Capitulo Catorce

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—Maldita alarma —gruñó Moonbin al escuchar ese espantoso ruido que arruinaba sus horas de sueño. Se preguntaba ¿Por qué la educación siempre interfería en sus preciosas horas de sueño?— Despierta, Sanha —le dijo al chico que se encontraba en su pecho durmiendo plácidamente rodeado por los fuertes brazos del mayor—Arriba —dijo y empezó a repartir besos por toda la carita del menor.

—Me gustan mucho estos despertar —dijo con una sonrisa y los ojos cerrados— Pero quiero dormir. Cinco minutos más.

Moonbin no opuso resistencia alguna, él también los quería e iba a complacer a su novio como venía haciendo desde hace una semana. Siempre los iban a despertar porque esos cinco minutos se volvían media hora.

Por otro lado, se encontraban los mayores que mientras uno se bañaba el otro se alistaba, claro, todo eso después de una buena tanda de besos y palabras cursis que harían que a cualquier persona le diera un coma diabético con solo escucharlos.

—Hyung –gritó JinWoo desde el interior del baño.

MyungJun dejó su camisa a un lado y corrió al baño para ver que ocurría con su novio.

—¿Qué pasó? —gritó desde el otro lado de la puerta.

—Necesito secarme y no hay toallas ¿Podrías ir a traerme una, porfis?

—Ya vuelvo.

MJ fue por la toalla rápidamente para entregársela a su chico. Abrió la puerta de manera apresurada olvidándose que al otro lado se encontraba una persona desnuda y que las puertas de la ducha eran muy transparentes. Cuando MJ se percató de eso, ya era muy tarde y había visto lo que las puertas dejaron ver, o sea, todo. El mayor tiró la toalla por ahí y salió corriendo como un tomate andante. Ellos eran novios, pero nunca se habían visto de más, tal vez algunos manoseos que se daban de vez en cuando, pero nada de ver.

El mayor salió de la habitación para tomar aire por la vista que había tenido. Distorsionada, pero clara. Fue a despertar a Moonbin y Sanha que siempre era un gran problema en despertarlos.

JinWoo quedó un poco avergonzado y sorprendido por lo sucedido. También tuvo un pensamiento descarado el cual era que MJ ya había observado demás, mientras que él no había visto nada más que la preciosa pancita del mayor. Ese pensamiento quitó sus sentimientos de su mente y se dispuso a alistarse para ir a "trabajar" con uno de sus hermosos y costosos trajes.

En la última habitación del pasillo se encontraban tres individuos durmiendo plácidamente en su burbuja, abrazados como una linda familia, pero un espantoso sonido que indicaba que debían levantarse explotó la burbuja. Minhyuk maldijo silenciosamente, Dongmin maldijo mentalmente y Suhyeon soltó un quejido de molestia, se dio la vuelta abrazando el cuello de su padre y se volvió a dormir.

—Ve a bañarte, la bebé me tiene agarrado —ordenó Minhyuk más dormido que despierto.

—Esa iba a ser mi excusa —dijo un perezoso Dongmin levantándose.

Dongmin se sentó en la cama y se puso a ver un zapato que estaba tirado por ahí pensando en si podía ser un mantenido por Minhyuk, pedirle trabajo y recibir un salario.

—No te voy a mantener, ve a bañarte —advirtió Minhyuk adormilado.

Dongmin bufó y le dio un beso en la frente a Minhyuk y a Suhyeon para irse a dar un baño mientras que el otro chico dormía un rato más con su bebé abrazándolo. Minutos más tarde, Dongmin salió de la ducha con una toalla alrededor de su cintura, Minhyuk con cuidado se deshizo de los brazos de la bebé, le dio un beso en su frente, se acercó a Dongmin y lo beso suavemente en los labios para luego ir a darse su ducha.

El Profesor de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora