Capítulo 11 - Prever y luego ser (parte II)

20 3 7
                                    

Davina siempre supo de la existencia de esa biblioteca, pero muy pocas veces había entrado, es por eso que al adentrarse se sintió en otro lugar que en la casa la cual sentís propia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Davina siempre supo de la existencia de esa biblioteca, pero muy pocas veces había entrado, es por eso que al adentrarse se sintió en otro lugar que en la casa la cual sentís propia. Se trataba de varios estantes alargados pero delgados que rodeaban esa habitación lo suficientemente grande para que solo quepa un escritorio y un sofá individual lleno de manchas y tierra vieja.

Le dio un vistazo a los lomos de los grandes y pequeños libros que habían unos al lado de otro buscando alguno que hablara de los registros o que fuera uno. Se había prometido adelantar la búsqueda sin Theo, aunque no sabía con exactitud que estaba buscando. La mayoría de toda la información que había era referida a la cultura de cada linaje y sus poderes, lo que no era redundante y los pasaba fríamente de largo. Decidió elegir por instinto y no por continuidad ya que eran demasiados para unos poco minutos de tiempo que pensaba dedicarle. El primero que llamó su atención fue un libro dedicado a los Sobrenaturales amarillos, y creyó que era una excelente oportunidad para conocer el linaje del hombre que le atraía, sin releerlo mucho lo apartó.

Cambió su destino y eligió un libro de la estantería que seguía, era rojo de cuero y mayormente estaba escrito a mano y pluma. Era un diario con anotaciones específicamente sobre los límites del poder Sobrenatural, investigaciones a lo largo de los años y el apartado que más llamó la atención de Davina: genética del poder.

La joven siempre tuvo una duda que jamás intentó exteriorizar, y se trataba de que tan poderoso era ella, quería una idea general o al menos conocer un promedio que pudiera entender. Por ello es que se detuvo en ese libro a pesar de que no era lo que necesitaba. Lo primero que leyó al abrirlo fue las normas del poder, hasta donde podía intervenir las habilidades en el mundo.

Cada Sobrenatural nacía con más poder que otro y eso estaba estrechamente relacionada con la genética, tal cual a los no iniciados. Davina ya lo sabía, como también que las habilidades funcionaban hasta una distancia específica, que no podían dudar para siempre y que su intensidad no traía consecuencias a la materia por su uso constante. Lo que la joven no sabía es que la duración de esos limites del poder hacia que un sobrenatural sea más poderoso que otro.

Una ola de curiosidad la embriagó cuando pasó esas hojas teóricas para culminar las últimas páginas con datos, dibujos, anotaciones y estadísticas tangibles para ella. Había un porcentajes de Sobrenaturales que dominaban sus habilidades perfectamente cuando querían y variaban según el uso, los de mayor poder parecían no tener problemas para controlar su correspondiente materia, mientras que los de menos poder debían tener una práctica constante.

Davina había usado tan poco sus habilidades y las respuestas al querer usarlos siempre fueron de inmediato y con la forma e intensidad que ella deseaba. Necesitaba más pruebas que esas para considerarse poderosa, pero ya no podía seguir con la duda y menos después de apreciar que había un nivel superior de poder a esos dos, y eran los Sobrenaturales que podían manejar dos habilidades al mismo tiempo. Saber más no era opción así que volvió a apartar el libro y siguió con una búsqueda que ya había cambiado el foco pero la cual no podía desistir.

Sobrenaturales《Disidencia》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora