Esa mañana, Yulia regresaba muy temprano a Moscú junto a Valeria. No había llamado a Lena en esos días, porque su cabeza había estado ocupada por muchas cosas, lo bueno es que ahora estaba dispuesta a darse una oportunidad con la pelirroja.
Había decidido que iría a verla esa misma noche. Lena por su parte tuvo un día atareado... Fue a su oficina, visitó a su madre, vio a Katya y se fue lo más temprano que pudo a su casa, quería descansar. Cuando estaba por entrar a su departamento, sintió que alguien sujetaba su brazo.
—Marissa... ¿Qué haces aquí?
—Yo vine a disculparme, ayer a pesar de todo me fui muy molesta y no era la idea, no fue tu culpa, simplemente creo que tanto alcohol no es bueno.
—Tienes razón... Pero no te preocupes, tenías motivos para ponerte así también. ¿Quieres pasar a tomarte algo?
—Mientras no sea vodka, estará bien.
—Por su puesto, pasa.
Ambas entraron al departamento. Lo que ninguna notó, es que Yulia había visto toda la escena desde el final del pasillo. Sin embargo, no pudo escuchar nada y empezó a sacar mil conclusiones.
Pensaba en que habían estados muchos meses separadas y si bien no tenían pareja, eso no significaba que no podían salir con otras personas, es más, ella misma estuvo a punto de hacerlo con Valeria en días anteriores, así que eso no liberaba a Lena de hacer lo mismo.
Si Lena desea rehacer su vida con alguien más, ella no podía culparla. Si bien se separaron por su error, Yulia fue la que se encargó de poner distancia y aunado a eso, el día que se volvieron a reencontrar le dijo que sería bueno ser amigas.
—¡Amigas ja! Eres una estúpida Yulia... Si a la Lena de antes le llovían las mujeres, la de hoy en día debe tener una lista de futuras esposas... —decía mientras salía del edificio.
La morena se dirigió a su casa, al llegar vio a Valeria recogiendo lo poco que había sacado de sus maletas.
—¿Qué sucede Val? ¿Te vas?
—Tengo que irme, Yulia... Una amiga tuvo un accidente y necesita alguien que la cuide... Al parecer las personas están sucedidas últimamente.
—Pero, dijiste que te quedarías mientras te necesitara.
—Yul, en lo más importante que podía ayudarte ya lo hice... Te diste cuenta que perdonaste a Lena y quieres tener un futuro con ella. Ya no me necesitas aquí, además igual estaremos en contacto.
—Pero Val... Yo...
—Nada Yul, eres una mujer fuerte y creo que sabrás qué hacer para estar de una buena vez con esa pelirroja...
—Supongo ... Voy a extrañarte mucho otra vez.
—Y yo a ti Yul, no te imaginas cuanto.
Ambas se abrazaron y terminaron de arreglar las cosas. Yulia la llevaría al aeropuerto y después haría una parada estratégica para el éxito de sus planes futuros.
Por su parte, Lena y Marissa estuvieron conversando un rato, hasta que la pelirroja se disculpó con ella porque estaba muy cansada. La chica se retiró dejando a Lena muy pensativa.
—¿Por qué no me llamas, Yulia?
A esas alturas, la pelinegra se encontraba tocando la puerta de su amiga. Katya, al abrir se sorprendió un poco porque tenía días sin saber absolutamente nada de ella.
—Yul... Pasa, ¡que sorpresa!
—Hola Kat, siento no haberte llamado ni nada, pero es que he andado muy ocupada.
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Reina de hielo
FanfictionEste fanfic no me pertenece, estuvo en un foro inexistente ya, la historia es de una antigua escritora llamada Vicka13. Todos los créditos son para ella. Yo solo edité y dividí en capítulos este fanfic ya que quería compartirlo y que otras personas...