El brownie de la extraña espada la sacó de nuevo y buscó la verde, con ella apuñaló de nuevo el aire haciendo una forma de X, luego recitó otra vez el conjuro en ese extraño idioma extranjero, ya en el bosque les habló con seriedad a Gerald, le ordenó alejarse del lugar de los hechos y regresar disimuladamente cuando ya todos los demás hubieran llegado, el hombrecito adoptó su figura de falso cadáver para esperar la llegada del presidente y sus secuaces.
- ¡Oh señor presidente! -dijo la mujer.
- ¿Qué ocurrió?
-Llegaron unos bloody caps, por poco lo destrozan, encima de todo le dibujaron esto.
Deslizó con delicadeza sus regordetes dedos sobre el hombro de su hijo donde ya desde mucho antes tenía ese símbolo, un símbolo representativo a los revoltosos y a los Policías Plateados, la prohibición del Aspidochelone, una tortuga con una isla sobre su caparazón, rodeada por un círculo rojo atravesada por una línea recta del mismo color.
Bogdan levantó con una mano al brownie muerto para poder apreciarlo mejor, en voz baja maldijo a los revoltosos por sus despiadados actos en contra de ese indefenso joven.
-Te prometo hallar a los culpables de esto, prometo entregarlos a la justicia como debe ser. Por ahora ve a casa y prepara su funeral, nosotros debemos regresar.
- ¿Por qué?
-Esto lo hicieron revoltosos, son algunos ex-miembros de nuestro ejército, abdicaron para formar parte de los Lells.
La respuesta la dijo de forma más natural, de todas formas seguía siendo ensayada, a Jesse le produjo gran paz tener claro que les estaban mintiendo, ya no se volvería loco debatiendo consigo mismo si él era un desconfiado o si los demás eran unos crédulos. Tenía la razón, ahora debía tratar de entender a su hermano, un Policía Plateado eran a quien más odiaba, ¿Cómo podía él ser parte de ese grupo tan despreciable?
-Necesito explicaciones -dijo Jesse en secreto.
-Las tendrás, ahora no, pero las tendrás. Sólo confía en mí.
-Eres un
Le tapó la boca y con un movimiento aprendido en su segundo año de entrenamiento lo apartó de la manada. Se aseguró de que nadie los oyera, con Nia no hubo problema, ella también era casi una de ellos.
-Eso no lo digas aquí, jamás.
-Pero
-Son nuestros enemigos -explicó Nia.
-Ustedes son nuestros enemigos también.
-Por supuesto que no, ellos se lo hicieron creer.
-Necesito explicaciones.
-Las tendrás, cuando estemos en casa.
Igual a un perro, muchas de los monstruos marinos tienen una especie de sexto sentido, ellos pueden presentir cuando las intenciones de los demás no son buenas, a lo largo del viaje todos esos monstruos nadaron como locos por el lago, sin capacidad de hablar no fueron capaces de advertirle a su líder la verdadera intención de los chicos, Bogdan a pesar de ser un gran analista al ver a las criaturas se lo atañó al reciente ataque de esos revoltosos.
Era una hermosa tarde, con un clima inmejorable, el sol radiante sin necesidad de ser agresivo, la temperatura fresca gracias al viento suave, el viaje de vuelta fue más corto que el de ida, sin darse cuenta ya estaban en la enorme ciudad subterránea de la cual debían huir, la idea al inicio del día era llegar hasta ciudad Dragón y dormir ahí, suerte que no lograron su objetivo.
-Gerald, quiero hablarte sobre el símbolo.
-Ahora no, espera a llegar al hotel.
- ¿Por qué no?
ESTÁS LEYENDO
El Sector Contrario (ESC #1) [HISTORIA COMPLETA]
Fantasía¿Qué pasaría si al intentar huir de una guerra te encuentras con una guerra aún peor? Los habitantes de Uorlaw están por saberlo. Ellos huyeron de la guerra que acabaría con todo, pero pronto pelearán una guerra que podría acabar con ellos.