GHOST ▪︎ [YiZhan]

12

— Encontré a mi hermano...

— ¡¿Qué?! ¡¿Y por qué no estás con él?!

—  Porque no estoy emocionado... porque estoy molesto...

La pelinegra se tomó un momento para mirar al fantasma frente a ella. ¿Qué era lo que le pasaba? ¿Acaso estaba loco? Él era el más emocionado en querer encontrar a su hermano, y ahora que ya lo encontró, se siente molesto.

— ShengCai... ¿Hay algo que esté molestado? ¿Pasó algo con Zhan-ge y tu hermano? ¿Por qué dices eso?

El menor sorbió su nariz.

— Porque cuando Xiao Zhan-ge me dijo que él era mi hermano, me sentí muy enojado y no se por qué... Y cuando dijeron mi nombre yo, lo odié, me enojé mucho, y me fui... Pero no sé por qué lo hice, solo quería salir de allí... — se quedó un momento en silencio, y luego habló. — ¿Xiao You... Por qué de repente odio a mi hermano?

Preguntó acumulando sus lágrimas en sus ojos. Estaba confundido, enojado, sentía miles de emociones dentro de su pecho, pero lo que más le frustraba, era no saber por qué se había enojado tanto.

— ShengCai... ¿Por qué no intentas recordar cómo moriste en verdad?

— ¿Crees que no lo he intentado? ¡Po-Por más que intente, NO PUEDO RECORDAR NADA! ¡Y TODO ESTO ME FRUSTRA DEMASIADO COMO PARA SABER CÓMO DEBO MANEJARLO!... ¡No sé cómo hacerlo! No... No puedo.

— Esfuérzate un poco más, las respuestas no llegarán solas y lo sabes... Sinceramente no entiendo tu enojo sin sentido, tal vez pu-

— Olvídalo — dijo con frialdad.

— Oye-

El menor dio media vuelta y comenzó a alejarse.

— ¡SHENGCAI! — gritó, pero el nombrado desapareció.

— Aish... Zhan-ge, al menos... Haaa ni siquiera puedo reclamar porque no estuve allí.

— Sírvase por favor — habló el anciano comenzado a comer.

Luego de aquel momento de desahogo, que duró unas cuantas horas, la noche había caído y la cena ya estaba servida.

— Muchas gracias — respondió haciendo una pequeña reverencia con su cabeza.

— Cuando Zhan me comentó que usted quería verme, la verdad pensé en negarme, pero, le debo mucho.

— Pero, no me debe nada. Estaba bien si no quería atenderme.

— A lo que mi abuelo se refiere, es que, gracias a que me usted me dijo trabajo ese año pude pagar el tratamiento y medicamentos para tratar su enfermedad.

— Si usted nunca lo hubiera contratado probablemente yo ahora no estaría aquí.

— Abuelo, no digas esas cosas — renegó Zhan comenzando a comer.

Pero ambos menores se detuvieron cuando vieron al anciano ponerse de pie, caminar unos pocos pasos e intentar arrodillarse ante el castaño.

— Muchas grac-

— ¡No, por favor! — habló rápidamente Yibo impidiendo que realice la acción.

— Por favor no hace falta. Xiao Zhan se ganó su puesto en la empresa, es gracias a él.

— Abuelo, siéntate... Vamos a comer ¿Mhn? 

Yibo sonrió un poco avergonzado, sinceramente, eso no se lo esperaba.