GHOST ▪︎ [YiZhan]

08

Luego de un buen rato de escuchar a Wang Yibo llorar, Xiao Zhan lo había abrazado tratando de consolarlo. Pero el mayor simplemente no dejaba de hacerlo, eso lo entristeció. Porque ahora se ponía a pensar más detalladamente, era la primera vez que sabía algo más de la vida de su jefe, lastimosamente era algo tan triste y desgarrador.

Como pudo, lo llevó hasta su habitación dejándolo acostado en su cama. Yibo ya había caído rendido ante el sueño. Y todo esto mientras un pequeño fantasma miraba absolutamente todo desde una distancia prudente.

— Oye Zhan-ge... Acabo de recordar algo.

— ¿Qué cosa? — preguntó cerrando la puerta.

— Hace un tiempo escuché como algunos de los fantasmas que están en el parque mencionaban a otro fantasma que se llamaba HaoWei.

Zhan abrió sus ojos de sobremanera.

— ¡¿Enserio?!

— Aaa. Sep... Dijeron que cuando el chico murió, algunos fantasmas se acercaron, y que cuando su alma abandonó su cuerpo, empezó a desaparecer. Y que habían escuchado como unos hombres que estaban a su lado decir que HaoWei ya no estaba en este mundo.

— ¡¿Qué?!

El fantasma se dejó caer en el gran sofá soltando un suspiro. Mientras que Xiao Zhan hacía igual acercándosele.

— ¡¿Qué más sabes del chico?!

ShengCai se cruzó de brazos y ladeó un poco su cabeza para tratar de recordar algo.

— Mmm... Nop... Eso es todo lo que se. ¿Pero si dicen que el alma del chico desapareció, entonces no significa que subió al cielo... o bajó? — comentó mirándolo.

— Probablemente... Se encuentre arriba — habló despacio.

— ¿Acaso querías encontrarlo por él?

— ¿Por quién? — preguntó Zhan levantando un poco su ceja.

— No te hagas Ge... — reclamó volteando sus ojos. — Quizás aparentes ser frío, sin corazón y que nada te importa, pero a mí no me engañas. Querías encontrarlo para decirle que su hermano lo extraña. Parezco tonto e ingenuo, pero no soy un tonto e ingenuo Zhan-ge.

El pelinegro se quedó un momento en silencio con su mirada fija en el piso. ¿Cómo es que él ni siquiera se había puesto a pensar de que quería encontrar al fantasma del hermano menor de su jefe?
Sacudió su cabeza intentado despejar su mente de las preguntas que comenzaban a formarse y levantó su vista para pasarla en el menor sentado a su costado.

— ¿Por cierto, y tú por qué estás aquí? — cuestionó curvando su ceja, y cambiando el tema de conversación.

— Oh, cierto. Recordé algo pensé que era importante porque es un nombre... Pero no sé de quién es el nombre.

— ¿Qué nombre?

— Kenji... Dao Kenji. Simplemente me llegó el recuerdo de mí llamando a esa persona por su nombre, pero, sinceramente no sé a quien le pertenece.

Zhan se recostó contra el sofá y al igual que el menor, cruzó los brazos sobre su pecho.

— Dao Kenji... El nombre me suena, ¿Sabes?... Veamos, estuviste en una escuela prestigiosa, y tengo entendido que esa escuela van los hijos de personas, influyentes y con recursos. Entonces, eso quiere decir que eres hijo o familiar de alguien con prestigio... Pero no sabes tu nombre real — dijo ladeando su cabeza y chasqueando su lengua para luego negar. — Tal vez sea un amigo, o tu hermano, o el nombre de alguien que conocías... ¿Pero quién?