Capitulo Diez

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El fin de semana había llegado rápidamente y con eso la fiesta a la que asistirían los seis chicos.

Todos los años se realizaba esa fiesta y los Park-Moon siempre eran invitados porque eran gente importante y temida en Corea. Eran la mafia mas peligrosa de toda Corea del Sur y eso los hacía los más respetados y con mayor poder. Muchas personas querían quitarles el puesto, sin embargo, no hacían nada contra ellos. Muchos intentaban copiar sus acciones para así estar al nivel de ellos.

—En sus habitaciones están los posibles trajes que podrán usar, elijan uno, los queremos listos en una hora —dijo Moonbin antes de entrar a su oficina donde estaban sus dos mejores amigos.

La hora había pasado y los tres chicos de la mafia estaban esperando a que los otros tres bajaran y cuando los chicos bajaron pasó como en las películas....

El primero en bajar fue Sanha que llevaba un traje azul marino que combinaba con el de Moonbin que era del mismo color, los chicos sonrieron por la coincidencia y Sanha bajó las escaleras hasta llegar al lado de Moonbin. El segundo en bajar fue Dongmin que vestía un traje negro al igual que Minhyuk, Dongmin sonrió un poco y bajó las escaleras para llegar al lado de Minhyuk y cuando lo estaba haciendo, se tropezó y casi termina cayendo las escaleras de cara si no hubiese sido por Minhyuk que lo atrapó. Por último, bajó MyungJun que vestía un traje gris casi negro al igual que JinWoo. Cuando MyungJun iba bajando, JinWoo vio todo en cámara lenta, una luz salió de detrás de MyungJun haciendo que este tuviera un brillo especial, en ese momento el corazón de JinWoo latió con una fuerza que el chico pensó que en cualquier momento se le iba a salir del pecho, pero lo único que se le salió fue una sonrisa. MyungJun nunca dejó de sonreír mientras bajaba las escaleras, pero cuando vio a JinWoo sonreír, su sonrisa se hizo más amplía y bonita.

—La limosina está afuera —anunció Minhyuk.

Los seis salieron y se montaron en la limosina. Sanha, Dongmin y MyungJun iban boquiabiertos por estar en un auto tan lujoso. Siempre habían querido estar en una, llevar a sus citas del baile de graduación en una, pero en estos momentos ellos eran los llevados y eso se sentía aún mejor.

Cuando llegaron a la fiesta los primeros en bajarse fueron los dos mayores: MyungJun y JinWoo. Entraron a la gran mansión y se aproximaron a la gran sala que estaba llena de personas, comida y vinos caros llenos de alcohol.

—¿No dirán nada porque estás con un chico? —preguntó MyungJun.

—Nos tienen miedo como para hablar de nosotros —respondió JinWoo con una sonrisa de suficiencia— Somos los más peligrosos y respetados en Corea y no me interesa lo que digan.

—Oh por Dios ¿Hasta cuando tengo que vivir con ustedes?

—Por siempre seguramente —respondió JinWoo con total tranquilidad.

—Necesito alcohol.

Y MyungJun se fue para la mesa donde vio unas copas de vino haciendo que JinWoo soltara una risa y fuera detrás de él para cuidarlo porque el chico no conocía a nadie y estaban rodeados de gente peligrosa que podrían hacer con el chico lo que quisieran y JinWoo no iba a dejar que eso pasara.

Los segundos en bajarse fueron Moonbin y Sanha. Sanha estaba sorprendido por todo lo que estaba viendo, hasta vio un espejo que de seguro costaba más que su casa y que todo el dinero que había conseguido en sus 22 añitos. Más se iban adentrando y Sanha se sorprendía aún más. No habían llegado a la sala y ya la casa le había dicho pobre mil veces y en cinco idiomas diferentes.

Entraron a la sala y Sanha contó mil y una vez y seis idiomas diferentes.

—¿Por qué estoy aquí? —pregunta.

El Profesor de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora