Capitulo Diecinueve

33 4 4
                                    

Los enemigos de los seis chicos eran muy precavidos y según la información brindada por su infiltrado, el lugar en el que ambos chicos se reunían con sus clientes era en la costa, muy lejos del centro de Seúl, en un lugar poco poblado, mas no desolado para no levantar muchas sospechas y que la policía comenzara a investigar.

Havit y Hankook iban entrando a una gran bodega que había en el pequeño pueblo. Ese era el lugar en el que todo sucedía, su no tan pequeña guarida que les trajo algunas desgracias y perdidas a los seis chicos. La bodega se encontraba llena de cajas para no levantar sospechas y ocasionara que los pueblerinos pensaran que eran comerciantes. Mentira no era, son comerciantes; sin embargo, no son el tipo de comerciantes que los habitantes del pueblo piensan.

Los dos chicos pararon en seco cuando las luces del lugar se apagaron de repente, más en cuestión de cinco segundos, las luces que se encontraban en línea recta se fueron prendiendo de una en una hasta iluminar el final del pasillo donde se encontraban sus tres peores enemigos sentados en las sillas mientras jugaban despreocupadamente con sus armas.

La distancia que había entre los familiares de Dongmin y sus amigos, era corta, pero prudente.

La tensión se sentía en el aire.

—Pero que entrada más dramática —Havit aplaudió lentamente de manera burlesca— Pensé que se iban a esconder para siempre.

Las puertas de la bodega fueron abiertas de manera abrupta y guardias comenzaron a entrar con sus armas apuntando hacía los tres chicos que se encontraban al final de la habitación.

Los tres chicos ni se inmutaron. Veinte guardias armados no los asustaba, los emocionaba. JinWoo, Moonbin y Minhyuk sonrieron de manera confiada. Ellos eran capaces de acabar con todos esos guardias en cuestión de segundos, además, tenían a sus tres nuevos secuaces y todo el abecedario de planes de emergencia.

Tres nuevos chicos aparecieron en el campo de visión de Havit y Hankook posicionándose al lado de sus parejas con armas en sus manos. Havit se sorprendió al ver a su hijo entre los tres chicos que se unieron a la escena.

En un escenario normal, las personas se sentirían intimidadas con solo ver las caras que estos nuevos chicos tenían, pero en este contexto, solo ocasionó que Havit les dedicara una sonrisa confiada a sus enemigos. Nada haría que su plan fracasara, ni su hijo.

Primero entramos nosotros y cuando entran los guardias, entran ustedes.

MyungJun, Dongmin y Sanha no se encontraban dentro de la bodega cuando sus parejas entraron. Ellos se escabulleron por los pasillos despejando las posibles salidas de emergencia y vigilando que ninguna persona ajena a la situación irrumpiera por esos lugares.

Cuando los guardias entraron a la escena, los tres novatos dejaron sus nervios a un lado y pusieron su mejor cara para afrontar la situación.

—Vaya —Havit rio— Lamento que los hayan traicionado —la mirada de Havit cambió a una divertida y en sus labios se asomó una sonrisa burlesca que Minhyuk quiso golpear.

Los mafiosos con experiencia se sorprendieron un poco por el cambio en la expresión de Havit así que voltearon a ver a sus parejas en busca de alguna respuesta, ellos lo conocían, sin embargo, a la hora de voltear a verlos, se llevaron la sorpresa de que sus parejas tenían un semblante serio y les estaban apuntando con sus armas. Lentamente alzaron sus manos y se levantaron para que vieran que no tenían intenciones de hacer algún movimiento.

—Tengo un hijo tan bueno que me contó su pequeño plan, así que nosotros hicimos uno mejor. —habló su enemigo— Mi pequeño hermano es útil cuando lo necesitamos —sonrío— Ahora, Dongmin.

El Profesor de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora