Tú en kengan ashura

El colmillo de Metsudo

Estabas sentado sin poder evitar ver al hombre que estaba sentado cerca de ti, el antiguo emperador de los combates Kengan, Kanoh Agito.

La sorpresa en tu rostro era clara, por lo que él enseguida se dio cuenta.

-Agito: ¿Necesitas algo?

Te diste cuenta de lo descarado que estabas siendo, te relajaste y te disculpaste por verlo de esa forma.

-Tn: Es solo que nunca esperé verte aquí.

-Agito: ¿Nos conocemos?

-Tn: No, pero yo sí se varias cosas sobre ti. Después de todo eres bastante famoso.

Él entendió a que te referías, terminó su bebida de un solo trago y se volteó completamente para encararte.

Te llamó mucho la atención la cicatriz en su frente, era la misma que le había echo Kuroki. También notaste lo relajado que tenía el rostro, incluso sin haberlo conocido antes sabías que se había vuelto más fuerte después de esa pelea.

-Tn: Solo por curiosidad, ¿Has tenido noticias recientes de los combates?

Él abrió más lo ojos por la sorpresa ya que en los últimos días había notado que algunas personas lo buscaban, aunque no sabía exactamente quienes eran, pero los podía evitar fácilmente.

-Agito: Así que esos hombres eran para eso.

-Tn: Le pedí al señor Erioh que me ayudara y él le pidió al señor Katahara ayuda, los dos fueron muy amables.

Los dos voltearon al frente, como si no estuvieran hablando entre ustedes, el dueño los veía algo confundido, pero desde que escuchó sobre algunas peleas se preocupó de que empezaran una en su bar.

-Agito: Ya saldé mi deuda con él, no veo razón para volver.

-Tn: Eso me queda claro, nunca dije que tenías que aceptar. No puedes culparme por querer comprobar mi fuerza con quien fue considerado por mucho tiempo como el más fuerte.

Terminaste de beber y pagaste, enseguida te levantaste y te dispusiste a irte.

-Agito: No tienes porque irte tan pronto.

-Tn: No planeaba quedarme mucho tiempo, solo venía para despejar la mente y ya lo hice. Como sea, espero verte pronto.

Te fuiste de ahí dejándolo solo, él pidió algo más para tomar y simplemente se quedó pensando.

Regresaste tranquilamente a tu casa, era como le habías dicho, no ibas a obligarlo a nada, si él decidía no pelear no tenías derecho a discutir, pero esperabas que no fuera así.

Cuando llegaste lo primero que hiciste fue meditar un poco, te ayudó bastante el salir para despejar tu mente, pero ahora tenías otra cosa rondando por tu cabeza, la posibilidad de pelear contra Agito.

Los siguientes días fueron bastantes tranquilos. No dijiste nada sobre tu encuentro con él, aunque solo hablaste con Jori un par de veces sobre tu siguiente pelea, pero no te dio muchos detalles.

Tenías la esperanza de que fuera contra Agito, pero al final resultó que no, era un peleador Europeo, su estilo era Jiu-jitsu tradicional. La pelea terminó muy pronto, incluso cuando lo dejaste derribarte para pelear en el suelo, terminaste estrangulándolo sin ningún problema.

Cuando regresaste a tu casa pensabas entrenar un poco, pero recibiste una llamada, era Sayaka, te pidió que fueras a su casa porque su padre tenía una noticia importante sobre Agito.

Te preparaste paras salir, ella te dijo que procuraras no tardar en llegar. De camino pensabas en la razón por la que te llamó.

-Tn: «Si fuera solo para informarme que ya lo encontraron pudieron decírmelo por el teléfono, así que supongo que él debe estar ahí, pero eso no asegura que realmente pelearemos»