𝐖𝐀𝐈𝐓𝐄𝐑 • 𝐒𝐔𝐊𝐇𝐎𝐎𝐍

𝑯 - 𝑺𝒊𝒅𝒆

—Todo va a salir bien Hyunsuk. En un momento vamos a llegar y estoy seguro que nos divertiremos.

—¿Doyoungie y si piensa que no llegaremos? —salieron mis nervios a flote—. Sabes, yo no quiero que recuerde y piense en esa vez, y que somos como ese chico.

—Cálmate por favor. Si, sé que ya nos estamos demorando mucho. Pero llegaremos si o sí. De todas formas, creo que Jihoon sabrá comprendernos.

—Doyoung tiene razón. Mira, parece que ya va a empezar a avanzar el tráfico. Pero tranquilizate. No creo que a Jihoon le guste ver que estás al borde de las lágrimas.

Respiré hondo.

Yedam y Doyoung tenían un buen punto. Todo saldrá bien. Sobretodo si me calmo.

Se preguntarán como llegamos a estar atrapados en este terrible tráfico de la ciudad.

El inicio de esta historia sería cuando hace unos días, decidimos salir a pasear a los juegos mecánicos entre todos.

Para este punto creo que todos nos conocíamos mejor. Ya no éramos solo Doyoung y yo. Se habían unido Yedam y Jihoon.

Desde el día que conocí a Jihoon, él vino sin falta a la cafetería. A veces venía a hacer su tarea, otras solo a molestarnos. Pero era buena compañía al fin y al cabo.

Por su parte, Yedam llegó a nosotros cuando toda su familia se mudó aquí. En verdad lo conocíamos desde antes, pues nuestros padres eran cercanos. Y ahora estaban en conversaciones sobre la cafetería.

Yedam es un dongsaeng que no aguanta ninguna travesura. Pero el resto de nosotros somos expertos en eso. Incluso así nos llevamos muy bien.

Retomando el como llegamos aquí. Habíamos organizado como ir a los juegos. Mi papá no podia llevarnos por su trabajo. Así que Yedam se encargaría de llevarnos, era el único con licencia para conducir y vivía en el centro. Jihoon dijo que sus papás saldrían de la ciudad y les pediría que lo dejarán de paso en los juegos.

En ese momento sonaba bien. Incluso hasta hace unas horas. Es que nadie sabía que esto iba a pasar.

Cuando estábamos de camino, cerca a un óvalo habían muchos autos quietos mientras que el agua por debajo crecía. El carro de Yedam también tuvo que parar. No sabíamos que era toda esta situación.

—Joven, mejor apague el motor del auto. Vamos a estar aquí un buen rato.

—Oh bueno... ¿Usted sabe que pasó?

—Se rompió una tubería y aún no llegan a repararla.

—Gracias.

¿No podía pasar en otro momento? ¿Por qué justo ahora?

—Ya oyeron chicos —dijo Yedam mientras apagaba el motor.

—Queda esperar.

Estuvimos así unos 20 minutos. En los cuales intente comunicarme con Jihoon. Al menos un mensaje, una llamada. Pero no teníamos señal.

Entre las cosas que no me gustan está esperar Soy muy impaciente. Y todo esto me estaba colmando. No quería que se arruine la salida.

Sé que no pude controlar que se rompa la tubería, pero seguro Jihoon ya estaba ahí, y esta salida entre amigos sería un momento importante para él.

Después de varios días que venía a la cafetería pude darme cuenta que no tenía muchos más amigos en su escuela o amigos de otros lugares. Era algo que no me gustaba, pues si bien no puedo decir que soy un experto en socializar, tengo a Doyoung. Mi mejor amigo, con quién puedo hablar y contar todo lo que me pasa. Todos necesitamos alguien así.

Fue así como llegamos al presente. Yo tratando de no hiperventilarme mientras Yedam encendía el auto.

Jihoon pronto llegaremos.

Hyunsuk, aún no puedes comunicarte telepáticamente a kilómetros de distancia.