Capítulo 12

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Tuve una mañana muy cansada, después de las clases de etiqueta muy exhaustivas, pero muy productivas, en la que aprendí como es que una matriarca debe de comportarse en sociedad , luego llego otro tutor para las clases básicas de contabilidad y administración, termine muy exhausta, pero estoy contenta, estoy cada vez más cerca de cumplir mi sueño de estar junto a Albert y estar a su altura, no es que me sienta menos, pero no quiero que nadie vea en mi su punto débil, quiero ser su apoyo, en todo momento.

Con estos pensamientos, me encamine al comedor, ya que sin pensar es hora del almuerzo, pensé encontrarme a Archy, Anny durante este, pero no estaban, supongo que tenían mucho que hacer, tampoco conté con la presencia de la tía abuela Elroy, ni menos de los Leganz ya que pidieron sus alimentos a sus alcobas, en fin mejor para mi, así no me dan indigestión al verles sus rostros o sus comentarios sarcásticos, pero el hambre se esfumó al pensar en que estaría haciendo Albert y la encimosa de la " señorita Iona"...no! no voy a empezar ahora, no dejaré que mis miedos, inseguridades y mucho menos experiencias pasadas me dominen.

Salí al balcón a tomar algo de aire, mientras me preparo para las clases de música e instrumentos, cuando veo el auto de Albert entrar por el camino que da a la mansión, estuve a punto de correr, cuando escuche una voz muy molesta a mi lado, justo cuando veo a Albert bajar y abrirle la puerta del coche a Iona.

- Son una linda pareja verdad? Tan propios, bellos y sobre todo; pertenecen a la misma clase social, serán una gran pareja, no lo dudo.
Pero mira; como entran tomados del brazo, parece que su mañana juntos, les dio algo más que solo recuerdos, no te parece?

Aunque quise decirle a Elisa que se meta de sus asuntos, solo pude decirle:

- Si, son muy guapos ambos, seguro tendremos sorpresas pronto, en fin, hasta más tarde Elisa, por ahora tengo cosas más interesantes que hacer...

Mientras le doy la espalda y me retiro, la escucho decir: maldita huérfana, es lo único que siempre serás, una vil nada, espera y verás, siguió con su monólogo lleno de cosas tan llenas de odio que preferi ignorar, viendo la hora del pasillo, estoy casi a nada de mi próxima lección, el querer hablar con Albert, quedará para después, aunque mi ser quiere ir corriendo a verlo y en cierta forma calmar mis celos y que mi alma vuelva a tener paz, he de admitir que no me gusto nada el ver la caballerosidad con la que mi prometido trato a esa bruja pelirroja y el como entraron a la mansión con esa familialirad en tan poco tiempo, pero si quiero que esto funcione, tengo que confiar en Albert, él no me lastimara, es el mantra que me repito antes de tocar la puerta del salón de música.
...

Después de dejar a Iona en sus aposentos y prácticamente safarme de ella.- que chica tan manipuladora, fingir que le duele el pie después de casi resbalarse en la entrada de su pieza obviamente apropósito, para que la cargue hasta su cama, gracias a la providencia, Archy pasaba rumbo a la suya y prácticamente lo obligue a hacerse cargo de ella, so pretexto que que tenía una urgencia estomacal.- Esta chica será todo un reto de lidiar, mientras tomo una ducha fría y relajante, pienso en como estará mi pequeña, apenas unas horas y siento que la extraño, me hubiese gustado almorzar con ella y platicar como le fue con mi tía, sus tutores y mi sobrino entrometido, espero verla antes de ir con George, hay cosas que no puedo posponer.

Estaba en todo cambiar cuando, mi puerta se abrió casi golpeando la pared,menos mal estaba más que decente, así que solo frunci mi seño en señal de reproche.

- Tío lo que me hiciste no tiene nombre, dejarme a esa pelirroja berrinchuda e irte de esa forma no tiene perdón.

- Lamento haberte echo pasar por eso, pero de verás tenía una gran urgencia...

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora