𝐖𝐀𝐈𝐓𝐄𝐑 • 𝐒𝐔𝐊𝐇𝐎𝐎𝐍

𝑯 - 𝑺𝒊𝒅𝒆

Yo no pude haber hecho una mejor entrada que esta.

Sí. Ahora mismo es donde voy a culpar a mis habilidades físicas.

Porque, por más que corri para alcanzar a Jihoon; lo único que conseguí fue acabar en el piso, cubierto de mucho polvo blanco que supongo que era la harina que Doyoung le mandó a comprar.

Sí, todo se había vuelto blanco. Literalmente.

Simplemente no sabia que hacer. Tenía las miradas de todos sobre mí.

Entonces ese chico habló.

—Oye Jihoon...

Con esas palabras pude confirmar que se conocían, pero yo me queria negar a que en verdad fuera el chico con el que Jihoon tenia una cita

Que incómodo todo esto.

—Ya veo el porqué no ibas a llegar.

Entonces... Sí era él.

Diablos ¿Cómo llegamos a esta situación?

Con ese intercambio de palabras entre ellos, supe que iniciaría al menos una pequeña discusión.
Y es que, no puedo evitar sentirme mal por Jihoon. Desde que me comentó su plan para la cita perfecta que él imaginaba, sentí que estaba muy entusiasmado por ello. Se veia muy feliz, y enamorado de esa persona. Pero acaba de ver a esa persona, con otra.

Es cierto que no todo el mundo puede ser correspondido.

Pero debe ser muy doloroso e impactante que te enteres de esta forma que no hay un sentimiento mutuo.

Mientras más hablaban, el tono de voz de ambos se elevaba.

Yo solo estaba ahi, como un espectador. Aunque tampoco creo que mi intervención en ese momento hubiera ayudado a solucionar algo.

Jihoon me miró por un momento. Yo evité mantener contacto visual con él. Me siento raro. No es realmente mi problema pero siento que si lo fuera.

Estuvieron un momento más discutiendo.

¿Cómo acabaria esto? ¿Cómo saldriamos de esta situación?

Sentí como la voz de Jihoon se quebraba. La verdad que desde que nos conocimos, me dió la impresión de no ser tan abierto o expresivo acerca de sus sentimientos. Incluso al hablar de la cita, se sintió muy avergonzado. Como si tuviera miedo de que lo vaya a juzgar, de que me burlara de lo que pensaba. Y si me reí, pero no por que haya creído que todo eso era tonto. Si no que me pareció muy tierno y detallista de su parte. La forma en como hablaba con tanta ilusión.

Hubo otro pequeño silencio.

—Bueno, ya no tengo nada más que hacer aquí. Espero que sean una linda pareja. Yo... Yo me voy

Y se fue a paso apresurado.

Vi en qué dirección se dirigía. Tampoco me iba a quedar solo ahí, sin hacer nada.

Creo que necesito ayudarlo.

Me paré, asi como estaba, con mucha harina sobre mi. Sacudi un poco de la que estaba en mi ropa. Y le dirigí la palabra a la presunta pareja que se había involucrado en esta situación.

—Bueno, yo también creo que tengo que irme.

—¿Eres su amigo? —dijo con un tono de voz bajo.

¿Lo soy?

—Sí.

—En serio no fue mi intención que todo esto pase. Pero ya también me escuchaste. Soy feliz con Hyunmin.

—Yo no soy nadie para decirte con quien o con quien no puedes ser feliz.

¿Puedes decirle a Jihoon que me disculpe?

—Creo que sería mejor que se lo digas tú. Pero en otro momento. No creo que ahora quiera saber algo de ti.

Tampoco pienso que Jihoon sea rencoroso. Incluso dijo que no le importaba que su cita sea más feliz con su ahora novio.

Me giré hacia la dirección por la que Jihoon salió. Quién sabe a dónde haya ido.

—Adiós.

No es el momento, pero, la harina me ayudará a saber dónde está Jihoon ahora.

Había un pequeño rastro de harina por la acera.

Ese rastro me condujo al parque. Precisamente a un árbol.

Me acerqué sin hacer demasiado ruido. Y detrás del árbol, había un chico llorando, apegado a sus rodillas. Y me sentí muy triste.

Pero no podemos estar los dos así.

Jihoon necesita de mi ayuda.

Me acerqué más sentándome de rodillas frente a él.

Dirigí mi mano hacia su cabello.

En realidad no sabía que quería hacer. Acariciarlo, abrazarlo, tratar de calmarlo. Sí, quería hacer todo eso, pero no me salía. Así que yo solo...

—Tienes un poco de harina aquí —Mientras trataba de retirar la capa blanca de polvo de sus cabellos.

Sí Hyunsuk, ya todos sabíamos que tiene harina sobre él.

Me siento raro.

Jihoon subió su mirada hacia mi.

—Hay que limpiar tu carita.