God of deception [Libro#1]

Capítulo 1

Venus.

Camille.

—Camille Parisi —Denis Hall pronuncia mi nombre entre dientes y con una amenaza en su tono de voz. Esta parado junto a la mujer que recibe las invitaciones, con un traje negro perfectamente planchado y una postura de superioridad —, es un gusto volverla a ver.

Una tragedia, eso es lo que quiso decir.

Me quito el guante de encaje negro de mi mano derecha. Me estrecha la mano y me da su mejor sonrisa.

Si no supiera de su odio por mí, podría pensar que realmente le da gusto verme.

Le doy una sonrisa genuina.

—Sinceramente, me sorprendió tu invitación, pero ya que somos tan buenos amigos, era obvio que me invitarías al lanzamiento de tu colección —Enarca una ceja ante mi juego sarcástico. Cuando suelta mi mano, vuelvo a ponerme el guante.

—Solo espero que no hayas traído a tu diseñador —Busca al hombre detrás de mí, pero dado que ha renunciado hace unos días, no lo encuentra—, sería una lástima que copiara los diseños de mi diseñador, otra vez.

Suelto una risita forzada.

—No te preocupes, el señor, Cass, renunció la semana pasada —informo aunque no necesito hacerlo.

Ian Cass era un conocido diseñador que había trabajado al menos tres años en Parisi's, pero hace unos meses la revista de The New York Times, sacó un artículo donde salió a la luz como Ian le había estado robando las ideas a muchos diseñadores de bajo renombre, entre ellos estaba el nuevo diseñador de Dressy's Hall.

Yo no había tenido nada que ver con eso, asumí la presidencia de Parisi's apenas la semana pasada, así que, ahora estoy en busca de un nuevo diseñador.

Denis niega con una sonrisa maliciosa.

—No me preocupo. Ya tenía a mi abogado listo por si eso volvía a suceder —informa.

La tensión es palpable, aparte de que los dos somos los nuevos presidentes de las dos casas de moda más famosas del momento, habíamos ido a la universidad juntos y desde ese entonces ya nos odiabamos a muerte.

Aunque, después de que iniciara una relación con mi mejor amiga de la universidad, luego de que nuestro plan para molestarlo fallará, decidí que era hora de dejar ese juego infantil de odio.

Mercy Abbey, era la chica más inteligente de la universidad y, por alguna razón, eso la convirtió en la chica que nadie quería en su círculo de amigos, incluido Denis, el típico chico malo de la escuela. Mercy usaba unas gafas enormes y redondas que no le favorecía en nada a su rostro dulce y ovalado, además, la ropa que usaba era dos veces ella.

Y con mis coloridos atuendos, el segundo lugar en la lista de aplicados y el favoritismo que tenía la maestra de finanzas conmigo, cargaba lo suficiente como para que toda la universidad no me dirigiera ni la mirada.

Mercy odiaba a Denis, yo también, así que, después de todas sus jugarretas y de que haya cambiado mi champú por tinte verde cuando llevaba el pelo rubio, decidimos que no podíamos seguir soportándolo.

Mercy fingió estar locamente enamorada de él y se comportaba como una chica demente y obsesionada, a tal punto que parecía una niña con su primer amor.

Pero de todas formas el plan salió mal.

El punto era que Denis se hartara tanto de Mercy que le terminará rogando para qué lo dejara en paz, pero ocurrió todo lo contrario.