Obsesión Daddy #2

Capitulo 9

Pov: Violeta Rivera Santana

Me quedo mirándolo mientras estaba platicándome la situación en la que se encontraba, él quiere enviar merca para Miami. Aunque sabe que sin mi ayuda no puede.

—Quiero que nos unamos.

—¿Quieres que te mate mas rápido?.

Pregunto un tanto molesta, después de todo lo que me había hecho me pude ayuda para enviar merca a mi propio territorio.

—Sabes que me necesitas igualmente para enviar merca aquí pequeña angel.

—Te dije que me dijeras violeta.

Espetó de manera seria, cruzo piernas mirándolo.

—¿Y piensas que puedo tener más ganancias si te dejo llevar mercancía a mi territorio?

Estaba perdiendo, tonta no era. Estaba consciente que no iba a ganar teniendo a otro competidor en mi territorio, aunque en algo tenía razón. Yo lo necesito para que pueda hacer lo mismo que el quiere en mi territorio. Aunque la única diferencia es que yo no me metería en sus negocios. Él se quiere meter en los míos.

—No vas a perder, sabes que tienes el mundo conmigo.

Escucho esas palabras y alzo mi ceja mientras mi sonrisa fue sarcástica.

—¿Quién dijo que te necesito a mi lado para tener el mundo?

Él me mira serio, mientras se levanta de su asiento. Veo a mi guardaespaldas pendiente a mi. Mojo mis labios con mi lengua de manera nerviosa pero estaba tratando de tranquilizarme con mis pensamientos. Quería sentirme segura.

Ya no estoy sola, ya soy fuerte y me sé defender.

Cuando el se acerca a mi, obviamente seguía sentada. No me iba a parar por que el estuviera bastante cerca de mi, estaba recién llegada de un vuelo. Tendrá que entenderlo.

—Quiero que nos unamos, no solo como socios de trabajo.

Dice serio y volteo los ojos negando suavemente.

—Conmigo no conseguirás nada.

Digo viendo como me miraba, me levanto del mueble y me alejo de él.

—Estas equivocada.

Me volteo a verlo y miro después el guardaespaldas quien me mira acercándose un poco.

—Solamente quiero justicia y sabes de que justicia hablo.

—Sabes que tu eres mia y sobre todo que quiero que nos unamos.

—Tuya no soy.

Digo mientras camino hacia la salida, mi guarde espalda me acompaña me volteo un poco tragando un poco.

—Cuídate, tengo que irme.

—Tranquila, me cuidaré pero necesito que tu lo hagas y por cierto.

Me quedo esperando lo que me iba a decir y camino un poco hacia él. Cuando me cruzo de brazos el me sonríe un poco preocupado.

—Quiero que estes conmigo hay mas gente peligrosa.

—Estaré bien.

Le digo sonriéndole suavemente, respiro hondo tratando de sentirme segura.

—Sabes que están buscándote por ser la mejor narcotraficante de Miami.

Me dice alzando una ceja, me muerdo el labio pensando un poco.

—Tu también eres narco y no se como demonios no estas en la lista de lo más buscados.

—Soy especial.