Volver a empezar

Sorpresa

Bella despertó con el sonido de su alarma. Había dormido plácidamente esa noche. Aún no creía lo que había pasado la noche anterior, Alex se le había declarado y se habían besado. Al recordarlo, una sonrisa se mostró en su rostro.

-Hija, ya despierta -dijo Anne desde el otro lado de la puerta-. El desayuno está casi listo.

-Ya mamá -respondió Bella.

La chica se paró, y se dirigió a su baño. Después de una ducha relajante, se cambio y bajó a tomar desayuno. A mitad de la escalera le llego un mensaje al celular, era de Elle, "Cariño, iré a desayunar con Eddie, nos vemos en el colegio. xx".

-Genial, iré sola al colegio -se dijo Bella para sí mientras entraba a la cocina. Pero al entrar a la cocina se llevo una gran sorpresa.

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Alex se había despertado muy temprano para correr, como hacía todos los días. Salió sigilosamente de su casa y emprendió su ruta. Al regresar, pasó frente a la casa de Bella y recordó lo que había pasado la noche anterior, aquel momento había sido mágico. Alex siguió avanzando y entró a su casa, subió corriendo las escaleras y se adentró a su cuarto. Después de una ducha, llamó a Eddie.

-¿A quién se le ocurre llamar a esta hora? ­-preguntó su amigo a través de la línea.

-A mi -respondió Alex con una sonrisa.

-Tío, son las... ¿6:30am? -Gritó Eddie- Más te vale que tengas un buen motivo para haberme despertado a esta hora.

-Valdrá la pena -respondió Alex, soltando un par de risas por la reacción de su amigo.

El chico comenzó a contarle lo que había pasado la noche anterior con Bella, la declaración y el beso. Eddie no salía de su asombro, Alex era un tremendo romanticón.

-No creó que me hayas llamado tan temprano solo para eso, así suéltalo antes que vuelva a dormirme -dijo Eddie cuando Alex termino el relato.

-Bueno, quería saber si podías llevar a Elle al colegio -dijo Alex.

-¿Ah? Siempre lo hago.

-No, digo, si puedes ir solo con Elle -contestó Alex-. Quiero ir a solas con Bella.

-Tío, no sé si Elle quiera dejar a su amiga "sola", sabes cómo son las chicas.

-Ve a buscarla, llévala a desayunar y luego van al colegio por otra ruta.

-Está bien. Lo haré.

-Gracias, te debo una -dijo Alex y colgó.

El chico terminó de cambiarse y bajó a desayunar con su madre. Elena estaba poniendo la mesa cuando Alex entró a la cocina.

-Hijo, buenos días -dijo Elena.

-Buenos días mamá -respondió él con una sonrisa en el rostro, estaba emocionado por ir a buscar a Bella, aunque ella viva al lado.

-Hijo, ¿por qué la sonrisa? -preguntó Elena curiosa.

-¿Ah? Por nada, simplemente me desperté de ánimos -dijo el chico. Elena sonrió, sabía otro motivo más para su sonrisa. Conocía a su hijo, desde hace varios días que estaba sonriente y sabía que era por una chica.

-Mamá, me voy -dijo Alex. No tenía mucha hambre y solo había tomado un poco de jugo.

-¿A dónde iras tan temprano? -preguntó Elena -. Que yo sepa, las clases empiezan a las 8 y apenas son las 7am.