ᰔᩚ 013

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La noche estaba perfecta para una gran fiesta. Todos vendrían sexys y provocativos, algunos con pareja y otros simplemente conviviendo con los demás del trabajo. El salón que rentaron estaba perfecto, luces de neón rosas y púrpuras con rojo, una combinación sumamente candente y tentativa.

Además de las luces colgantes del techo que cambiaban de color con la música. Los aperitivos exquisitos, los meseros vestidos de traje sin camisa solo el moño en su cuello dejando ver su musculatura, y por supuesto, los modelos de Cupidos sexys.

Jimin había llegado hace un rato supervisando cada cosa la fiesta, estaba completamente seguro que Liam Sionis se convencería de trabajar con ellos, estaba totalmente determinado a hacerlo vestir una de sus marcas de ropa. Quería que todo fuera perfecto, esperaba su llegada mientras bebía una copa de champán rosa: su favorita.

Una canción de Ariana grande sonaba a todo volumen, hoy lucía sumamente espectacular, quería impresionar a Liam, pero terminó impresionado a alguien más con su vestimenta provocativa.

Algo que caracterizaba a Park Jimin era su forma de vestir, nadie podría ganarle en eso al It boy de Corea.

Jeon había llegado junto a su amigo, más de una lo observó, las hizo ruborizar por cómo iba vestido. Tenía camisa transparente negra, unos pantalones negros de cuero ajustados dejando ver los músculos de sus piernas torneadas, sus botines y una cadena plateada alrededor de su cuello. Su cabello largo y un poco ondulado dejaba verse tan sexy a los ojos de las mujeres de la empresa, y claro, también de un rubio quien tenía el entrecejo fruncido al ver a todas sus empleadas ver con otras intenciones a su amante.

Jeon le miró, ambos cruzaron miradas. El rubio también lucía demasiado sexy con ese traje que dejaba mucho a la imaginación. Definitivamente, agradece que el imbécil de su ex lo haya dejado, que solo fuera para él y solo para él. Tenía puesto un traje color rojo, no tenía camisa puesta, era un mini saco que solo lo cubría un poco, dejando ver un poco su abdomen y perfecta cintura. Ese enorme trasero solo hacía que Jeon quiera ir con él y arrancarle toda la ropa.

Sus miradas se se sentían como una eternidad, diciéndose con la mirada las ganas que se tenían, hasta que cierra rubia llegó y se colgó del cuello del peligro; cosa que hizo molestar a Jimin.

─¡Jungkookie! No me la puedo creer, al fin te puedo ver ─Dice la rubia demasiado emocionada.

Jeon le sonríe.

─También me alegro de verte, Somi.

─Lo lamentarás sí hubieras ido a mi empresa a verme ─reclamó sin apartarse.

─Lo siento, pero tienes una agenda ocupada y siempre que quieres ir estás ensayando. ¿Vas a cantar aquí?

Ella asintió alejándose un poco del mayor, Jimin no les quitaba la mirada de encima, estaba sumamente enojado. Seokjin quien reía con los malos chistes de Hoseok, miró a su amigo darle una furtiva mirada a Jeon quien estaba con la cantante Jeon Somi.

─No sabía que se conocían. ─Dijo para sacar a Jimin de sus pensamientos.

─Ni yo, pero parecen tan... cercanos. ─Su voz sonó molesta. Era tan obvio.

─Ella cantará aquí para promocionar su nueva canción XOXO. Yo mismo la contraté.

Dijo bastante orgullo pues la popular cantante no tenía mucho tiempo por si agenda tan ocupada. Miró a su amigo, pero este parecía mirar amenazante a Jeon quien reía con la rubia.

¿De qué tanto se ríen?

─¿Estás bien? ─inquiere Seokjin.

─Sí. Estoy muy... Bien.

𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗠𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿 🔥𝗸.𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora