El sol se asoma, la luz que desprendía atravesaban las finas cortinas de mi habitación, era la mañana despertándonos para dar comienzo a nuestras vacaciones de verano, era un 22 de junio muy agradable, yo Eros me encontraba despertándome de mi cama bajo las finas sabanas de color verde.
En esa mañana se podía ver mi sonrisa dibujada en mi cara incluso desde el espacio exterior, tenía el presentimiento de que aquel verano lo iba a cambiar todo en mi vida, un verano especial y no igual que los anteriores años, me levante muy lentamente de mi cama, de modo que para bajar de ella tenía que hacer un pequeño salto, ya que la cama era un poquito alta para mí, al levantarme me dirigí hacia la puerta de mi habitación, en ella estaban colgados muchos posters de mis grupos favoritos como, Led Zeppelin, Deep Purple, Pink Floyd entre muchos otros, abrí la puerta y al segundo de abrirla pude percibir muchos olores deliciosos, desde la entrada de mi habitación podía oler lo que hoy sería mi desayuno, podía oler como estaban preparando tostadas con la vieja tostadora de la cocina, también podía oler como hacían el café con la "NESPRESSO" que habíamos comprado hace dos navidades, al percibir todos aquellos olores decidí bajar por los gran escalones de mi casa hasta llegar al salón, donde después me dirigiría al largo y estrecho pasillo de mi casa que caminando por ella llevaba hasta el comedor con la cual conectaba con la cocina, al llegar al comedor por fin pude ver el desayuno, en la mesa había un plato lleno de tostadas y alrededor podía ver unos vasos algunos llenos de café, pero otros vacíos, supongo que aquellos vasos servirían para el zumo de naranja que estaba preparando mi madre en la cocina.
-¿Cómo ha dormido la bella durmiente?-
-Pues de maravilla- dije pavoneándome mientras me sentaba en la mesa.
Rod es mi hermano, es insufrible e insoportable, pero no suelo encontrarme con él en casa porque se pasa el día fuera con sus amigos, él y yo solo tenemos la oportunidad de vernos en la cena, en los desayunos y con suerte a la hora de comer.
-Rod deja a tu hermano que todavía es muy temprano-
-Papá, pero si no le he dicho nada-
-¡A MÍ NO ME RECHISTES Y PUNTO!-
Carlos, mi padre, a veces tiene unos cambios de humor a unos niveles alarmantes, pero él me protege más o menos de Rod, él trabaja como contable en una fábrica de automóviles, se pasa la mayor parte del tiempo trabajando, pero cuando llegan sus vacaciones desconecta totalmente del trabajo.
-Todo el mundo a callar y a desayunar anda-
Mi madre Sara pues, bueno es mí madre, se preocupa por mi, pero muchas veces me echa la bronca y procuro no hacerla enfadar, porque si la llegas a hacer enfadar eres hombre muerto, a mí me faltaría mundo para correr, ella trabaja como servicio de limpieza en un banco de la ciudad.
-MMMM......Que buenas están las tostadas con mermelada-dije gozando de aquel desayuno.
Después de algunos segundos de silencio se pudo escuchar como un gran estruendo junto a un grito de mujer que provenía de fuera, mi cabeza se giró hacia el largo pasillo por donde segundos después estaría cruzando para poder llegar a la puerta principal de mi casa, a continuación pude salir hacia mi calle y ver de donde provenía aquel grito, lo que vi en mi calle fue a una señora gritando a unos hombres levantando un sofá algo grande y de color marrón, el señor que había al lado pudo tener contacto visual conmigo así que se acercó hacia mí.
- Hola, supongo que tú serás mi vecino, ¿no es así?-
- Bueno...Si- dije nervioso.
- Yo soy Marcos tu nuevo vecino, la mujer que le está gritando a aquellos hombres es mi mujer Ainhoa- dijo señalándola- tranquilo no suele estar así- dijo a continuación con una pequeña risa.
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Con Amor, Adiós
Teen FictionEros conoce a su nueva vecina la cuál ha estado en mil ciudades diferentes de todo el país, Eros se enamora perdidamente de ella a niveles de hacer cualquier tontería por ella.