Lucy in Love || Timothée Chalamet

10|La fiesta •Primera parte•

«𝚈𝚘𝚞𝚛 𝚏𝚊𝚒𝚝𝚑𝚕𝚎𝚜𝚜 𝚕𝚘𝚟𝚎'𝚜 𝚝𝚑𝚎 𝚘𝚗𝚕𝚢 𝚑𝚘𝚊𝚡 𝙸 𝚋𝚎𝚕𝚒𝚎𝚟𝚎 𝚒𝚗»

Caminaban tomados del brazo y el ligero frescor de la noche les ayudaba a atenuar la inquietud. Solo un poco.

Estaban nerviosos por razones totalmente distintas. Por un lado, Timothée volveria a cruzarse con Cloé, y era bastante probable que todo se fuera al garete esa misma noche si ella no le daba el tiempo suficiente para explicarse. Y Lucy, por su parte, volvería a ver a su ex tras el fatídico encuentro en el restaurante.

Todo, absolutamente todo, podía salir mal. Sin embargo, ahí estaban los dos, dirigiéndose en silencio hacia la fiesta de compromiso de Léa y Maurice, con el miedo palpitándoles en el pecho.

—¿Hay algo que deba saber? — Preguntó Timothée de pronto.

Lucy lo miró.

—Sobre tus amigas, digo.

Ella frunció el seño, pensativa.

—A ver... Selena es contadora. Es buena persona, pero a veces puede ser un poquito... ¿difícil? Y Cloé es fantástica, pero es directa, no tiene filtros. Asi que no le hagas mucho caso en lo que diga... ¿Que más? Selena está haciendo un curso de yoga y Cloé está estudiando Diseño... — Lucy esbozó una mueca aprensiva — bueno en realidad, ahora solo se dedica a malgastar la herencia de su tío... — Sacudió la cabeza — Pero ese es otro tema. Ah, y no le preguntes nada relacionado a lo sentimental.

—¿Por qué? — Preguntó el.

—Hace algunos meses se enrolló con una chica, Bea, y no terminaron muy bien que digamos. Asi que no menciones ese asunto, aún está un poco sensible.

—No lo iba a hacer de todos modos.

Lucy se rió.

—Tienes razón. Es que estoy nerviosa y hablo de más. Pero enserio, no menciones a Bea.

Timothée tomó su mano y la sujetó con fuerza.

—Todo saldrá bien — La animó.

Lucy deseaba que fuera cierto.

—Oye — Se detuvo de golpe y tiró de él para que hiciera lo mismo — No estás obligado a hacer esto, lo sabes ¿No?

Timothée esbozó una mueca divertida.

—¿Y perderme de comer y beber gratis? — Sacudió la cabeza — Jamás. Ademas, recuerda que tu ex me invitó a mi también, asi que...

Lucy frunció los labios. No estaba de humor para bromas.

—Lo digo enserio, Timothée. No necesitas exponerte a esto.

Él se le acercó un poco más y acarició su mejilla.

—Quiero hacerlo — Le aseguró — Pero solo si tú también quieres.

—Si quiero — Dijo ella — Pero... no lo sé. Tan solo tienes que decírmelo y podemos ir a algún otro lado.

Él la miró y Lucy advirtió que había algo que no se animaba a decirle flotando en su mirada.