La pajua de Bianca | Logan Lerman

22.Iugh boys.

Narra Bianca Donatelli.

—A ver si entendí.—la cabeza me palpitaba y yo solo quería irme a dormir.—Lindsey y Logan te hicieron abrir los ojos y que te dieras cuenta de que amas a Ana. 

—Si.

—Y que ella te ama a ti.

—Eso espero descubrir.

—Por eso viniste a recuperarla.

—Apliqué la maniobra Logan, a él no le funciona porque eres una maldita.

Pa que negarlo.

—Okay, entiendo.—suspiré.—Pero ¿Qué hace él aquí?

Señalo a Dean, quien tiene la pinta del típico turista gringo y bolsos colgandole.

—No me preguntes, yo no lo traje.—se defiende Lucas.

—Vi en redes que los Torres vienen a Venezuela y si los gringos maracuchos pueden sobrevivir a la selva ¿Por qué yo no?—dice optimista.—¿Dónde está Logan? Le traje cosas para ayudarlo con la universidad.

Estoy mamadisima, el taxi me cobró un riñón por buscar a los muchachos al aeropuerto de aquí de Valencia y traernos sanos y salvos. Le cobré ese dinero a Lucas porque naguebona, él gana más que yo.

—No sé a qué hora venga, está con alguien en un centro comercial.—les informo mientras abro la puerta del apartamento.

Menos mal dejé a Antonieta en su casa, en esta vaina ya no cabe más nadie.

—¿Ya Logan puede andar solo aquí? Se adaptó rápido.—lo felicita su hermano mayor.

—Y habla bastante español, no te lo pierdas.—sonrío, invitándolos a pasar.

Son recibidos por Batman y Louie. Mi bebé ya los conoce, por eso se dejaba acariciar por el moco de Dean, pero Lou mantenía su distancia, estando cerca de mí.

—Este es el famoso Louie.—observa Lucas.—Eres más grande en persona.

—Por lo que veo ustedes ni pensaron en buscar un hotel y asumieron que mi casa sería lo suficientemente grande ¿O me equivoco?—alcé mi ceja.

—Toda la vida he compartido cama con Logan en viajes familiares, yo no me preocupo.—Lucas estaba confiado esta noche.—No sé que será de Dean.

—Yo solo vine de paso, tengo una parada que hacer en Miraflores.—menciona el catire, como si fuera un secreto.

—¿A qué? ¿Vas a matar a Maduro?—me reí.

—Ya quisieras tú que fuera tan heróico.—bufa.—Voy a sacar a Leopoldo para que se enamore de mí ¿Le has visto el rostro? Parece un ángel.

—Un angel bien casado.—corrijo.—Pero haz lo que quieras, solo no digas que me conoces.

Llevé a Lucas al cuarto de Logan para que se instalara y me fui a dormir. Hay demasiados onvres en esta casa, necesito mi espacio por favor.

Ay marico, la cara de Ana cuando sepa que Lucas está aquí no tendrá precio. Quiero hacer apuestas y todo, pero no tengo con quien chale.

(...)

—¡Aquí está la patrona de la casa!

Olvidé lo gritón que era Lucas naguebona.

Estaba haciendo el desayuno, Dean quería darle comida a Louie sin que lo mordiera y Logan servía café ¿A qué hora habrá llegado?