Volver a empezar

Please be mine...

Era el primer día de su último año en el colegio, y como cada año, Bella y Elle se encontraban juntas en camino para el colegio. Aunque esta vez tenían dos nuevos acompañantes, Alex y Eddie.

Cada año, en el camino, Elle y Bella se encontraban con Dan para ir los tres juntos, pero ese día Dan les había llamado para decirles que iba a ir solo. Ambas chicas se sorprendieron, desde que regreso de su viaje estaba muy extraño con ambas, en especial con Bella. Bella no tenía idea que le pasaba a su amigo y estaba un poco preocupada.

Al llegar al colegio, Elle le dijo en voz baja a Bella "Acompáñalo a recoger sus horario"

-Alex, ya que no conoces el colegio, Bella te lo puede enseñar -dijo Elle en voz alta a Alex mientras le mandaba un guiño a su amiga.

-Claro, es una buena idea -dijo él-. Que dices Bella, ¿me acompañas?

-Está bien -respondió ella mientras le dirigía una mirada seria a su amiga-. Vamos.

En los pasillos, todas las chicas se quedaban mirando a Alex y hablaban en voz baja señalando a Bella. Ella comenzó a sentirse incomoda y aceleró el paso. Alex la siguió hasta que llegaron a la oficina de la secretaria, ahí pidieron sus horarios y se dirigieron al salón. En el camino compararon su horario y se fijaron que la mayoría de clases les tocaba juntos. Bella se emocionó, aunque no lo demostró mucho, estaría casi todo el día con Alex.

Al llegar al salón, Bella chocó con su peor pesadilla, Maritza Díaz.

Maritza era la porrista líder, hija consentida de un empresario millonario y archí enemiga de Bella. Bella, Maritza y Elle se habían conocido desde chicas y eran mejores amigas, pero cuando entraron a secundaria, Maritza se desarrolló un poco más rápido que ellas y comenzó a juntarse con otras chicas. Un día se peleó con Bella por una tontería y por venganza salió con el chico que le gustaba a Bella para fastidiarla. Bella nunca la perdonó por hacerle eso y desde entonces empezaron a pelearse por cualquier cosa.

Alex entró junto a Bella y fueron a sentarse juntos, hasta que sintió que lo observaban. Volteó y vio a Maritza, que le mostraba una sonrisa muy grande y coqueta. El chico se asusto así que regreso su mirada a Bella, que no parecía muy contenta.

-Bella, ¿pasa algo? -Pregunto curioso.

"Si", pensó. -Nada -dijo ella-, ¿por qué lo preguntas?

-No sé, es que te veo un poco incomoda desde que llegamos.

-Es... es que... es que no he visto a Dan en todo el día y estoy un poco preocupada -mintió la chica. Realmente se sentía incomoda por las miradas de todas las chicas hacia Alex, pero no pensaba decírselo.

Alex iba a responderle cuando sintió un carraspeo atrás de él. Bella reconoció la voz así que ni se inmuto en voltear, pero Alex si volteó para ver quién era.

-Hola, mi nombre es Maritza. Tú debes ser el chico nuevo del que todas hablan -dijo la chica con una sonrisa coqueta.

-Hola, si soy el "nuevo" -respondió él devolviéndole la sonrisa-, mi nombre es Alejandro Grey.

-Un gusto Alejandro -dijo Maritza, con un tono un poco meloso.

-Igualmente -respondió él, mientras Bella se sonrojaba de cólera y... ¿celos

-Si necesitas ayuda con algo solo avísame. Te puedo enseñar la escuela, o lo que desees -dijo Maritza mientras guiñaba el ojo. Esa frase fue la gota que derramó el vaso para Bella, Maritza se estaba, en pocas palabras, regalando. Pero en ese momento, Alex rodeó con el brazo a Bella mientras le respondía a Maritza.