𝐖𝐀𝐈𝐓𝐄𝐑 • 𝐒𝐔𝐊𝐇𝐎𝐎𝐍

𝑱 - 𝑺𝒊𝒅𝒆

Preferiría pensar en esto como un momento gracioso. Y es que si estuviera en otro contexto, si lo sería.

Acabe completamente cubierto de la harina que llevaba en las bolsas. Pero no solo yo, si no también Dong Ju, su amigo, o lo que sea que ese chico sea, y sorprendentemente también Hyunsuk.

Me siento tan... No sé.

Tengo una mezcla indescriptible de sentimientos, pues estoy cubierto de harina y me siento ridículo, avergonzado. También triste, sorprendido e impotente, porque acabo de ver al chico de mis sueños abrazando y besándose con otra persona. Por último, me siento fuera de lugar porque no entiendo como Hyunsuk, a quien acabo de conocer hace unas horas, al lado mío, pero en el piso.

—Oye Jihoon...

Mmm, mi mente se quiere distraer pensando en que me va a decir Doyoung, no con lo que Dong Ju se quiera excusar.

—Ya veo el porqué no ibas a llegar.

—Disculpa.

—O mas bien dicho, por quién no ibas a llegar.

—Sabes, es que yo, yo solo no sabía cómo... Cómo dec-

—No te excuses —quería llorar, no sé el motivo.

—¿Ya llevan saliendo un buen tiempo?

—De hecho, solo desde hace un momento.

¿Es enserio? No se que decir.

—Jihoon, enserio no estaba en mis planes que esto ocurriera.

Yo tampoco estaba esperando terminar con harina en toda mi ropa, viendo como el chico que me gustaba se besa con otro, como me mintió diciendo que iba a asistir a la cita que le invité. Cuando simplemente me pudo decir que no llegaría, que no tenía ningún interés en mi.

Mi tono de voz cambió.

—Acepto que no debía mentirte, pero yo enserio no sabía cómo decirte que no quiero nada contigo mas allé de una amistad. ¡¿Crees que no sabia que yo te gustaba y hoy te ibas a declarar?!

Solo giré mi cabeza y mire hacia abajo, y ahí estaba Hyunsuk.

—Simplemente no sabía como decirtelo sin sonar muy cortante, pero ahora aquí estamos. Y lamento que esta sea la forma en la que te enteres que te iba a rechazar. Pero yo también tengo una vida, alguien que me gusta románticamente, y ese alguien no eres tú. ¿Acaso yo no puedo ser feliz con alguien?

—Oye DongJu ¿No entiendes que ese no es el problema? ¿Tú crees que soy así de egoísta? No me importa que te guste alguien más, no me importa si ese alguien no soy yo. Pero me duele mucho que no me lo hayas aclarado antes.

Silencio.

—Hoy, salí de un terrible día de clases, evité sentirme abrumado por eso, y estuve toda la tarde alistando todo para la cita que tú muy bien sabías que teníamos. Incluso te compré algunos regalos. ¿Todo para qué? Para que me encuentre contigo en el peor escenario que pude haber imaginado.

No quiero gritarle.

—¿Al menos te puedes imaginar como me siento?

—Pero no es mi culpa que todo esto haya pasado, no es mi culpa que justo hoy también se me haya declarado el chico que sí me gusta.

—¿Otra vez con eso? Ya te dije que él no es el problema —dije señalando a su acompañante—. El problema es que hubiera preferido mil veces que canceles la cita, o me digas al menos que no ibas a llegar, si tu dices que sabías que me iba a declarar y tú no quieres nada conmigo...

Perfecto, sé que no soy de llorar, pero esto me superó.

—Hubiera preferido mil veces que ese momento cuando te pregunté si ibas a llegar, que me rechaces; que no me hayas dado ilusiones.

—Lo siento mucho... Yo en verdad no sabía cómo hacer que no pienses en mi como una futura pareja. Pensé en como hacerlo, y solo se me ocurrió que te decepcionases de mi. Por eso no iba a llegar...

Quiero irme.

—Y lo lograste.

Ninguno dijo nada más.

—Bueno, ya no tengo nada más que hacer aquí. Espero que sean una linda pareja. Yo... Yo me voy.

Es quizá la peor salida de alguna situación o lugar que haya tenido. Hyunsuk estaba sentado en el piso, solo ahí, viendo nuestra pelea. Lo miré, y me sentí aún más avergonzado de todo esto. Dejé las bolsas de harina con lo poco que tenían ahí en el piso. Y sentía mi cara húmeda. Me sentía tan terrible. Que solo salí corriendo de ese lugar, sin rumbo. Ni si quiera sabía a dónde ir.

Al girar la cuadra vi que no estaba lejos el parque. Ya estaba oscureciendo. Me siento tan miserable, que nada mas que ir a llorar al parque detrás de algún árbol, haría que todo esto se sintiera aún más dramático.

Las miradas de las personas que estaban en la calle hicieron que ese sentimiento tan amargo creciera. Pero no las culpo. No creo que un chico cubierto de harina, llorando y corriendo sean algo de todos los días.

Llegué al parque, busqué el árbol más alejado de las personas posible y me senté en sus raíces a llorar. No sé que podría hacerme sentir mejor.

Supongo que debo dejarlo fluir.

Llevé mis rodillas a mi rostro y ensucié aún más mi ropa con mis llantos. Mi mente encontraba como el único culpable de todo esto a mi mismo. Porque si, nunca tuve alguna pista de que lo que yo sentía era recíproco. Quizá yo me adelante e hice ideas en mi cabeza. Quizá yo lo estuve presionando. Tengo una forma de querer tan tonta.

Yo soy un tonto.

Estuve así por algunos minutos, llorando y atormentándome.

Hasta que sentí una presencia delante mío.