Volver a empezar

¿Nadas?

Alex se despertó esa mañana con la esperanza de encontrarse con Bella en el instituto. No había hablado con ella desde el cumpleaños de Elle y tenía muchas ganas de escuchar su voz.

Al llegar, sus esperanzas medio cayeron. Bella andaba por los pasillos abrazada por el hombro con Louis. Verlos juntos le daban celos. Había algo en el chico que no le daba confianza, pero no sabía que era.

Alex pasó de ellos y siguió su camino hasta su casillero, donde cierta chica estaba esperándolo.

- ¡Cariño, llegaste! -dijo Maritza eufórica. Corrió a abrazarlo, pero él la ignoró.

- Maritza, te dije que no me digas "cariño" -habló él mientras abría su casillero-. Sabes que ya no somos nada más que amigos.

- ¡Oh, vamos! -se quejó ella-. Sabes que somos la pareja perfecta, el co-capitán de fútbol y la capitana de porristas -se acercó a él e hizo el ademán de abrazarlo, pero Alex la alejó.

- Maritza -habló serio-, no quiero que vuelvas a abrazarme así en el colegio. No somos nada, acéptalo.

Maritza lo miró enojada. No le gustaba que la rechacen. "Ya verás", pensó y luego se marchó.

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Louis iba abrazando a Bella mientras se dirigían a su aula. Ya había pasado algo de una semana desde que la había besado, pero no habían hablado de eso, pero su amistad seguía igual. En el camino vieron a Maritza discutiendo con Alex. Louis se detuvo y los miró, se suponía que eran una pareja, o bueno, eso le decía Maritza a todos. Aunque, conociéndola, podría ser una mentira.

- ¿Pasa algo? -le pregunto Bella mirándolo confundida.

-No, nada -respondió él sonriendo. Ella le devolvió la sonrisa y siguieron caminando.

Louis conocía bien a Maritza, demasiado bien, para su suerte.

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Dan estaba caminando con Juno por los pasillos. Desde que se encontraron en la mañana, Dan la dejó en su aula, también fue a recogerla en el recreo. Ahora la estaba acompañando para su clase de química. Juno no dejaba de sonrojarse, le encantaba estar con Dan, ser abrazada por él, cuando le dirigía una sonrisa, todo. Era, se podría decir, la primera vez que tenía un amigo, y le gustaba.

Aunque Dan, aunque no era popular en el colegio, era muy simpático y un grupo de chicas del grado de Juno se habían puesto celosas de que él le enseñe a ella, hasta le habían pedido que les enseñe a ellas también, pero él, muy delicadamente, las rechazó.

- ¡Mucha suerte en tu examen! -dijo Dan cuando llegaron al aula de Juno.

- Gracias -respondió ella sonriendo. Ella iba a ingresar al aula pero Dan la detuvo y le dio un beso en la mejilla, causando que, como siempre, se sonroje.

- Nos vemos más tarde -dijo Dan y se fue.

Juno quedó congelada siguiendo a Dan con la mirada, levantó una mano y se tocó la mejilla. Dan, desde que se conocieron, nunca le había dado un beso en la mejilla. Sonrió y entró al aula.

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Era la hora de salida y las chicas habían planeado salir al centro, ya que los chicos, excepto Louis, tenían entrenamiento de fútbol.

- ¡Juno! -gritó Elle al verla llegar-. ¿Cómo te fue en tu examen? -le preguntó. Juno la miró confundida, cómo sabía que tenía un examen.

- Bien, eso espero -respondió ella. Elle sonrió y miró a Bella.