El Profesor de la Mafia

Capitulo Doce

Cinco días habían pasado y Dongmin estuvo con cinco chicos diferentes. No iba a casa hasta que fueran las 4:00 a.m. Cuando llegaba terminaba enojado con Minhyuk por reprocharle la hora a las que llegaba y luego terminaba durmiendo en el piso porque se enojaba y Minhyuk no lo dejaba dormir cerca de la bebé oliendo a alcohol y tenía razón de no dejarlo, solamente que en el momento se molestaba.

Dongmin tampoco iba a las clases con Minhyuk haciendo que las cosas entre ellos en vez de arreglarse, empeoraran porque ya no hablaban, se gritaban. Si era de madrugada se gritaban de manera silenciosa, si era de día y todos estaban despiertos se escuchaban hasta en la entrada de la casa y esta se encuentra bastante lejos. Sin embargo, esto no pasaba mucho porque Dongmin casi nunca se encontraba en casa, pero cuando pasaba nadie quería estar cerca, por esa misma razón. Muchas veces Dongmin y Minhyuk paraban de discutir porque la bebé lloraba.

Por otro lado, se encontraban sus dos mejores amigos y los dos nuevos amigos, ellos estaban muy bien con la relación que habían comenzado y se sentían pésimo al ver la situación de sus dos amigos. También se sentían incomodos cuando los dos chicos iniciaban una ronda de gritos, aunque agradecían que eso no pasara mucho.

Minhyuk se encontraba feliz por las dos relaciones, pero también se sentía triste, él estaría en una, sin embargo, no sabía que le había pasado a Dongmin. En cambio, Dongmin no sabía que sus mejores amigos habían iniciado una relación por andar de fiesta en fiesta y de cama en cama entonces no había pasado mucho tiempo con sus mejores amigos.

Tres chicos estaban desayunando tranquilamente y estaban por meterse una cucharada del cereal a sus bocas...

—Aaaah, Moonbin —se escuchó a Sanha gritar.

Los tres chicos devolvieron la cuchara a la taza y movieron las tazas al centro de la mesa un poco asqueados.

Minutos más tarde Moonbin y Sanha llegaron a la cocina un poco sudados, el menor de todos estaba cojeando.

—No vuelvo a hacer ejercicio, esa cosa del demonio no es para mí —dice Sanha— Menos con Moonbin, es un maldito que hace que me duela la vida ¿Quieren saber qué me hizo hacer? ¡Abdominales! Y luego lo más demoniaco que existe –dijo de manera dramática— ¡Burpees!

—Moonbin no lo mates —dijo JinWoo.

—Es un bebé —continua MJ— Apenas tiene 22 añitos, compasión.

—Y ahora soy el malo —dijo Moonbin poniendo los ojos en blanco.

—Sí —dijo Sanha abrazando tiernamente a MyungJun, como si él fuera su refugio y haciendo puchero.

Minhyuk observaba la escena de manera divertida, pero también se sentía un poco triste por estar sobrando así que decidió ir a jugar con su hija que seguramente ya se había despertado y si estaba dormida se le iba a unir. Esas cinco noches anteriores no había podido dormir bien por estar esperando a que Dongmin llegara, pero ya no volvería a hacerlo. Esa noche ni siquiera había llegado a casa, así que ya no lo volvería a hacer. Entró a la habitación y Suhyeon estaba durmiendo plácidamente por lo que Minhyuk se le unió dejando a las parejas abajo.

Los cuatro chicos se encontraban charlando de las torturas de Moonbin hacía Sanha, pero obviamente todo era en broma. Luego tocaron un tema que los sorprendió, más a los dueños de la casa.

—No pensé que a Minhyuk le fuera a afectar el cambio de Dongmin —soltó JinWoo— ¿Saben qué le pasa?

—Dongmin siempre ha tenido una vida loca, de fiesta en fiesta y de cama en cama, pero ya había superado un poco esa etapa —explicó MyungJun.

A Sanha se le prendió el bombillo.

—Hyung, Dongmin hyung inició esa vida cuando tú ya sabes, él estaba triste ¿Crees que lo haga cada vez que está triste?