09|Punto Zéro

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Timothée paseaba entre las estanterías de una tienda de libros, moviéndose entre la sección de Cómics, mientras que Lucy recorría los pasillos de la sección de Novelas Históricas. Era sábado y su cuarta cita. En un primer momento ella había querido ir al parque, pero Timothée le propuso pasear por las afueras de la ciudad, ya que era más interesante... y menos arriesgado.

Habían pasado dos semanas desde su último encuentro, y durante ese tiempo él había intentado juntar agallas para hablar con Emily, para hablar con Cloé y, principalmente, con Lucy. Pero tenía miedo.

Miedo de arruinar todo. Miedo de dejarla ir. Miedo a tener que renunciar a ella tarde o temprano.

Y de pronto, cuando sus miradas se encontraron desde extremos opuestos de la tienda, él supo que había metido la pata hasta el fondo. ¿Pero cómo alejarse de aquella chica, cuando llenaba la habitación con tantas historias, risas y luz? Lucy era como una órbita nueva para él, el primer tirón firme que había sentido en años, y no quería que se acabara. No quería alejarse de ella.

Ella le sonrió y su mirada era clara, no veía secreto alguno en sus ojos.

—Te gusta mucho Hemingway — Dijo él al tiempo que se acercaba, y entonces ella cayó en la cuenta de que hacía rato que había estado merodeando entre sus obras.

Casi mi escritor favorito — Contestó y continuó deslizándose entre los libros como si éstos fuesen su único lugar en el mundo.

—¿Casi?

Lucy se encogió de hombros.

—Me gusta más Colette, era más inteligente.

—Buena escritora — Opinó él, aunque en realidad jamás había leído ni una sola de sus obras.

—Era desobediente y arriesgada — Agregó ella — Creo que por eso es mi favorita. ¿Sabías que fue una de las primeras mujeres que se atrevió a usar pantalones cuando solo podían usarlos los hombres?

Mientras continuaba hablando, Timothée la contemplaba con una sonrisa divertida, a la vez que pensaba que Lucy era una enciclopedia andante.

—¿Qué? — Se defendió ella, arrugando el seño.

Él alargó la mano y le pasó un dedo por la mejilla.

—Nada, me gusta cómo explicas cosas.

Las mejillas de Lucy se encendieron, al tiempo que notaba cómo un agradable calor se esparcía lentamente por su pecho. Continuaron merodeando por las estanterías, hablando de todo y nada a la vez, hasta que sintieron hambre y decidieron abandonar la tienda.

—¿Adonde vamos? — Preguntó Lucy mientras subían los cuatro escalones que los separaban de la vereda.

—¿Conoces la fábrica de pizzas? — Le preguntó él.

—Parece un plan divertido — Contestó ella.

Pero enseguida el entusiasmo abandonó el rostro de Timothée.

—Ya has estado alli.

—No me importa volver a ir.

Él negó con la cabeza, pensando en lo difícil que debia ser sorprender a una chica que ya lo sabía y conocía todo.

—Quiero enseñarte algo nuevo, ¿Hay algún lugar en el que no hayas estado?

Lucy se encogió de hombros después de pensárselo un momento.

—Seguramente —Respondió — No lo sé.

—Bueno — Le dijo él tomándole la mano — Ven comigo.

Lucy in Love || Timothée Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora