Beso frances

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Lunes por la mañana en el colegio.

Bella caminaba por los pasillos del instituto con Elle. Parecía un zombi, nada la animaba. Sabía que se encontraría con Alex en cualquier momento y eso la desanimaba más. Hasta que se chocó con alguien.

-Bella, je suis très désolé*, ¿estás bien? -dijo una voz con acento francés.

Louis Renoir. Un chico que vino de Francia un par de años atrás para vivir con su padre. Y, aunque solía hablar más español, el acento francés no se le había ido. Se conocían porque ambos estaban en el equipo de natación aunque no hablaban mucho. Louis era alto, rubio y tenía ojos verdes, y aunque parecía creído, era muy amable y buen chico.

-Sí, estoy bien -respondió Bella con una sonrisa melancólica-. Fue mi culpa, ando un poco distraída.

-Se nota -dijo entre cerrando los ojos-. Te noto extraña, ¿de enserio estás bien?

"No, estoy hecha un desastre por dentro" -Estoy perfectamente, Louis -dijo la chica fingiendo una sonrisa.

-Bueno, entonces me contaras que te pasa durante la hora de natación -dijo el francés sonriendo y siguió caminando-. Au revoir*.

-Pero.. ¿qué? -Bella quedo perpleja por lo que acababa de decir el chico, ella en ningún momento le dijo que le contaría nada. Volteó a ver al francés y él, extrañamente, también volteo y le mandó un guiño mientras sonreía. Bella, por primera vez en el día, logro soltar una sonrisa sincera.

No entendía como, pero aquel chico le transmitía confianza, sabía que podía contar con él para que lo que sea.

Bella se dirigió al salón de clases sin muchos animos. A esa hora le tocaba química y su compañero de mesa era Alex. Al entrar al salón su mirada se dirigió a donde se suponía que estaría su ex chico, pero en la mesa no había nadie. Bella escaneó todo el salón con la mirada buscando a Alex, pero no lo encontró. Decidió ir a preguntarle a Eddie antes que entre a clases, pero tras ella apareció el maestro, así que fue a sentarse en su mesa.

La clase de química pasó lento. Alex no dio señales de vida durante la clase y nadie, a excepción de Bella, se percató de su falta ya que todos seguían hablando de la fiesta de Eddie.

Las siguientes horas de clase pasaron un poco más rápido, y durante todo el día Alex no apareció. Bella estaba un poco preocupada por él, no sabía porque había faltado a clases así que decidió preguntarle a Eddie.

-Hola Ed, ¿te puedo hacer una pregunta? -dijo cuando lo encontró.

-¡Bella! Claro, que sucede -dijo él con una de sus típicas sonrisas.

-Ehm, quisiera saber si... si sabes algo de Alex -dijo en voz baja-. No lo he visto en todo el día.

-Uhm... Se tomó el día en casa -respondió sonriendo-. Parece que le dio fiebre ayer y Elena lo obligó a quedarse.

-Oh... -dijo Bella suspirando.

-Bella, se que aun lo quieres y él a ti -dijo el chico sorprendiéndola-. Piensa bien tu decisión.

Bella se quedo paralizada. Sabía que había tomado una decisión basada en lo que sentía en ese momento y que era apresurada, pero lo que dijo Eddie le sorprendió. Cuando estaba por responderle sonó el timbre de cambio de hora y Eddie le dijo "hablamos luego" mientras se iba.

Solo quedaba una última hora de clases y podía volver a casa para encerrarse en su habitación con helado y ver una maratón de películas románticas bajo su manta.

A esa hora le tocaba deportes, natación para ser exactos, y tenía que ir al gimnasio del instituto. En el camino, recordó el primer día que habló con Alex, él le había comentado que le gustaba la natación y siempre nadaba en su casa, aunque al final decidió meterse a fútbol con Eddie. Al entrar al gimnasio fue a los vestuarios a cambiarse, y al salir se acercó a las gradas donde estaban los del equipo. Entre ellos estaba Louis, que al verla, la llamó a para que se que siente con él. Ella sonrió y se sentó a su lado.

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