Reina de hielo

Capítulo 16

Las horas pasaron y al fin el médico salió del quirófano.

—¿Familiares de Elena Katina?

—Nosotros doctor... Soy su esposa, ¿cómo está Lena?

—Bueno, llegó aquí con una hemorragia interna muy severa... Fue difícil controlarla, pero lo logramos, el impacto fue muy fuerte y ella golpeó su cabeza. Es un milagro que siga viva, sin embargo, durante la cirugía la sra. Katina entró en coma y a pesar de que en estos momentos está estable, ahora solo queda esperar y ver si ella reacciona... Seré sincero, es difícil que sobreviva si pasa las 72 horas podré darle un diagnóstico más específico... yo... Rezaría mucho... permiso.

Al escuchar eso, Yulia sintió que su alma se desprendía. Lena estaba en coma y no habían muchas esperanzas. No podía creer eso.

Ese día se habían despedido esperando verse en unas horas. Las había besado a ella y al bebé como hacia a diario, ahora quizás no despertaría, quizás esos besos no estarían más ahí para ella...

Larissa se acercó a su hija y la abrazó. Yulia estaba en shock. No lloraba, no hablaba, nada. Solo tenía la mirada perdida en un punto lejano.
Alex por su parte, casi se desmaya al escuchar eso.

No podía creer que eso estuviera pasándole a ellas, ¿por qué cuando todo es perfecto, el destino se empeña en arruinarlo todo?

Se alejó por el pasillo y sacó su celular. Marcó y esperó. Un timbre, dos, tres...

—Alex, espero que sea bueno para que llames a esta hora...

—Kat... Pasó algo, algo grave.

—Alex me asustas, dime ¿qué sucede?

—Es Lena... ella...

—¿Ella qué, Alex? Si está insistiéndote otra vez y amenazándote para que le digas donde estoy, no...

—¡Tuvo un accidente Kat! —Dijo cortando el discurso de su amiga.

—Ella... ¿Qué? ¿Alexandra, que pasó?

—No sé bien, solo sé que un auto al parecer la chocó y ella está en coma Kat... Lena está en coma, no saben si sobreviva —dijo mientras lloraba.

Del otro lado de la línea, Katya casi se cae al escuchar eso. Sintió que le abrieron el pecho en dos y le arrancaron el corazón de un golpe, la persona que más amaba estaba entre la vida y la muerte.

Cuando se fue meses atrás nunca pensó que algo así podría pasar. Lena... Ella la había alejado de su vida, la quería lejos de ella y ahora el destino parecía querer cumplir su deseo.

—Alex... Voy para allá.

Tras decir eso, colgó el celular y se dirigió a hacer una pequeña maleta. Estaba nerviosa y lloraba. Apenas podía ver bien lo que metía en el bolso.

Solo quería salir de ahí y llegar a Moscú lo más rápido posible. Revisaba sus gavetas buscando el pasaporte, estaba en eso cuando por fin cayó en cuenta de algo...

—¡Dios! Yulia... el bebé.

Alex siempre la mantenía informada sobre ellas y en su mente esa mujer y su bebé aparecieron como un golpe que la llevó de vuelta a la realidad.

Yulia se encontraba afuera de la habitación de cuidados intensivos, llevaba una hora tratando de que la dejaran ver a Lena.

Sin embargo, las enfermeras decían que debía esperar un rato porque no era bueno para la pelirroja recibir visitas tan pronto. Larissa e Inessa trataban de calmarla. A pesar de no demostrar nada, sabían que la morena estaba destrozada y eso no era bueno para el bebé.