No darle más vueltas al asunto

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Había pasado tres días desde la última vez que vi a Manoban, y no entendía por qué ella seguía aún en mi cabeza.

Si sabía.

¿Estuvo bien haberle aceptado la cita?

No, no, no. No era cita, el desayuno.

Creo que actuar como si nada hubiera pasado, fue lo mejor, al parecer, Lalisa no lo recordaba.

Me sentía confundida.

¡Por dios Jennie Kim! ¡Tienes novio!

Bueno, no era para tanto, solo fue un beso, y somos chicas, eso no era infidelidad, solo éramos amigas, qué más da.

No debía darle más vueltas al asunto.

Hablar con Junkook era complicado en estos momentos, puesto que lo tenía justo enfrente de mí, en la pantalla de mi portátil.

—¿Qué sucede? Te veo rara —cuestionó.

Su voz había interrumpido mis pensamientos.

Justo ahora se encontraba en el edificio Deportivo de Seúl, junto a Shuhua, Nayeon y otro par de chicos, solo que no presté la suficiente atención.

—No es nada, solo estoy un poco cansada —mentí.

—Está bien, ¿y cómo va la escue...

—Junkook, debo irme, mi papá me necesita—interrumpí con otra mentira —. Te quiero, te deseo mucha suerte, adiós —me despedí de Junkook cariñosamente, viendo su amplia sonrisa detrás de la pantalla.

—Está bien, amor —dijo comprensivo —. Nos vemos pronto, yo también te quiero —se despidió, antes de que yo cortara la transmisión.

Creo que no era el momento para verlo, no me sentía de lo mejor.

Pero supongo que pasaría.

Toda la semana no habría clases, puesto que era una semana de festivales, que poco me interesaba. Pero lo bueno de todo esto, era que no iría a la universidad.

Conecté mi teléfono a los altavoces de mi habitación, y coloqué un poco de música, la necesitaba ahora.

Y también necesitaba algo fresco para quitarme esto de encima, como una ducha. Vi el reloj; eran las once de la mañana, hora perfecta.

Quité mi ropa, tomé una toalla y también mi teléfono.

Entraría al baño

El agua fría mojaba todo mi cuerpo, quería que esas gotas que caían continuamente se llevaran mi ligero malestar.

El champú corporal acariciaba mi piel, frotaba todo el líquido por todo mi cuerpo y sentía como éste se relajaba a mi tacto.

Debía relajarme, por mi bien.

Pero Creep interpretado por el guapísimo Tom Ellis no ayudaba.

Un mínimo error me hacía sentir así.

Ni tan mínimo.

¡Jennie, basta! ¡No hay que darle más vueltas al asunto!

Entoné un poco la melodía de la canción, es que Tom le daba un aire tan melancólico a la canción que de verdad penetraba mi corazón, pero me callé cuando el ruido de mi teléfono interrumpió.

Jin es un fastidioso, quizá quería pedirme disculpas por la vez que me interrumpió borracho en la fiesta, dejándome en ridículo, ya que ayer no lo hizo.

Agarré el móvil con mis manos mojadas, rogando a que no se me cayera.

Manoban, es lo que vi en mi pantalla.

Ella mienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora