Capitulo 4

912 44 15
                                    

Pov: Violeta Rivera Santana

—No sabes lo que tu has hecho pequeña...

Al escuchar esas palabras, mi cuerpo se tensa. Estaba dolido por todo lo que había pasado del castigo. Viendo como se quita la camisa me intento mover pero era imposible el dolor era tanto que tenia que usar toda mi fuerza para no gritar. Cierto que había descansado pero si estuviesen en mi lugar me entenderían.

Escucho como se desabrocha su pantalón y empiezo a tener un poco de miedo. Era virgen, no podía perder mi virginidad por este idiota. Que no sabe como es respetar a la mujer. No pretendo que lo sepa, la historia de mis padres fue bastante dura. Mi mamá tuvo que sufrir tanto hasta que se enamoro de él. Cuándo lo acepto todo acabo pero no sé supone que yo tenga que pasar por lo mismo.

Yo soy yo, no quiero ser la sombra de lo que fue mi madre. Estaba tan distraída pensando que siento como me toman mis manos y me las juntan tirándolas hacia arriba y amarrándomela con una cuerda peliando, aunque mi cuerpo doliera como todo una guerrera aguantaba las ganas de llorar y gritar.

—Eres un hipócrita.

Digo mientras lo miraba seriamente si las miradas matarán él mismo estuviera muerto ahora mismo.

—Eso no dirás cuando éste encima tuyo haciéndote mía.

—Tu podrás tocarme todo mi cuerpo. Podrás hacerme supuestamente maravillas. Pero jamás hasta que yo no lo decida seré tuya.

Digo mirándolo a los ojos siento como me agarra fuertemente mi cintura y cierro los ojos con fuerza al sentir como bajaba mi pantalón. Intento pelear aunque el dolor no me dejaba, me muerdo el labio soportando.

—Tus padres cuando me vean estarán encantados de que seas mi pareja de vida.

Me quedo confundida escuchando esas palabras y lo miro a los ojos, veo como sus ojos miran los míos con una obsesión más allá de lo que nunca imagino.

—¿Por qué estarían encantados?.

—¿Tus papas son Rose y Grabiel?.

Escucho los nombres de mis padres y mi cuerpo vuelve a tensarse mientras mi corazón daba 20 puños en mi pecho literalmente.

—Por qué mi segundo nombre es Emanuel. Yo soy Nicolas Emanuel Vegas Arroyo.

Escucho el Emanuel y empiezo a negar, no podía ser. Este hombre era el que había ayudado a mi madre hace años. Este hombre era súper bueno a pesar de no tener emociones. ¿Qué le había sucedido ahora que no era él mismo?. Será que mi mamá nunca conoció a este Emanuel.

—¿Por qué le dijiste el segundo nombre a mi madre?.

—Me gusta más mi segundo nombre.

Dice normal mientras empieza a besar mi cuello mi respiración se acelera mientras trato de cerrar los ojos con fuerza.

—No me toques.

Le pido, aunque yo para pedir algo realmente me tienen que estar haciendo bastante daño. Cómo sé que el mismo me hará daño. Aunque ya me lo hizo con el castigo siento como rompe la camisa con sus manos y empiezo a temblar.

—Tranquila pequeña, esto será súper rápido.

Niego mientras jalo mis manos soportando todo ese horrible dolor. Era una tortura, veo como me quita mis bragas y mi sostén.

—Ya basta.

Ya estaba a borde de llorar, no me gustaba llorar en frente de nadie. No quería que mi primera vez fuese así. Quería algo especial, flores y chocolates. Cosas como esas pero esto era completamente diferente a mis sueños.

Obsesión Daddy #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora