40.La dama y el catire.

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—Venus te va a matar.

—No lo hará si no se entera, y tú no le vas a decir ¿O si?

—Mi silencio tiene un precio.

Extendí mi mano a ver qué me ofrecía. Logan se quedó viéndola un segundo para luego colocar su vaso de café vacío en mi palma y regresar a ver el libreto de su película. Que bolas tiene este ser.

—Le voy a ir con el chisme de que no la esperaste para hacer el cast de tu película, carajito traidor.

—Ya he aplazado esto mucho tiempo y debo comenzar a grabar, Amore.—dice sin despegar la mirada de las hojas que tiene en la mano.—Además, Venus no se encuentra bien estos días. Tienen una bebé primeriza, no quiero darle compromisos innecesarios.

Yo sé que tiene razón, pero esperaba ganar el soborno pa comprarme un helado vale.

Me senté en la silla que tiene su nombre en la espalda y miré a mi alrededor. Acompañaba a Logan en otro día en el set de grabación; podías ver gente moviendo utilería de aquí para allá, cámaras gigantes, gente con muchos papeles, los chefs del bufé, a Brad Pitt peleando con alguien por teléfono, entre otras cosas de set.

Estar aquí hace que se sienta más real el que Logan esté haciendo su primera película. Lograron que pudiera presentarla en un festival de cine y eso lo motivó a esforzarse el triple que antes. Estoy muy orgullosa de mi precioso.

—Entiendo pero ¿Me compras un helado?—le hice ojitos.

Saca unos billetes de su bolsillo y me los entrega luego de un beso en la mejilla.

—¿Para esto me estabas amenazando?—arqueó una ceja.

—Es un chantaje saludable.

—Sabes que lo que me pidas te lo voy a dar, no tienes que extorsionarme.

—Eso me recuerda ¿Hiciste lo que te pedí?—le dije en plan de ultra secreto.

Entendió al instante a qué me refería y suspiró, ya no me tiene paciencia F.

—Hablé con los hijos de Sherlyn y no pude sacarles nada. Seguimos sin pruebas.

Después de hablar como dos personas civilizadas, llegamos al acuerdo de que me tengo que ganar el que crea mi historia, pero él me tiene que ayudar a buscar evidencia. Llevamos algunos días en este peo, pero Sherlyn ya es mucho más cuidadosa cuando habla conmigo, creo que sabe que uso un micrófono en el sostén y que Logan escucha todo lo que digo las 24 horas del día.

Además de eso, aprovechamos para resolver otros peos pendientes. Me disculpé otra vez de muchas cosas y él comentó que también quería ir a terapia, así que mi buen amigo Christian nos atiende a ambos en sesiones separadas. Así que creo que vamos bastante bien. Sin embargo, volvió a tocar el tema del matrimonio, se dió cuenta de que le retorcí la vaina a mi conveniencia y me dijo que, si ya me sentía casada con él ¿Cuál era el problema de hacerlo oficial? Tonces metí la excusa de que Ana necesita seguir siendo mi esposa hasta que le den la nacionalidad o se consiga un gringo que se la de. Obvio no es una excusa que me pueda servir para largas y solo le dije que ambos sabríamos cuando sería el momento perfecto para hacerlo oficial.

Pero ahora no.

—Bueno, ¿Y si le metes una labia trifásica a la Nicole esa a ver si la enamoras y suelta todo?—propongo, a mí me parece buen plan.

Logan me entrecierra los ojos.

—No le voy a coquetear a Nicolette.

—Ah pues, hasta te aprendiste el nombre ¿Me vas a decir que no te quiere meter la lengua?

La pajua de Bianca | Logan LermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora