A pesar de tener una habilidad que escondía, llevaba una vida normal, tenía una casa lo suficientemente grande, dinero y un trabajo muy estable.
Gracias a su rendimiento en la universidad y a las cartas de recomendación de algunos de sus profesores, había conseguido trabajo como secretario en una muy recocida y gran empresa, y trabajaba para nada más y nada menos que el presidente y heredero de las empresas de aquella familia.
Aunque sufrió y se la jugó para estar donde está ahora, hubieron cosas buenas que supo y aprendió a aprovechar, cómo ganarse el respeto de mucho en su lugar de trabajo, y a pesar de no ser codicioso con el dinero, también ganaba mucho dinero.Luego de un día largo y casando Xiao Zhan conducía de regreso a su casa, estaba cansado y solo quería dormir y tener un momento de paz y silencio. Lastimosamente los murmullos en la parte trasera de su auto rompían con su esperado momento de silencio, miró disimuladamente por el retrovisor y vio a un chico y una chica conversando mientras lo miraban.
— ¿Estás segura?
— Sí sí, él ya ha ayudado a muchos de nosotros.
— Pero, ni siquiera nos presta atención.
— Escucha ShengCai, si quieres irte de una vez por todas, él es el único que puede ayudarte, en nuestro mundo es muy famoso, no ayuda a nadie a quien no se lo merezca.
— ¿Y si él no me quiere ayudar? ¿Qué hago?
— Mmm... Puedes ser mi compañero, ya que yo no puedo cumplir mi deseo de disculparme con mi mamá, ella murió y yo lo conocí cuando mi mamá ya no estaba, estoy condenada a vagar por este mundo hasta que me desvanezca por completo .
Zhan notó la tristeza en el rostro del chico. Sí, era verdad que había intentado ayudar a aquella fantasma, pero le dio algo de tristeza ver como el chico bajaba la cabeza.
— Xiao You. ¿Cuántas veces tengo que pedirte que no traigas a desconocidos a mi auto? — habló estacionando su vehículo.
— Xiao Zhan-ge.
Zhan no prestó atención y caminó hasta la entrada de su casa, abrió la puerta y al entrar la cerró de golpe, soltó un suspiro y dejó su bolso y saco en un sillón mientras se lanzaba a otro sillón.
— Dejen de mirarme, son odiosos — dijo con sus ojos cerrados.
— Zhan-Gege. ¿Puedes ayudar a mi amigo ShengCai?
(ShengCai es lechuga en chino)
Zhan abrió sus ojos y frunció su ceño mirando a los dos chicos que estaban sentados en la mesa de centro frente a él.
— ¿ShengCai? — preguntó.
— Oh, mi hermano me llamaba así — respondió el chico con una sonrisa.
Zhan asintió y fijó su mirada en el chico.
Tenía en cabello castaño oscuro pero se veía opaco, unos ojos grandes y brillantes, sus labios obviamente tenían un tono lila, y su piel estaba pálida, Tenían unos botines Converse negros, un pantalón de vestir color crema, una camiseta negra y encima tenía una camisa blanca con el logo de una escuela.
— ¿Recuerdas cómo moriste o eres de esos que murieron y no recuerdan nada?
— Recuerdo... No recuerdo como morí, pero sí recuerdo que llegaba del colegio y mi hermano mayor era él único que se preocupaba por mí, tuvimos una pelea y salí de la casa enojado... Recuerdo que antes de salir le dije que lo odiaba y que era el peor hermano del mundo, eso es todo — habló agachando su cabeza.
— Entonces moriste con enojo y rencor... Quieres que le diga a tu hermano que no lo odias ¿Verdad?
El chico asintió rápidamente mirándolo a los ojos.
— ¿Cómo se llama tu hermano? ¿Dónde vive y dónde lo puedo encontrar? — preguntó en un suspiro mientras tomaba una agenda y un bolígrafo.
— Aaa, yo... No lo recuerdo. ¡Pero recuerdo que le decía Beom! — habló rápidamente.
Zhan volvió a suspirar cerrando sus ojos y asintiendo frustrado.
— Okey, está bien... ¿Cómo te llamas entonces? ¿Te reconoces?
El chico se lo quedó mirando un rato y negó.
— No lo recuerdo, ta-tampoco recuerdo muy bien cómo me veía, pero sí recuerdo que él era muy bueno conmigo y yo-yo solo lo hacía preocupar.
— Yaa... ¿Y el apodo de lechuga? ¿Te lo puso él? — asintió sonriendo.
— Él me molestaba diciéndome lechuga, es... Solo tengo pequeños recuerdos de algunos momentos.
— ¿Entonces... Hace cuánto tiempo moriste? ¿Días, semanas o meses?
— Amm... ¿Se-semanas? No... No lo sé.
El mayor suspiro negado y dejando su agenda a un lado, esto hizo que el castaña bajara su cabeza.
— Está bien Sheng, es normal que no tengas noción de cuánto tiempo llevas muerto... Tranquilo, ya recordarás — consoló la chica.
— Bien... Eh, ShengCai... Lo lamento pero, no puedo ayudarte, si no me dices lo que quieres, lo cual es si bien quieres disculparte con tu hermano, necesito saber al menos sus datos para buscarlo, si no lo recuerdas, pues no puedo ayudarte, lo siento mucho.
— ¡Pe-pero Gege!
— Xiao You... No puedo ayudarlo, sólo me dijo que él lo llamaba Beom y su hermano ShengCai, no hay datos concretos allí, tú si recordabas a tu madre, su nombre, tu casa, él no recuerda nada. Lo siento pequeño niño, pero yo no puedo ayudarte — dijo levantándose del sofá
— Por favor Gege, no quiero que también termine como yo... Al menos, al menos ayúdalo a encontrar a su hermano no— pidió poniéndose frente a él.
Zhan volvió a mirar al chico quien se encontraba parado a un lado mientras lo miraba con tristeza.
"Me dieron el don de ver gente muerta, ¿Por qué no me dieron un corazón de piedra tambien?" pensó.
— No me gusta que me molesten cuando estoy trabajando, tampoco que me sigan a cualquier lugar al que vaya si yo no lo he pedido. A menos que sea una emergencia no te aparezcas mientras trabajo, si yo te encuentro merodeando cerca de mi lugar de trabajo olvídate de que te ayude, y antes de que lo digas, sí, me importa mucho mi trabajo, puedes quedarte aquí si no tienes a donde ir.
— ¡¿E-eso significa que sí me va a ayudar?!
Zhan solo levantó levantó su mano y caminó hasta su habitación.
ShengCai miró a Xiao You y esta le asintió sonriendo ampliamente.
Xiao Zhan conducía hacia la empresa tranquilo, pues, a pesar de que la noche anterior había conocido a un fantasma adolescente que no recordaba casi nada de lo que vivió cuando aún estaba vivo, ahora aparte de trabajar para su jefe, debía encontrar al hermano de ShengCai.
Como de costumbre, llegó a su puesto de trabajo y comenzado a hacer sus tareas. Hace casi siete años que trabajaba en aquel lugar y se había acostumbrado a la vida estresante y apresurada, ya que siempre tenía que estar un paso adelante ante cualquier situación que se presente, y era por esta razón que su jefe lo prefería mil veces a él que a sus otros trabajadores. Y es que seamos realistas, nadie podría hacer ni la mitad de lo que Xiao Zhan hace en un día, porque nadie podía llegarle ni siquiera a los talones, y era por esta sencilla razón, que era envidia del departamento donde trabajaba, y cómo no, si todos querían saber que se sentía ser el preferido de Wang Yibo.
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GHOST ▪︎ [YiZhan]
FanfictionHaber nacido con una habilidad espiritual, no era la cosa más bonita del mundo. Era una tortura y un fastidio, o al menos eso era lo que Xiao Zhan decía. Su estilo de vida monótona y atareada, da un giro drástico cuando un fantasma adolescente y al...