Teodora Evans nunca imaginó que aquella rutinaria visita a la biblioteca de Montgomery la llevaría por sorpresa a un nuevo mundo y, lo más sorprendente, a descubrir una verdad inquebrantable sobre ella misma.
Siendo la nueva guardiana de los mundos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
25 | EITHEL LUIN
—Creo que deberíamos pasar por Nogoth Hûb primero. —Intervino Shaun señalando con el dedo índice un punto en concreto sobre el mapa—. Nos pilla de camino hacia la Guardia Oficial.
Habían pasado la noche en un rincón de Gardh, cubiertos por los árboles y cerca del manantial. Por la mañana, se despertaron tranquilamente sin ningún tipo de prisa; por primera vez, no tuvieron que apresurarse hacia ninguna parte. En su lugar, se reunieron en la carpa militar de Varion, pues era la más grande en la que podrían discutir su propio destino sin que nadie husmeara por los alrededores. Y concentrados alrededor de la mesa, ahora debatían su próximo rumbo con el mapa frente a ellos
—¿Nogoth Hûb? —preguntó Teodora con el ceño fruncido. La guardiana se mantenía de brazos cruzados mientras escuchaba con atención—. ¿El Refugio de los Enanos?
—Efectivamente. —Elrond le dio un par de golpecitos en el hombro—. Veo que vas aprendiendo, guardiana. —Le sonrió.
—Es difícil no aprender cuando te lo repiten constantemente durante días. —Rio.
—¿Y qué sugerís que hagamos allí? —Intervino Taurion—. ¿Tenéis algún plan en mente? —Shaun suspiró, apoyándose en la mesa con los brazos extendidos.
—El plan es evitar una guerra que parece ser que se está apresurando —dijo Laila—. Está claro, Owen ha logrado posicionar a muchos en contra de la guardiana. —Teo se mantuvo en silencio, pero firme. Los presentes también mantuvieron silencio durante unos segundos, hasta que la guardiana pronunció palabra.
—Mirad, sé que aún tengo mucho que aprender y todo esto nos ha tomado por sorpresa a todos, pero estoy dispuesta a resolverlo cuanto antes, sobre todo por poder volver al mundo humano. —Suspiró. Shaun la miró y bajó de nuevo la vista hacia el mapa—. Aunque sea poder ir de vez en cuando con libertad, ya me entendéis. —Aclaró—. Si tan importante es esa Guardia Oficial, iremos a visitarla. Pero estoy de acuerdo con Shaun; ya que nos pilla de camino, creo que deberíamos visitar a los enanos. Quizá ellos también puedan ayudarnos y... Darnos su perspectiva, además de ver si les ha afectado a ellos todo esto. Ya que es asunto de todos, actuemos como una democracia. —Todos la miraron sin comprender—. Perdón, democracia es un término que se usa en mi mundo para referirse a... ¿Cómo explicarlo...? —Dudó un momento—. Para referirse a la participación de todos. La voluntad de todos cuenta.
—¿Así funciona en tu mundo? —preguntó Valya con el ceño fruncido. Teo hizo una mueca y rio.
—No siempre, incluso algunos hacen un mal uso de la palabra. Lo que quiero decir es que creo que estaría bien contar con otras opiniones. Ya no es cuestión de razas, sino de todos los habitantes de Dôr o Gwaith como pueblo.
Había ocasiones en las que Teodora seguía sorprendiéndose de sí misma. A veces, era la chica insegura que no sabía montar a caballo, sostener una espada o que con frecuencia se cuestionaba a sí misma. Otras veces, sin embargo, sacaba una fuerza de su interior que ni ella sabía que tenía.
