Reina de hielo

Capítulo 19

Llegaron a la casa y fueron a la habitación de la bebé. Acostaron a la pequeña en su cuna y estuvieron observándola un rato.
Luego se tomaron de la mano, pusieron su transmisor para escucharla y fueron a su habitación.

Y: Creo que podría dormir todo el día -dijo mientras se dejaba caer en la cama-

L: Descansa amor, yo estaré pendiente de Vika, te despertaré cuando ella deba comer, tranquila -dijo mientras acariciaba el rostro de Yulia y le daba un beso-

Luego de unos minutos la morena se quedó dormida. La pelirroja salió nuevamente hacia el cuarto de su hija. Se paró junto a la cuna y empezó a acariciar su cabecita.

L: Eres la cosita pequeña más grande que ha podido pasarme sabías -decía entre susurros- te amo tanto que me parece irreal, de ahora en adelante me encargaré de que seas la niña más feliz del mundo, te lo prometo amor... -dijo mientras se sentaba en una silla que había junto a la cuna para velar el sueño de su hija-

Las semanas pasaron rápidamente para las chicas. Ambas pasaban la mayor parte del tiempo en la habitación de Vika.
Lena se mostraba extremadamente sobre protectora con la bebé y Yulia le decía que no podía estar siempre con ella.

Le daba mucha risa ver ese lado de la pelirroja, en el que se avocaba por completo al cuidado de su hija.
De hecho la misma noche que la llevaron a la casa, la pelirroja pasó a Vika a la cuna que había en el cuarto de ambas.

Y: Amor, no siempre podremos estar con ella... Además ya tiene dos meses, creo que podemos llevarla a su habitación para que duerma ahí -dijo mientras le daba de comer a Vika y veía a Lena quitarse la ropa-

La pelirroja acaba de llegar del trabajo. Verla así hizo que la sangre de Yulia se calentara más de la cuenta.

L: Yul no sé, aún está muy pequeña -dijo mientras se sentaba en la cama-

Se encontraba en ropa interior. La vista de la morena se posó en sus senos y Lena lo notó.

L: ¡Yulia! Se supone que la que está comiendo es Vika, no tú -dijo mientras se reía al ver a la morena sonrojarse-

Y: ¡No es mi culpa! si andas caminando casi como Dios te trajo al mundo y tenemos meses sin... bueno sin eso... no es mi culpa -dijo mientras le sacaba los gases a Vika-

L: Mm, así que me deseas ojitos de cielo -dijo acercándose a ella y besando su cuello suavemente-

Y: Len no hagas eso y sabes que si, pero si ni siquiera dejas que Vika duerma en su habitación... va a tener mamitis cuando crezca

L: Mm, tienes razón... Es que es tan pequeñita que quiero protegerla...

Y: Lo sé amor, yo también... Pero no podemos tenerla durmiendo con nosotras hasta que sea mayor de edad

L: Que ocurrente eres eh, dámela... la llevaré a su habitación, prenderé el monitor y así sabremos si nos necesita -dijo mientras recibía a Vika en sus brazos-

Salió de la habitación y dejó a la niña en su cuna. Ya estaba más dormida que despierta, así que solo la contempló unos minutos y luego se fue a su habitación.

No vio a Yulia por ninguna parte. Sin embargo, sintió la puerta del baño abrirse, al detallar a la pelinegra sintió que su corazón se detenía. Llevaba puesta una ropa interior negra de encaje muy sexy y sintió como se excitaba de a poco ante esa visión.

Y: Esta noche tampoco dormirás Katina... Pero, no será por tu hija -dijo sensualmente la morena acercándose a Lena-

La pelirroja respiró profundamente y sintió a la pelinegra acercarse a ella. Sus pieles entraron en contacto, ya que solo andaban en ropa interior.