Capitulo 25

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Pov: Arturo

Se la llevo, ese maldito se la llevo en mi propia cara, veo a Rose llorando y rápidamente me acerco a ella.

—¿Dónde esta Grabiel?

Veo que ella solamente tenia una camisa sin nada debajo, obviamente me dedico a mirar a otro lado. Era la mujer de mi mejor amigo y yo quería a su hija. Por ese mismo respeto no la quería seguir mirando. La pequeña empezó a llorar en mis brazos y yo solamente podría decirle que todo esta bien pero mi enojo no iba a hacer que la calmara.

Veo como Rose la toma de mis brazos mientras me indica algo.

—Grabiel está inconsciente en nuestra habitación, el llego de pronto y lo golpeo en la cabeza con un bate. No sé si ya ha despertado pero me tiene preocupada.

Voy rápidamente donde Grabiel, viendo como estaba en el suelo. Voy suavemente viendo que estaba solamente con sus boxer. Veo su cabeza la cual se veía bastante bien. Lo levante del suelo para ponerlo en la cama. Empiezo a examinar su cabeza bien y veo un gran moretón hinchado pero no había votado sangre. Voy por hielo y una manta para tapar su cuerpo. Se lo pongo todo lo que necesitaba. Cuando termino veo como Rose llegaba con la pequeña. Me quedo serio mirándola.

—Tengo que irme.

Veo como ella me iba a comentar algo pero simplemente me desaparezco. Estaba desesperado, preguntándome dónde Emanuel la abra llevado.

—Solo espero encontrarla...

Aparezco en una de mis guaridas secretas del país, miro todas mis armas e explosivos que tenía en esta guarida.

—El quiere guerra y se la daré.

Pov: Violeta Rivera Santana

Miraba la habitación llena de espejos, mientras trataba de levantarme con cuidado de la cama, de pronto escucho la puerta que la abren con fuerza y miro a Emanuel quien me miraba serio pero en sus manos tenía una ropa.

—Aqui tienes para que puedas darte una ducha.

Extiende sus manos para darme la ropa, asustada la tomo dos veces sin pensar mientras estaba parada mirándolo de frente, no sabía dónde era el baño. Siento como me toman en brazos y me lleva hacia la tina del baño. La misma ya tenía agua, estaba con burbujas, me deja en el suelo, tomando mi ropa y dejándola a un lado, se quedó mirándome serio.

—Bañate tranquila.

—¿Te iras?

Mi pregunta salió algo baja, pero sabía que el me tenía que estar escuchando. Miro sus ojos los cuales estaban muy serios.

—Me quedaré viéndote, si necesitas algo solo avísame.

La verdad quería que se fuera, me meto en la tina suavemente sientiendon el agua tibia, me acuesto en este tratando de respirar paz en esos momentos pero sabía que no me iba a durar.

—¿Por qué no me dejas sola?

Pregunto mientras acaricio mi cuerpo, viendo moretones y golpes en el.

—Por que realmente no quiero hacerlo.

Escucho su voz y solo sigo con mi baño, no lo quería mirar.. cuando estaba terminando mire hacia al lado donde el estaba para buscar con la mirada la toalla pero al ver que el la tenía en sus manos, me le quedó mirando mientras me levanto y tomo la toalla. No quería mirarle pero sabía que tenía que observarlo de alguna o otra manera, salgo de la tina, me seco con mi toalla mientras tomaba la ropa y me iba vistiendo. El observaba cada uno de mis movimientos como si fuera algo interesante.

Me empiezo a secar el cabello con la toalla mientras caminaba hacia la puerta pero me detiene agarrándome del brazo.

—Sé que no me quieres ver por qué te he tratado como un animal, pero no quiero que mientras vivas conmigo, estés conmigo me estés evitando.

—Eso te lo buscaste tu con tus acciones, mi cuerpo está lleno de moretones, no sé cómo están mis padres, me trajiste a la fuerza mientras dejo a una niña en casa de mis papás. Mataste a los padres de esa niña y ahora no tiene a nadie más que a mí, me separaste de ella. Tengo a mis hijos aquí contigo entendiendo que eres un peligro para nosotros. ¿Qué esperas que haga si no puedo escapar de ti? No me pidas que no intenté hacerlo.

Le digo con toda sinceridad mientras me suelto de su agarre y camino hacia el cuarto donde estaban mis hijos. Voy hacia la pequeña quien estaba aún dormida, luego voy a dónde estaba mi príncipe, miro su hermosa sonrisa y sonrió con el.

—Mi vida mamá ya está aquí...

Lo tomo en mis brazos, sabía que era hora de darle un baño así que viendo la habitación, busco en el armario y encuentro algo para ponerle a mi pequeño, busco su pamper junto con su toalla y jabón. Cuando me volteo para ir al baño veo a Emanuel quien me miraba en frente de la puerta. Con sus brazos cruzados. No tenía ánimo para peliar de nuevo así que simplemente camine hacia el baño de nuevo. Veo en el baño como una mini tina para bañar a mis hijos.

—Te ayudaré.

Escucho las palabras mientras siento como me ayudaban con cargar la ropa de mi príncipe y sus cosas.

—Gracias, pero no es necesario.

—No voy a pelear ahora Violeta.

—No tienes que pelear solo déjame sola, no quiero verte.

Continuó el baño de mi príncipe, mi hermoso niño se reía mientras disfrutaba el agua. Me alegraba tanto que ellos estuviesen bien. Cuando termino con el príncipe continuó con la pequeña quien estaba algo alterada, estaba algo un poco extraña. Me empiezo a preocupar mientras la voy vistiendo y todo me comienza a llorar. La tomó en mis brazos y comienzo a mecerla.

—Princesa, mi niña ¿Qué sucede?

Emanuel estaba ahí observando pero no se preocupaba por mi pequeña. Le doy un poco de leche materna pero sigue llorando.

—Por favor tranquila...

La acuesto en su cuna y la mezo.. ahí se había calmado pero aún estaba preocupada así que me quede unos minutos más para observarla. Cuando se duerme siento que me toman en brazos y luego que me acuestan.

—Tienes que descansar, mañana será un día largo.

Confundida lo miro mientras me acomodó un poco mejor en la cama, miro sus ojos cuáles son tan fríos como el hielo.

—¿Qué sucede mañana?

Pregunto inocente mientras ya me comenzaba a dar sueño, veo su sonrisa escalofriante y comienzo a temblar.

—Nuestra boda hermosa...

No puede ser...

Autora:

¡Hola! Perdonen es que no había recuperado la cuenta hasta ahora, espero que estén bien y que les haya encantado el capituló.

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Hasta el próximo capítulo los esperoooo 🥰

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