Jaime y Bart son mayores de edad y viven juntos.
💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡
Sin duda ese no era su día, lo supo desde el momento en que su pareja tuvo que despertarlo para que no llegara tarde a clases.
Pero su día no acababa ahí, por las prisas terminó dándose un baño con agua fría, vistiéndose con lo primero que encontró y saliendo de casa sin desayunar, y para colmo llegó 15 minutos tarde a su primera clase, dando por consecuencia que la profesora le prohibiera el paso y tuviera que esperar hasta la siguiente hora.
Al menos en ese tiempo pudo aprovechar para comer algo en la cafetería de la institución, para su desgracia el escarabajo no dejaba de hablar y señalar sus obvios errores.
Le gustaría decir que sus problemas en la escuela terminaron ahí, pero no, si bien pudo tomar sus demás clases con normalidad, en una olvido guardar el trabajo que le había costado tres noches de desvelo, por lo que casi tuvo que suplicarle al profesor que le permitiera entregárselo mañana a primera hora, que por suerte acepto pero le había mencionado que eso le bajaría un punto en su calificación. Sin más que hacer termino aceptando, al menos sé lo había aceptado.
Siguiendo con su jornada escolar, las demás clases fueron un poco más tranquilas, a excepción de la última que se demoro 20 minutos más de la hora de salida para dejarlos ir, pero al fin pudo salir de aquel martirio.
Bien en la escuela no le había ido tan bien, pero esperaba que el resto de su día fuera tranquilo.
Pff, ojalá.
Para su desgracia cuando iba de camino a su hogar que compartía con su pareja, recibió un llamado de emergencia de parte de Batman, bien el hecho que el caballero de la noche los llamara ya era mala señal.
Y como lo predijo así fue, la llamada no fue más que una junta improvisada para darle los datos y detalles de su siguiente misión.
Todos esperaban poder realizarla de forma rápida y eficaz, para su desgracia las cosas se habían complicado y la liga tuvo que intervenir.
El lado positivo es que al menos habían podido resolverlo, el lado negativo es que tuvo que faltar a su trabajo, lo que significaba que les descontarán el día y recibiría un regaño de parte de su jefe por no avisar de su falta.
Su día solo iba de mal en peor.
Tenía hambre, dolor de cabeza y estaba muy cansado, pero para su mala suerte su día aún no acababa, recordó que había quedado en ayudar a su madre a mover y sacar algunas cosas del ático.
Intentando mentalizarse con que lo haría rápido y podría comer allá, para así regresar rápido a casa a dormir, se dio un poco de ánimos.
Pero vaya sorpresa se llevó al entrar en su antiguo hogar y ver que estaba completamente vacío, suspirando cansado decidió pedir algo de comer para que llegara en lo que el avanzaba un poco en su tarea.
Bien, avanzaría en sacar y mover las cajas, luego tomaría un pequeño descanso para comer y relajarse y por último regresaría a casa, listo, fácil y rápido, nada tenía que salir mal... ¿verdad?
Esa maldita frase, ahora Jaime entendía porque en las películas estaba prohibida decirla.
No recordaba que sus padres tuvieran tantas cosas en el ático, ni recordaba que la mitad de las cajas estuvieran algo dañadas y más de una se rompiera mientras las cargaba, obligandolo a recoger su contenido y buscar donde acomodarlo nuevamente.
Por hacer eso, por poco y pierde su pedido, ya que al estar concentrado en ordenar todo, olvidó que había pedido comida, por suerte pudo salir antes de que el repartidor se fuera, el cual no estaba muy contento por su demora.
Una vez con su pedido en manos, decidió que se merecía un descanso y disfrutar de su deliciosa hamburguesa con papas.
Pero oh sorpresa, olvidaba que es no era su día, su pedido está a incompleto, no estaban las papas que había pedido y la hamburguesa que recibió era completamente diferente a la que había pedido.
Respirando profundamente varias veces, intento restarle importancia y tan solo comer, tal vez probar cosas nuevas no eran tan malo, ya ni siquiera tenía ánimo de reclamar, por lo que simplemente comió en silencio.
Le hubiera gustado poder comer acompañado, pero no podía llamar a su pareja, ya que se encontraba fuera del país, misión de velocistas, ni siquiera había podido despedirse bien de él y no lo vería hasta mañana si es que no se complicaban las cosas.
Por lo que ahora la idea de llegar a casa no era tan tentadora si es que iba a estar solo, aunque realmente solo quería llegar a dormir.
Con los ánimos bajos terminó su comida para luego regresar a terminar de ordenar las cajas, alrededor de las 10:29 p.m. ya se encontraba de camino a su hogar.
Al llegar fue directamente al baño, para ducharse, a pesar que lo había hecho al regresar de la misión, nuevamente se sentía sucio, por lo que un baño de agua caliente le ayudó a relajarse un poco, tanto que ignoro por completo la advertencia de Khaji da sobre que alguien habían ingresado al departamento, debido a que se estaba quedando dormido.
Una vez que terminó y se vistió salió del baño para dirigirse a su habitación, sorprendiéndose al ver a su castaño acostado en la cama, vestido con su pijama y arropado mientras bebía lo que parecía ser café, debía evitar que se juntara con Tim.
-Hola Blue, ¿Qué tal tu día?- Preguntó sonriente y animado al ver a su pareja.
Cuando salió de su sorpresa inicial, tan solo camino hasta el menor, ritirandole con cuidado la taza de café, dejándola en la mesita de noche, para posteriormente meterse entre la sábanas y acostarse encima del castaño, abrazándolo. Todo bajo la atenta mirada del menor.
-Pensé que llegarías mañana- Mencionó mientras se acurrucada en el pecho del castaño, el cual no dudo en corresponder el abrazo.
-Al final fue más sencillo de lo que pensamos- Respondió con calma mientras comenzaba a mover sus manos por la desnuda espalda del mayor, dando suaves caricias y dibujando con sus dedos algunas figuras.
-Me alegra que estés en casa- Murmuró bajito, comenzaba caer dormido, no pensó que aquellas suaves y cariñosas caricias lograrán arrullarlo.
-¿Día difícil?- Preguntó de forma juguetona, aún sin detener sus caricias, observando como el mayor poco a poco caía dormido.
-No tienes idea- Asintió levemente con la voz somnolienta.
Con una ligera sonrisa, Bart busco acomodarse de mejor forma, quedando ambos acurrucados y tapados con las sabanas, continuo con sus pequeñas caricias.
-Descansa amor- Murmuró de forma cariñosa y melosa para luego dejar un pequeño beso en la frente del pelinegro.
-Descansa corazón- Murmuró de igual forma, a la par que se dejaba mimar por el menor, quien continuaba con aquellas caricias que lograron relajarlo por completo.
Las suaves caricias de su parejas era todo lo que necesitaba para olvidar su horrible día y poder dormir como un bebé mientras lo abrazaba.
Tal vez su día no fue tan malo como pensó, pudo terminarlo al lado de su pequeño velocista, con eso se sentía satisfecho y contento.
💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡💙🧡
Saben originalmente había escrito otro para este día, pero terminé cambiándolo al "Día 17: Mimos", jaja, y terminé escribiendo este.
Espero que le haya gustado.
ESTÁS LEYENDO
30 días otp Bluepulse
Fanfic30 diferentes situaciones de este shipp, porque no hay suficiente Bluepulse en el mundo. Algunas estarán conectadas y otras no.