Obito Uchiha en Konosuba

Capítulo 3

Yunyun abrió sus ojos lentamente.

Miro el techo de su habitación, que había visto cada vez que se despertaba desde que tiene memoria.

Parpadeo un par de veces, luego se froto sus ojos mientras alejaba el sueño, se sentía cansada a pesar de haber tenido un sueño muy profundo, ella sonrió, esta vez el sueño que tuvo fue muy agradable.

Se quitó las sabanas de encima y se apresuró a levantarse, inmediatamente se colocó sus pantuflas y se dirigió al armario de su habitación.

Su habitación al ser la hija del jefe de la aldea era bastante espaciosa, la mayoría de las cosas que tenía eran regalos de su pada, y su tío, su tío le había obsequiado varios juegos de mesa que ella jugaba cuando estaba sola, lo cual en realidad quería decir que ella los jugaba todos los días.

Ella practicaba arduamente para el día en que pudiera jugar con alguien más, pensó varias veces en intentar retar a Megumin a jugar, pero ella siempre que estaba a punto de perder tiraba el talero, y se iba.

Así que decidió esperar a poder jugar con un amigo.

También tenían un escritorio en el cual normalmente estudiaba diligentemente todo los días, después de todo no puedes ser la segunda mejor de la clase, sin esforzarte al menos un poco, excepto por Megumin ella parecía no esforzarse realmente en estudiar, y siempre era la primera.

Se acercó a su armario y lo abrió, luego quito algunas cosas que cubrían una caja fuerte.

Era de metal extra-resistente contra ataque mágicos. También tenía una cerradura que solo se podía abrir con la llave que ella tenía, normalmente la usaba para guardar cosas que fueran especiales, planeo usarla inicialmente para guardar recuerdos de sus amigos.

Yunyun labrio, y lo único que tenía dentro era una libreta. Su diario.

Todas la mañanas se tomaba un momento para escribir lo bueno que le paso el día anterior, o los sueños que tuvo, era algo infantil, y Megumin se había burlado de ella por tener algo así, es por eso que lo guardaba en una caja fuerte.

Se sentó y recargo su espalda contra la pared, mientras tomaba una pluma mágica que hacía que las letras que escribieran desaparecieran luego de unos momentos y solo eran visibles cuando ella impregnaba su mana en la libreta, estaba siendo muy paranoica con esto, ella no lo creía, si Megumin ponía sus manos sobre esto. . . . No, lo mejor es no pensar en eso.

Yunyun sonrió, mientras escribía.

Hoy tuvo un sueño especialmente bueno, por fin conseguía un amigo y de hecho era alguien muy amable. Incluso ambos comimos juntos, al menos hasta que Megumin llegó para arruinarlo.

Ella termino de escribir, y cerro el diario con un ruido sordo, aun así hoy era un día libre de actividades, por lo que no tenía nada que hacer, podía quedarse todo el día practicando con uno de sus jugos de mesa, o leer algunos libros, incluso podría dar un paseo por el pueblo, y si se encontraba con Megumin podría retarla a un duelo, claro que para eso primero tendrá que preparar algo de comida, es bien sabido que Megumin solo acepta duelos que involucren como recompensa comida.

Ella había mejorado mucho sus habilidades culinarias gracias a que prácticamente retaba a Megumin todos los días que tenían clases, en que momento empezó esto, ella no podía recordarlo.

Guardo el diario en la caja fuerte, y se dirigió al baño, aun con su pijama puesta.

Esta consistía en un camisón de color rosa que le quedaba holgado y le llegaba hasta las rodillas, fácilmente podía pasar como un vestido indecente si no llevara un short corto debajo de esto.