, con respiración entrecortada, obviamente luchando contra sus emociones.

Plasmé un beso en su cabeza y acomodé con la ojiverde, mis brazos abrazados al fuerte cuerpo, escuchando a su tranquila respiración. Cerré mis ojos al sentir caricias en mi cintura, un pulgar de arriba a abajo. Parecía que mis lagrimas igual de infinitas que nuestros besos, y ahí fue cuando sentí mis ojos cristalinos de nuevo. - No quiero que esto termine. - Tomé un largo y tembloroso respiro. No quería pensar en el hecho de que solo nos quedaban dos noches juntas, ni siquiera completamente 48 horas. - Voy a extrañarte demasiado.

Lauren subió y unió nuestras frentes, suspirando despacio. - No más que yo. - La snowboarder hizo chocar nuestros labios, mi lengua dolorosamente cansada, pidiéndole que abriera sus labios para profundizar el beso en una desafiante exploración.

Ambas sabíamos que nuestros cuerpos estaban al límite, pero no nos importó, Lauren nos dio la vuelta, quedando yo sobre ella, sus uñas dejando caminos de fuego sobre piel ya caliente. Había entrenado toda la vida para los Olímpicos, pero ninguna medalla de oro podría igualar esto.

Estaba esperando en la banca donde se encontraba mi equipo, meciéndome de adelante hacia atrás mientras el pequeño grupo de personas puso toda su atención hacia la larga pantalla. 149.71. Esa era mi puntuación. Sentí al mundo tan cerca de mí mientras esperaba esa agonizante pausa. Mi puntuación total de la noche era 224.68 lo que significaba que estaba en primer lugar y solo había una patinadora más quien apenas comenzaba su presentación.

Iba a ganar una medalla. Eran mis primeros Juegos e iba a ganar una medalla. Nos dirigimos a los vestidores y revisé mi móvil, que brillaba por un nuevo mensaje.

"Lo hace bien, pero tú eres mucho mejor. - L"

Claro que Lauren diría eso. La snowboarder no sabía lo fundamental para calificar en patinaje. Su fundamento era basado en nuestra cercanía- Claro que la ojiverde tenía confianza en mí, pero ¿Como no podía estar nerviosa?, la última patinadora era la campeona actualmente. Había visto su forma de patinar y era impresionante. Había calificado con unos pocos decimales menos que yo la noche anterior lo que significaba que había la posibilidad de que mantuviera su posición. Patinaba fácilmente y con gracia, con experiencia. Ya había hecho muchas cosas en los Olímpicos y no había tenido tantos nervios como yo, no tenía la ...

- Oh Dios. - Una voz habló.

Salté al ver la conmoción que había en la televisión del muro de la habitación. Mire arriba para encontrarme con todos los ojos entre la pantalla y yo, esperando por una reacción. Había hecho lo posible por ignorar la TV, vi a la campeona ponerse de pie donde falló en el aterrizaje, deslizándose por el hielo y golpeando una barrera. Miré como le tomó casi todo un minuto recuperar su compostura y terminar su número. Había una mezcla de incredulidad y preocupación cuando mi cerebro se negaba a digerir la información. Sintiendo mi móvil vibrar en mi mano, miré en shock para ver el nombre de Lauren en la pantalla, ausentemente contesté. - Hola?.

- Hey.

Podía escuchar su sonrisa en su voz y eso era todo lo que necesitaba. -Te amo Lau.

Hubo una pausa antes de que tuviera respuesta. - También te amo. - Hubo una suave risa y podía oír demasiado ruido al fondo. - Eres una super estrella Camila. Solo quería llamar y decírtelo.

Reí, tomando una profunda respiración. No había duda de que ganaría el Oro.

Y no había ninguna razón para dudar. El sol vertía por la ventana, reflejando el brillo de la medalla de Oro que estaba en el escritorio junto a la cama, acompañando las dos medallas de Lauren, brillando hacia nuestras formas acurrucadas bajo el suave edredón.

Gemí suavemente cuando sentí mi mente regresar a su lugar. Pude sentir el brazo a mi alrededor tensar su agarre y sonreí, reconociendo aquella persona sin la necesidad de abrir los ojos. Seguía cansada pero me forcé a despertar, girando un poco para observar a la ojiverde acurrucada contra mí. Mirando abajo a nuestros enredados cuerpos, arrugué mi nariz. Ambas estábamos cubiertas por pequeñas marcas rojas, trayendo una sonrisa a mi rostro recordando su por qué. Dios mi cuerpo dolía.

- Buenos días. - Lauren olfateó mi hombro, deslizando sus labios por mi piel antes de abrir los ojos. - Ya es de día?. Siento que apenas dormimos.

Reí ante eso, acariciando su mejilla. - Tal vez porque nos dormimos hace poco?. - Guié su boca a la mía, sintiendo dolor en mis cansados labios. Sentí agitación en mi estomago y sonreí antes esos labios, no agradandome romper el beso. - Tengo que ponerme lista para patinar hoy, aunque no estoy segura de poder caminar.

Lauren tomó un vaso medio lleno de agua de la mesa de noche y casi se ahoga al oír mis palabras. - Bueno, creo que me encargué bastante bien de eso. - Sonrió, sentándose en la cama y estirándose, dándome la vista más hermosa del mundo, y sin poder evitarlo, no resistí a tocar su piel. - Al menos es una exhibición o algo así. - Dijo. - Es tan raro que los hagan hacer eso.

Yo solo me encogí de hombros, admirando las formas que tomaba la sombra de la ojiverde por la luz del sol. Por que me encantaba eso demasiado? - Eres tan hermosa. - Seguí explorando con las puntas de mis dedos. - Si no me envías al menos una foto desnuda de ti por los días que estemos separadas estaré bastante molesta. - comenté, riendo al ver las cejas de la ojiverde levantarse.

- Sabes... - Lauren se giró para ahora ser ella quien tocara piel. - Te enviaré una por cada una que tu envíes. De hecho... - Buscó mi teléfono, agradecida de que el Sr. McGuidd me lo hubiera regresado.

Ver a Lauren tomar algunas fotos escandalosas, hizo que sacudiera mi cabeza. - Eres incorregible. - Con un movimiento lento, quité el teléfono de sus manos, colocándole al lado de mi almohada y dando mi atención a la snowboarder. Me encontré labios rosas en un suave beso mientras atraía a la chica hacía mí, recostándonos de nuevo. Tenía menos de 24 horas con Lauren, y no iba a gastar ninguna de ellas.

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NUEVO CAPÍTULO!! XDDDD ESTAMOS A 3 DEL FINAL!! NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR :D